Nieve y carnaval

Quería compartir con vosotras algo que publiqué en las redes sociales, sé que algunas de las personas que léeis el blog no tenéis Facebook ni Twitter y pensando en cómo hacerlo, me pareció oportuno compartir con vosotras fotos de nuestro fin de semana de nieve y carnaval. ¡Espero que os gusten!

La foto que os decía es ésta. En ella se ve a mi madre posando con muñecos de nieve que iba haciéndole a Pequeñita mientras nevaba, nevaba, nevaba…

La mayoría sabéis que yo me crié en un pueblo del norte de Palencia, Herrera de Pisuerga, allí nieva todos los años, aunque es verdad que hacía muchos años que no nevaba de esta manera. Yo tengo el recuerdo de los inviernos cuando nevaba y nos quedábamos tres días incomunicados y no había colegio y eran tres días de guerras de bolas de nieve, todo el día en la calle y empapados después de tirarnos por cualquier ladera con bolsas de plástico. Me encantaba aquello y me encanta la nieve.

Hace unos días, la Montaña Palentina era noticia porque la nevada había cortado algunos tramos de autovía y muchas personas se habían quedado atrapados en sus coches. Aguilar de Campoo tenía que preparar entonces alojamientos improvisados en pabellones y colegios de la localidad. Durante estos días, amigos de este pueblo nos envíaban fotos por whatsapp de estampas como éstas.

Con todas las calles llenas de nieve, se acercaba el Carnaval, en nuestra zona es algo importante, los colegios paran lunes y martes para celebrar esta fiesta. Hace muchos años que un grupo de amigos nos reunimos para comer el sábado de Carnaval. Este año parecía que se iba a suspender, pero al final, contrataron varias empresas para limpiar la nieve y poder celebrar los carnavales por todo lo alto.

Y allá nos fuimos, fin de semana entre mi pueblo, Herrera, el pueblo del papá de Pequeñita, Alar del Rey y Aguilar de Campoo, donde tenemos muchos amigos porque ambos estudiamos allí la secundaria.

El viernes estuvimos pisando nieve, Pequeñita había visto nevar el invierno anterior pero muy poquito, este año la ha podido disfrutar más, aunque ya quedaba poquita cuando fuimos, para experimentar y pasar un buen rato era más que suficiente.

No a todos los niños y las niñas les gusta, pero yo creo que deben conocer la nieve para experimentar con ella, es una disculpa estupenda para pasar unas horas al aire libre y respirar aire puro. En este momento es fácil encontrar nieve sin hacer muchos kilómetros en muchos lugares del país. Si no lo habéis hecho ya, puede ser un plan perfecto para el fin de semana.

Con el panorama que había este año, no había preparado nada del disfraz, pero el miércoles pasado decidimos que sí y nos pusimos manos a la obra. A Pequeñita le encanta la máquina de coser y el costurero, juega con él desde muy pequeña, el riesgo que asumíamos es que se pinchara con algún alfiler. El día que se empeñó en jugar con las cosas que había dentro de él y no hubo manera de entretenerla con otra cosa, le advertí que podía pincharse y hacerse daño pero no hubo manera y se lo dejé con el convencimiento de que sólo pinchándose entendería lo que quería decirle. Lleva meses jugando con las cosas de coser y hasta la fecha puedo deciros que no se ha pinchado ni una sola vez.

Nos hemos disfrazado de los tres mosqueteros, me pareció fácil porque sólo tenía que confeccionar unas casacas y unas botas y después, ponernos ropa nuestra debajo. El resultado para el poco tiempo que pude dedicarle no ha sido muy malo, al menos las fotos dan el pego.

Los disfraces son otro material que puede ser interesante para el juego simbólico de niños y niñas. A muchos les encanta disfrazarse e interpretar distintos personajes. Una opción puede ser preparar una caja con disfraces, telas, complementos… que sea accesible para ellos y ellas.

Nosotros nos lo pasamos muy bien, es verdad que cada vez nos reunimos menos amigos, el gran grupo se va separando, algunos tenemos hijos, otros no, ¡cosas de la vida! Entiendo que ahora empieza una segunda etapa de nuestra vida carnavalera donde nos disfrazaremos con otras familias y otros niños y niñas.

Sólo me queda desearos:

¡Feliz martes de Carnaval!

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