El rincón de la música en la escuela
El rincón de la música en casa
Beneficios de la música en las y los más pequeños
La música es muy beneficiosa para los bebés y niños, tiene numerosos efectos positivos que no debemos desaprovechar: favorece la capacidad de atención y estimula la memoria. Además cuando es compartida con la familia crea fuertes vínculos afectivos y estimula la inteligencia emocional. ¿Necesitáis más motivos?
Pues podemos hablar del “Efecto Mozart”, así se denomina a los beneficios que se obtienen al escuchar música compuesta por el compositor salzburgués. Ya en 1993, la psicóloga Frances Rauscher, de la Universidad de California y el neurobiólogo Gordon Shaw de la Universidad de Wisconsin, tras diferentes pruebas, publicaron todos los efectos positivos que tenía escuchar la música de Mozart. Parecer ser que mejora el rendimiento intelectual y mejora el razonamiento espacial de los niños y las niñas. Cuando se analizan los efectos que tiene este tipo de música, se comprueba que es capaz de activar áreas del cerebro relacionadas con las emociones y la coordinación motora. Aunque el motivo más importante es que disfruten escuchando música y lo asocien como algo agradable y ameno. Y si encima la música la pueden hacer ellos y ellas, el aprendizaje se multiplica, desarrollo de la coordinación, el ritmo, la lateralidad, psicomotricidad gruesa y fina y un largo etcétera de beneficios.
Llegados a este punto, si no tienes un rinconcito en casa dedicado a la música te animo a que lo hagas porque como ves, sobran los motivos. Para ayudarte te enseñamos lo que tenemos en nuestro cesto de tesoros hasta este momento.
Nuestro cesto de la música
Tenemos un sonaja, un tambor y una pandereta. Los dos primeros forman parte de un juego de instrumentos que venden periódicamente en Aldi o en Lidl y que te animo a comprar si lo encuentras alguna vez porque son de bastante calidad, Made in Germany, se nota en cómo están hechos y en cómo suenan.
Esta es nuestra rana carillón, sí, nada de xilófono que viene de xilo (madera) y que sólo sirve para denominar los que son de madera. Los de metal se llaman metalófonos y los que son un juguete más que un instrumento como tal, son carillones. Todo esto nos lo enseña nuestra profe de musicoterapia, Virginia. Si vais a haceros con un carillón de este tipo, os animo a que tengan al menos las siete notas musicales, este sólo tiene cinco y no creo que sea lo ideal, lo compramos en una feria de artesanía y no nos dimos ni cuenta de este detalle. Y si podéis comprar un xilófono o metalófono, mejor que mejor.
En la foto tenéis una carraca que ha sufrido un accidente y está pendiente de reparación y otra sonaja (¿se llama así verdad? En este caso no estoy tan segura). Esta está comprada en un puesto de juguetes artesanos que montaron en el Malabaria, el encuentro de malabaristas que se celebra en mi pueblo todos los años y que os invito a visitar. Aquí podéis ver algunas fotos.
Aquí tenemos una bocina y una armónica. La primera porque Virginia tiene una dentro de sus instrumentos y a Pequeñita le encanta. Y la segunda porque es una opción buenísima para que un niño o una niña muy pequeños hagan música, de hecho cualquier puede hacer música con una, el único requisito es saber soplar y si no saben aún es una forma estupenda de que aprendan a hacerlo. Soplar es un ejercicio muy importante para desarrollar la musculatura bucofonadora que les permitirá pronunciar adecuadamente todos los sonidos de nuestra lengua y de otras. La armónica es de la marca Jamboré, hay algunos instrumentos que los hemos ido comprando en una tienda que os recomiendo, se llama Tununtunumba, está en Madrid cerca de Atocha, es muy pequeñita pero allí podéis encontrar casi cualquier cosa, tiene muchos instrumentos pequeños de cualquier lugar del mundo de calidad y a buen precio, ideal para hacer un fantástico cesto de la música para vuestros pequeños y pequeñas.
La flauta de émbolo que veis en esta foto también es de esta tienda de música, otro clásico para los niños, otro instrumento para soplar y que permite que cualqueira pueda hacer música sin ningún tipo de experiencia ni conocimiento. Las maracas son del juego de instrumentos del Lidl que os decía antes y también el triángulo de la siguiente foto.Como veis hay un montón de instrumentos que permiten que niños y niñas muy pequeños experimenten con sonidos diferentes e incluso creen ritmos, podéis probar a poner músicas de fondo mientras experimentan con su cesto de la música, ¿quién sabe? A lo mejor tenéis un pequeño virtuoso o virtuosa de la música en casa y no lo sabéis.
Además de instrumentos tenemos muñecos que tienen cascabeles, el de la foto es uno de esos muñecos que pueden esconderse, es muy sencillo de construir, algún año lo hemos hecho en clase con un vaso de plástico, un palo de pincho moruno. Os adjunto un tutorial para hacer uno de fieltro. Estos muñecos le encantan a las y los más pequeños, son ideales en la época de uno a dos años, que suele ser la época del cucu-trás.
