El juego heurístico es una propuesta de actividad creada por Elinor Goldschmied en 1981, ella quería encontrar un juego que ofreciera diversidad de elementos y por otra parte permitiera la experimentación con ellos. Le puso como nombre la palabra griega eurisko, que quiere decir: descubrir.
¿Qué es y a quién va dirigido el juego heurístico?
Normalmente, este tipo de actividad es atractiva para niños y niñas entre los 12 y los 24 meses, entendiendo este tramo con flexibilidad, como siempre ocurre en el desarrollo infantil. Antes, suele ocurrir que no se interesan por la actividad o no mantienen la atención más allá de diez minutos y si lo presentamos después de los dos años, es probable que no les atraiga y prefieran situaciones de juego de otro tipo. Como siempre ocurre en el desarrollo de los niños y las niñas, podemos encontrar algunos que disfruten del juego heurístico fuera del tramo de edad para el que se propone por parte de su autora.
Es un juego básicamente individual y de gran concentración, los intercambios sociales son mínimos, como corresponde a esta edad. El juego en sí consiste en presentar diversos materiales al niño y dejar que él los explore y ponga en relación libremente. El material debe ser variado y tiene que estar relacionado con elementos de la vida cotidiana, de la casa o de la naturaleza (piedras, cajas, piñas, cuerdas, trozos de manguera, etc.). En la escuela infantil, los materiales se van cambiando cada día, no se ofrece todos los días lo mismo, lo ideal sería hacerlo también así en casa. Los materiales ofrecidos se seleccionan de tal manera que puedan complementarse, por ejemplo que uno sugiera introducirse dentro de otro por ejemplo o encajarlo. No se entregan más de 3 ó 4 materiales diferentes en cada ocasión pero se ofrece cantidad de cada uno de ellos y además se entregan varios recipientes donde el niño puede llenar, vaciar, agrupar, clasificar…
¿Cuál es el papel de la persona adulta en el juego heurístico?
No debemos interferir en el juego, seremos meros observadores nunca participantes activos. Los niños y las niñas, deben experimentar por sí solos y la manera de lograrlo es intervenir lo menos posible. Solamente participamos si surgiera algún conflicto o para reordenar el material asegurándonos de que la actividad es atractiva. También podemos introducirnos en el juego si no hay iniciativa por parte del niño o de la niña para motivarlo y mostrarle algún ejemplo de las cosas que puede hacer con esos materiales. Pero esto debe hacerse en situaciones excepcionales y cuando hayamos dejamos pasar tiempo suficiente como para estar seguros de que no muestran esta iniciativa por sí solos.
Lo más eficaz es que dejemos los materiales dispuestos antes de que llegue el niño al espacio donde estén para aprovechar el factor sorpresa que siempre es generador de interés en niños y niñas. Se trata de generar situaciones de aprendizaje amplias, abiertas y no restringidas que les den la posibilidad de elegir autónomamente y de poner a prueba estrategias distintas de relación y conocimiento.
¿Para qué sirve el juego heurístico?
Esta autora, considera que con el juego heurístico se estructura el pensamiento, se aprende la relación causa/efecto y se construyen las primeras relaciones lógico-matemáticas. Además, se consigue la exploración de los objetos desde el punto de vista cognitivo y favorece una actitud reflexiva y de concentración en las situaciones de descubrimiento que son fundamentales para el aprendizaje. De esta manera potenciamos el desarrollo de todas las capacidades.
El juego heurístico tiene tres fases que os explico a continuación para que podáis plantear su versión casera si os apetece.
Primera fase del juego heurístico:
La persona adulta prepara el material en un aula o espacio vacío y libre de otros elementos de juego. Se seleccionan tres o cuatro tipos de materiales sensoriales diferentes (aunque la teoría dice que deben ser unos 150 objetos, podéis empezar con muchos menos, el caso es generar situaciones de experimentación). Dejamos también contenedores diferenciados para cada tipo de material, en este caso tres o cuatro contenedores, según el número de materiales diferentes que tengamos. El material puede estar en el suelo esparcido o pueden ver como lo esparce la persona adulta cuando llegan al espacio de juego.
Segunda fase del juego heurístico:
Esta es la fase de exploración, los niños combinan y exploran libremente los diferentes materiales, se preguntan qué podrán hacer y comienzan a emparejar, tapar, destapar, abrir, cerrar, llenar, sacar, separar, girar, encajar, apilar, equilibrar, rodar…
Tercera fase del juego heurístico:
Es la fase de recogida, niños y niñas recogen el material y lo van clasificando con la ayuda de la persona adulta, guardando cada material dentro de su recipiente (lata, bolsa, caja…) correspondiente. Mientas recogemos les vamos indicando el nombre de los objetos, la cantidad y el lugar donde se encuentra en relación con los demás objetos (debajo de , allí hay dos más, etc.).
