Cuando me quedé embarazada, además de entrarme unas ganas enormes de comer pepinillos, cebolletas, aceitunas y todo tipo de encurtidos, me dio por hacer magdalenas de chocolate. Era porque excepto cuando me apetecían encurtidos, el resto del tiempo me apetecía comer dulce a todas horas. Pensaba que si era algo casero sería más saludable, dentro del desastre, para mí y mi pequeña.
Tras dar a luz tuve un parón repostero, pero hace ya tiempo que volví a la carga, ahora Pequeñita las hace conmigo y después de probar muchísimas recetas, he dado con una que es una maravilla, así que la comparto con vosotras (personas que me leéis) para que podáis disfrutarlas también, solas o en familia. Además de estar buenísimas, son un plan excelente para hacer algo en familia en la cocina. Si a tus pequeños y pequeñas les gusta el chocolate, el éxito está garantizado.
Ingredientes
Ingredientes:
– 220 gramos de harina de repostería
– 80 gramos de cacao en polvo
– 225 gramos de azúcar, nosotras usamos panela, también podría ser la mitad de esa cantidad de sirope de ágave.
– Un sobre de levadura
– 200 ml de aceite de oliva virgen extra
– 75 ml de leche semidesnatada
– 4 huevos medianos (os recomiendo que no compréis huevos talla L o XL, es más fácil que esos huevos contengan hormonas para hacerlos más grandes que los de las tallas más pequeñas, en casa, desde que nos enteramos, compramos talla M)
– Ralladura de un limón grande
– Una pizca de sal
Utensilios necesarios:
- Colador o tamizador
- Cucharas
- Platos y cuencos
- Cazuela o fuente grande
- Varillas de batir huevos
- Bandeja para hornear
Cómo se hacen:
Lo primero que hay que hacer es tamizar la harina con un colador o un tamizador. Una vez preparada se le incluye la levadura, el cacao en polvo y la pizca de sal. Rayamos el limón sobre esta mezcla y lo reservamos para emplearlo más tarde.
Ya se puede encender el horno a 200ºC para que se vaya calentando mientras preparamos la masa.
Ahora mezclamos la panela, con los huevos hasta lograr una masa homogénea, añadimos el aceite y la leche y batimos todo bien con ayuda de las varillas. Sobre esta mezcla añadimos la que reservamos antes de manera controlada, poco a poco y sin dejar de remover para que no salgan grumos. Se puede pasar la batidora para asegurarnos de que no quedan finalmente.
Se rellenan los moldes de las magdalenas, recordad que hay que llenar unos dos tercios del molde porque luego la masa crece y si se llenan enteros se desbordarían. Se hornean unos veinte minutos. Cuando ya estén hechas por arriba, podemos pinchar con un palito o un tenedor, las magdalenas podrán sacarse cuando al pinchar la masa el utensilio que empleemos salga totalmente limpio. Cuando ocurra esto, ya pueden sacarse del horno y dejar enfriar.
Y ahora viene lo mejor, ¡a comérselas!
Un comentario en “Magdalenas de chocolate para hacer y comer en familia”