Además de este tenemos otros juguetes con cascabeles. El rosa lo compramos cuando Pequeñita empezó a hacer el gesto de coger con toda su mano, esto lo hacen todos los bebés al principio, se llama reflejo de prensión y lo hacen al contacto con cualquier objeto o con el roce de la piel, luego lo pierden y un tiempo después vuelve a aparecer este gesto, suele ser cuando empiezan a poder coger los sonajeros hacia los tres o cuatro meses. Pensamos que era bueno que tuviera algún objeto que le permitiera practicar este gesto para desarrollar su psicomotricidad fina y nos lo consiguió la tía Blanca que es una gran buscadora de lo que le pidas, así consiguió nuestra cocinita de segunda mano. Y el segundo, nos llamó la atención y lo compramos, es de un bazar, os animo a que echéis un vistazo también, a veces tienen cosas muy curiosas por un precio razonable. A mí esta mariquita sonora me encanta, es articulada y baila además de sonar.
Este instrumento no sé cómo se llama, lo traje de Túnez hace muchos años y ha terminado en el cesto de la música de Pequeñita, tiene muy buen sonido. Si alguien me lo puede decir se lo agradezco. Este también es fácil de hacer, con una caja de quesitos, dos cordones y dos bolitas de madera, podéis confeccionarlo fácilmente y decorarlo con ayuda de vuestros pequeños y pequeñas. En el tutorial que os incluyo lo llaman tambor sonajero pero entiendo que tendrá otro nombre más técnico. Este es uno de mis preferidos, me trae muy buenos recuerdos.
En esta otra foto, podéis ver la foto de la flauta que se veía al principio de esta entrada, no tiene un gran sonido pero es muy bonita. Me gustaría que os fijarais en la postura que tiene Pequeñita en la foto para que intentéis evitarla en vuestros peques, es muy poco aconsejable para la cadera, ella tiene la inercia de ponerse así, pero en cuanto se lo decimos ella misma se cambia. Supongo que siente cómoda así pero más vale prevenir.
Como ya os he comentado, intentamos incluir instrumentos de cierta calidad y de materiales naturales pero también tenemos instrumentos de plástico, tenemos maracas de plástico, una trompeta que tiene un sonido nada estridente y que es ideal para padres y madres, todo ello parte de un juego que nos regaló Darío el día del cumpleaños de Pequeñita y que venía dentro de este tambor fantástico que tenemos, sería imposible tener uno tan grande de madera y que ella pudiera manejarlo, así que nos parece una opción estupenda porque suena muy bien y además cuando lo tocamos nos acordarnos de él. Este es nuestro cesto de la música, ¿qué te parece? Nuestra próxima adquisición seguramente será una rana de esas de madera que suenan. Virginia tiene varias y a Pequeñita le encantan.
He estado buscando opciones en la web y en Amazon tenéis algunas opciones que me han parecido bastante interesantes y que pueden resolver rápidamente la situación de no tener un cesto de la música.
Aquí os comparto algunas alternativas de juegos de instrumentos de madera de diferentes precios que tienen buena pinta, podrían ser una buena opción para hacer de una vez hacer vuestro cesto básico de la música. Los instrumentos musicales pueden ser un muy buen regalo para un cumpleaños para un niño o niña de estas edades, seguro que van a disfrutar muchos con ellos.
Y luego he recogido algunos ejemplos de pequeños instrumentos por precios razonables, el tambor me ha llamado la atención, creo que es una buena alternativa. Y los otros, son opciones que pueden servir para completar vuestro cesto, las claves y los chinchines creo que pronto estarán en nuestro cesto.
Espero que te haya gustado nuestro cesto de tesoros, nos da mucho juego, es una de esas opciones que en un momento dado pueden servir para que tu pequeño o pequeña disfrute un rato en soledad de todas las opciones que allí tenga y en otras ocasiones es algo para compartir con la familia. Nosotras hacemos conciertos y bailamos, para eso la armónica nos da mucho juego.
¿Nos propones alguna opción interesantes para completar nuestro cesto? ¿Te parece interesante tener un rincón, espacio o cesto en casa con instrumentos musicales y otros objetos sonoros? ¿Querrás compartir con nosotras tu opinión o sugerencias? Como siempre, será un placer leerte.
Fuente: http://www.serpadres.es/1-2-anos/educacion-estimulacion/articulo/143106-beneficios-de-la-musica-en-bebes-y-ninos
¡Por supuesto Robi! En nuestro caso Pequeñita no es muy de manualidades, a ver más adelante, con lo que a mí me gustan. De momento tengo una calabaza secando para hacer un instrumento chulísimo que creo tiene orígenes brasileños, en cuanto esté lista y podamos hacerla, ¡comparto! Dejo en la recámara tus ideas, a ver si un poquito más adelante a ella le apetece… Besotes.
Muy bonito vuestro cesto de la música. Una buena opción también pueden ser los instrumentos hecho por nosotros…se me ocurren dos, una varilla de cocina rellena de cascabeles y un clásico palo de la lluvia, con un cartón de rollo de papel de cocina, clavitos y semillas. También mini maracas de huevitos de plástico (estilo kinder) relleno de arroz, lentejas…Hay muchos objetos de uso cotidiano que se pueden transformar en instrumentos musicales de bajo coste. La calidad del sonido a lo mejor no va a ser la misma, pero podemos disfrutar mucho en construirlos juntos.
Un saludo