Así es, con 28 meses, Pequeñita dice «gracias» cuando le das algo que te ha pedido, dice «por favor», bueno «porfa», para pedirte cosas que quiere, muchas veces tras escuchar un no, ella insiste con un porfa que suele ser muy convincente, a mi esto me gusta, luego hablaré de ello. Y también dice «lo siento», por ejemplo, cuando nos araña sin querer.
¿Y por qué lo dice? Primero porque habla mucho para la edad que tiene, si tu hijo o tu hija con esa edad no habla o aún no tiene capacidad para usar estas expresiones, pues no pasa nada, no estará preparado o preparada aún, no hay problema, es totalmente normal.
Pequeñita empezó a hablar muy pronto y avanza muy deprisa en el desarrollo del lenguaje, si quieres puedes leer algunos consejos que publiqué para estimular el desarrollo lingüístico. Pero os recuerdo que con dieciocho meses no caminaba y en la piscina también va un poco por detrás que otras niñas que empezaron a la vez, con la motricidad gruesa va más despacio, la fina se le da mejor, cada niño y cada niña es un mundo. Yo he llegado a la conclusión de que no pueden desarrollar todo al mismo tiempo, al menos no pueden mostrárnoslo y suelen destacar en algunos aspectos en detrimento de otros. No hay por qué preocuparse.
Para mí, lo más importante no es cuando dicen si no por qué lo dicen. En nuestro caso, es sencillo, Pequeñita lo dice porque se lo decimos a ella. Le pedimos las cosas por favor, especialmente cuando no quiere hacerlo de primeras; le damos las gracias lo haga a la primera o a la segunda y especialmente si lo hace a la cuarta vez después de pedírselo porque entendemos que le ha costado más y agradecemos su esfuerzo, eso por encima de todas las cosas. Que luego no digan que se ha perdido la cultura del esfuerzo, al menos no en nuestra casa. Y si nos tropezamos, le golpeo un pie sin querer contra un marco de una puerta mientras la llevo en brazos (¿a quién no le ha pasado esto?) o se hace daño por nuestra culpa, si se tiene que ir del parque aunque no le apetezca o no podemos darle una galleta de chocolate antes de la cena y ella se disgusta, le decimos lo siento. Y hacemos esto porque agradecemos que ella haga lo que nos viene bien en algunos momentos, sobre todo cuando a ella no le viene nada bien hacerlo. Entendemos que no es un ser a nuestro servicio que tenga que hacer todo lo que nos venga en gana en cada momento, además de que no lo sentimos así, no queremos que ella se acostumbre a ser eso en ningún momento, para evitar que ella normalice ese tipo de situaciones y pueda quedar a merced de otras personas en el futuro que le digan lo que puede o debe hacer. Y realmente, sentimos que ella se disguste por cosas que aunque para nosotros no son importantes, sí lo son para ella, viendo como se enfada o protesta no queda ninguna duda de que para ella lo es.
Con ello conseguimos que nuestras relaciones sean más agradables, más fáciles y nuestra vida más positiva, pero además, estamos trabajando con ella sus habilidades sociales y las nuestras, lo que nos reporta muchos beneficios ahora y lo seguirá haciendo en el futuro.
Una hija agradecida, respetuosa y que sepa aprender de sus errores.
Que quede claro que lo que viene ahora son deseos, nuestra hija será lo que ella quiera, claro, pero sus padres tienen unas expectativas, creo que es bueno y saludable tenerlas.
Deseamos una hija agradecida que sepa valorar lo que los demás hacen por ella para que los demás sigan queriendo darle y también que ella demande que otras personas sean agradecidas con ella por el mismo motivo.
Deseamos una hija que sepa pedir las cosas de manera adecuada, especialmente cuando le digan que no, para que tenga más posibilidades de lograr todo lo que se proponga siempre desde la educación y el respeto.
Deseamos una hija que sepa comprender que se ha equivocado y pueda pedir disculpas si ha lastimado a otra persona. Por muchos motivos pero destaco dos de ellos, primero, porque los errores son necesarios y nos ayudan a crecer pero para ello debemos darnos cuenta de que lo son y debemos buscar soluciones más adecuadas. Y segundo, porque sólo comprendiendo que hay que pedir disculpas si lastimamos a otras personas nos sentiremos con el derecho a pedir que otras personas hagan lo mismo con nosotras si nos lastiman y deseamos que nuestra hija no se deje lastimar o al menos cuando le ocurra se sienta con el derecho a pedir que otras personas también se disculpen.
Que insistan y peleen por lo que quieren solo puede ser positivo
Muchas veces, como madres o padres, nos enfadamos cuando nuestros hijos e hijas nos piden las cosas una y otra vez, insisten cuando algo es importante para ellos y ellas. Se suelen utilizar frases del tipo: «ya te he dicho que no», «cuando digo que no es no»… Cuando tratan de buscar argumentos a la negativa. «pero, ¿por qué no?», muchas veces son respondidos con un : «porque lo digo yo y punto».