La duración de la sesión es de 45 minutos aproximadamente, dependiendo del interés de los niños y niñas y del desarrollo de la misma, de los cuales se utilizan 25 para el juego y el resto para organizar el material y recoger.
¿Cómo organizo juego heurístico en mi casa o en mi aula?
Dicho esto, se trata de buscar objetos que haya por la casa (aunque se vaya a hacer en una escuela, lo ideal es buscar objetos cotidianos de la casa), pueden ser bobinas de hilo, botones, flaneras de metal, aros de madera de una cortina, cucharas… Se trata de buscar materiales de un tamaño que no sea peligroso y que no sea excesivamente grande para facilitar su manipulación. Evitad materiales de plástico como piezas de juegos con los que jueguen en otras ocasiones. Se trata de ofrecer una alternativa de la vida real diferente a los materiales que suelen utilizar la mayoría de las veces, dicho de otra manera, se trata de evitar los juguetes de plástico.
No podemos olvidar que los espacios donde se mueve el niño y los materiales empleados son mediadores excelentes para facilitar la relación y fomentar el descubrimiento y la iniciativa personal. Cuanta más diversidad de materiales y espacios haya, más desarrollo.
En las fotos os he puesto dos ejemplos, no son muy ortodoxos, a estas alturas ya sabéis que yo no lo soy del todo en nada de lo que planteo. Son simplemente ideas fáciles sobre materiales que podéis tener en casa y que os van a permitir practicar el juego heurístico sin demasiadas complicaciones.
En la primera hay cinco materiales: piezas de madera de un rompecabezas para adultos, papeles de las magdalenas, calcetines, bobinas de hilo y velas de las de quemar esencias. Así tenemos madera, papel, vela, hilo y tela.
En la segunda, rompo un poco con la teoría del juego heurístico porque he introducido un puzzle y un dominó, ya hemos comentado que se trata de no introducir juegos estructurados sino objetos de la vida cotidiana. Ambos materiales era la primera vez que los veía, con lo cual todavía no tenía una idea clara de cómo podían usarse, los introduje porque suponía madera y cartón en cuanto a materiales se refiere, no es lo ideal, pero es una alternativa. Además hay cubiertos de metal, bobinas de hilo y pinturas de cera.
Como veis, podéis probar fácilmente este tipo de juego con materiales que tengais en casa. Os animo a hacerlo y comprobar cómo niños y niñas pasan un rato de su tiempo concentrados desarrollando capacidades de todo tipo. El tiempo que puedan mantener la atención dependerá del temperamento del niño o niña, de su estado de ánimo y de activación en ese momento, de la novedad y el atractivo de los materiales. Es importante que utilicéis materiales que sean novedosos para los y las más pequeñas.
Otra opción que podéis utilizar es crear recipientes con objetos clasificados con criterios como: objetos de la cocina, objetos del baño, objetos que lleva mamá en el bolso… Lo que sea que pueda llamar su atención.
¿Has practicado el juego heurístico alguna vez? ¿Cómo fue la experiencia? Si pruebas ahora, ¿me contarás cómo te ha ido?
Fuente:
Goldschmied, E., Jackson, S. (2007) La educación infantil de los 0 a los 3 años. Editorial Morata.
Riera, M.; Mir, Mª.L.; Rodríguez, R.; Rosello, Mª.R. La planificación de actividades con niños de 12 a 24 meses desde la investigación-acción.
María, el juego acaba cuando todo está recogido. Tú recoges, en principio con el criterio con que seleccionaste el material para que él lo vea y con suerte se anime y te ayude. No fuerces, no le digas que recoja, normalmente por imitación lo hacen, pero no le digas que lo haga si no ocurre así. Aprenderá que al final del juego se recoge, otra cosa es que en ese momento no le apetezca. La idea es que si presentas el material en base a categorias de material, texturas, tamaños o lo que sea y recoges de la misma manera, estás trabajando la categorización con tu hijo. Puedes usarlo algunos días más cuando quieras, al día siguiente, a la semana… Yo creo que es interesante que repitas varias veces hasta que pierda el interés porque si no no le das tiempo a interiorizar nada. Piensa que se cansan enseguida, igual está con ello 20 minutos o menos. Y cuando veas que ese material ya no le atrae porque enseguida cambia de tercio, piensa en buscar nuevos. Pasadas unas semansa puedes volver a ofrecerle los primeros, seguramente volverán a ser interesantes.
¡Gracias a ti por leerlo!
Hola! Tengo un peque de 13 meses y voy a comenzar juego heuristico con el y me ha gustado mucho tu post! Me surge la duda de una vez acabe la «sesión» de juego, se guarda el material de forma que El Niño no lo vuelve a ver? En ese caso, cuanto tiempo tiene que pasar para volvérselo a mostrar? O una vez que has hecho una sesión con ese material ya nunca más se le muestra? Mil gracias por responderme