Os comparto en la entrada de hoy un libro muy bonito de los que yo llamo de largo recorrido porque ahora yo se lo leo a Pequeñita pero espero que sea uno de los que ella podrá leer solita en el futuro.
Este álbum ilustrado es muy especial para nosotras, fue uno de los que nos llegó cuando participamos en los libros viajeros. Nos lo enviaron de El hilo rojo, un espacio de crianza respetuosa y juego libre que está en Rivas y que nos encanta por las interesantes y respetuosas actividades que propone y por la gran profesional que tiene detrás.
También es especial porque a lo largo de todo el libro, hay un hilo rojo que va marcando el camino de un beso. El día que llegó, Pequeñita me abrió la puerta de casa con el paquete en la mano para abrirlo juntas. Había esperado a que yo llegara del trabajo para abrirlo y lo leímos en el pasillo.
Este cuento es ideal para aquellos niños y niñas cuyas mamás salen de casa antes de que ellos y ellas se despierten. Si esa es vuestra situación, os lo recomiendo, ahora veréis por qué.
La mamá de Violeta deja todas las mañanas un beso azul y azucarado en la almohada de su hija mientras ésta, aún duerme, después se va a trabajar. Al levantarse Violeta lo coge y se lo pone en la mejilla, así empieza esta historia de un beso. El beso vuela y cae sobre un árbol que se va transformando, el resto de árboles se van contagiando… El beso llega a un pájaro y también les ocurren cosas asombrosas a los pájaros, a las nubes…
A la ropa de la señora Marcela, llega también el beso y las prendas se van tiñendo de colores alegres y se vuelven de fiesta. Me gusta cuando llega a la chaqueta del cartero «entre las palabras y los acentos».
Una carta llega a la panadera y entonces se describe una receta que me encanta entre cuyos ingredientes está «una pizca de beso» que hace que todo sea aún más delicioso.
Cuando la madre de Violeta llega al barrio encuentra a todo el vecindario alegre, todo vestido de colores brillantes, los árboles, las nubes… Hasta las personas más tristes se visten de fiesta y sonríen. Al entrar en la panadería, el beso vuelve a ella y se queda dormido.
Mañana, Violeta, al despertar, podrá coger su beso de la almohada y ¿quién sabe qué cosas asombrosas ocurrirán?
¿Entendéis por qué puede ser interesante que lo lean niños y niñas cuyas madres salen temprano de casa por las mañanas?
Tenemos otro libro de esta autora, Un día de pasos alegres y también es precioso. Lo leímos hace tiempo, pero no era el momento, entonces Pequeñita no entendía bien los dobles sentidos, quizá ahora sea el momento de retomarlo. Algún día lo veréis por aquí, os dejo un enlace.
Si te ha gustado este libro y quieres conocer más libros respetuosos para vuestra biblioteca de casa o para hacer un regalo puedes visitar la sección de libros respetuosos pinchando aquí.
Si vas a comprar alguno de estos libros on-line, puedes hacerlo a través de estos enlaces, La mamá de Pequeñita se llevará una pequeñísima comisión y a ti no te costará nada.
¡Qué bueno! La verdad es que nuestras alumnas hacen cosas preciosas. Si encuentras las fotos me encantará verlas. ¡Un abrazo fuerte guapa!
Este cuento se me enamoró el último año de ciclos, una de mis alumnas finalmente lo hizo todo a mano precioso.. ese beso rojo se quedó con todos nosotros..si puedo conseguir las fotos las compartir. Gracias x compartirlo
¡Es un regalazo!
Ohh que chulo! Me lo apunto en la lista de los reyes 🙂