En casa, pensamos que esta no es la opción más acertada para sus futuros. Yo quiero una hija que pelee por lo que quiera, que insista hasta conseguirlo, que negocie, que pregunte: «¿por qué no?» Para que sea capaz de encontrar argumentos que justifiquen un si ante una negativa con idea de que pueda lograr todo lo que se proponga de una manera respetuosa con otras personas. Ya lo he dicho otras veces y otros más grandes que yo lo dijeron antes, si generamos hijos e hijas sumisos, no van a pelear por lo que quieren y es probable que no lo consigan, se conformarán con el «cuando digo no, es no», aprenderán que ante una negativa no hay vuelta de hoja, no buscarán la manera de convencer a las personas que les nieguen lo que quieren. ¿No os suena esto familiar? Es un reflejo del tipo de sociedad que hemos creado. Todo esto no es una tontería, los modelos educativos de las familias y de la escuela tienen consecuencias, generan personas de un tipo o de otro y eso supone que nuestra sociedad avance o se estanque, sea autoritaria o democrática, etc.
Nos gusta cuando ante una negativa, nuestra hija insiste y busca la manera de convencernos, nos dice que lo quiere, nos explica por qué, nos anima a hacer un trato para lograrlo al menos en parte… A veces, después de su empeño, consideramos que debemos ceder y otras veces no, hay cosas inamovibles como es lo relacionado con el respeto a otras personas, la salud y la seguridad, de esto te hablaba aquí.
Niños y niñas aprenden con el ejemplo
Pretender que tu hijo o tu hija sea agradecido no está relacionado para nada con aquello de: «dile gracias a esta señora». Con eso, como mucho conseguimos que nos hagan caso y lo digan como papagayos, pero sin ningún sentido. Lo importante es que salga de ellos y ellas, que lo digan porque así lo sienten. Para ello, hay una serie de aprendizajes que se van realizando a la vez como casi todo en las y los más pequeños: saber qué significa la expresión «¡gracias!», entender en qué situaciones sociales se utiliza y querer utilizarla. Y yo creo que eso sólo se consigue si sus personas de referencia, sus figuras de apego lo suelen utilizar y en contextos adecuados.
Como mucho cuando alguien le da algo a Pequeñita y ella no dice nada, lo que yo hago es dar las gracias yo, así la otra persona recibe su agradecimiento y soy modelo para mi hija que aprende todo lo que os decía antes.
¿Utilizan tus hijos e hijas estas expresiones habitualmente? Y lo que es más importante, ¿las utilizas tú en su presencia? ¿Consideras importante que valores de respeto, agradecimiento y cordialidad a la hora de solicitar algo sean inculcados en nuestros pequeños y pequeñas? Espero tus opiniones, dudas y sugerencias, nos vendrá bien a todas las personas que estamos por aquí.
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Enhorabuena a vosotros Yolanda por ese pequeño estupendo que tenéis, claro que merece la pena, las que lo estamos haciendo así, vemos los frutos cada día. Seguro que merece la pena. Un abrazo fuerte.
Nuestro hijo de 26 meses también usa las expresiones «por favor» y «gracias » cuando toca. No dice «lo siento» pero ahora ha empezado a decir «ha sido sin querer» cuando ha hecho algo inintencionadamente y es consciente de que no estaba bien. También nos dice (solo a su papa y a mi) «te quiero», me lo comeria a besos. A menudo nos surgen dudas de si lo estamos haciendo bien, pero luego ves esta serie de cosas y te das cuenta que recoges lo que siembras. Si crias con respeto y cariño, eso es lo que tus hijos te devuelven. Enhorabuena por el articulo.
Creo que pedir perdón es muy difícil para ellos porque no tienen empatía hasta los 7 u 8 años. Mi hija esta mañana me ha dicho: «perdona mamá, que me he dado en el ojo yo sola». Figúrate. Yo sé que muchas veces estas cosas las dice por imitación sin entender exactamente lo que significan. Pero aún así es importante porque demuestra que están siendo respetados y ya llegará el momento en que interioricen los significados reales. Gracias por compartir tu experiencia.
nuestra hija con dos años y medio tambien dice por favor y ha empezado a decir gracias de forma espontánea hace poco más de una semana, ¡me la comería! Lo del lo siento todavía no, creo que no lo procesa aún
¡Pues demuestra que es un niño muy inteligente! Un abrazo.
Hola! Muy buena la entrada! Estoy totalmente de acuerdo!cuchuflin con 18 meses cuando quiere algo si ve q no se lo das enseguida lo pide con insistencia: avo, avo! (Por favor) y me encanta!