Pequeñita va creciendo y poco antes de cumplir sus cuatro años, decidimos que la llevaríamos al cine. Fue por esa edad cuando yo vi mi primera película, tenía cuatro años y mi madre me llevó a ver E.T., tengo muchos recuerdos de aquel día, puedo revivir perfectamente mi sensación en aquella butaca frente a la pantalla inmensa.
Le dijimos a nuestra hija que iríamos al cine. Por entonces, ella ya había visto alguna película en casa y disfrutaba de ello. Lo primero que vio mi hija parecido a una película, fue un documental de Jane Goodall, a la que comencé a admirar mientras estudiaba psicología, Chimpancés salvajes, le encantó, sigue pidiéndome que se lo ponga. Para vuestra tranquilidad y para que nadie sienta que en esta casa somos raros rarísimos, os diré que la primera película como tal que vio mi hija, tras mis varios intentos desafortunados intentando que viera Brave, fue Frozen y después vino toda la parafernalia Frozen en nuestras vidas, esta historia os sonará a muchas y muchos.
El caso es que cometimos el error de decirle, ¡el sábado iremos al cine! Habíamos quedado para comer en casa de un amigo que tiene un hijo de la misma edad. El error fue que no vimos la cartelera antes de dar el aviso y allá nos lanzamos a comprar las entradas descubriendo que la única opción destinada a público infantil que nos cuadraba era Mascotas. Y allá nos fuimos. En uno de los post que se incluirán dentro de esta serie, hablaré de esta película. Por el momento, os diré que no la recomiendo, no al menos para menores de siete u ocho años y esto poniéndome chulita porque mi alma ñoña me dice que está hecha más bien para personas adultas.
Tras ver una película que me ha encantado, he decidido que voy a hacer una nueva sección, si el tiempo me lo permite. Os hablaré de las películas que hemos visto y vayamos viendo para ayudaros a elegir qué cine ponerle a vuestras y vuestros retoños. Yo agradecería mucho algo así, si conocéis alguna página interesante con este contenido, os agradecería muchísimo que la compartierais porque para mí ir al cine con mi hija se convierte en una fuente de estrés absoluta, voy pensando: a ver qué nos ponen y qué conversaciones de las delicadas tengo que tener después con mi hija para compensar.
A estas alturas ya tengo claro que el cine infantil no caduca, de pronto te acuerdas de una que viste hace, ¿cuánto, mil años? Y puedes ver una película de hace ocho años, muchas veces en muy poco tiempo. Así que puedo comentar películas que ya no estén en el cine, algunas que sí, otras de nuestra infancia. Ocurre como con los cuentos, se encuentran joyas en todas las épocas. Y también, otras cosas que mejor no rememorar, para esto también quiero crear la sección, para generar algún filtro en el cine terrible que, a veces, nos venden en el mercado para nuestros hijos e hijas.
Para ejemplificar esto de las películas que no caducan, os cuento una anécdota. Como Pequeñita en el colegio estaba con el proyecto de los ecosistemas trabajando el mar y alguna compañera había llevado el cuento de La sirenita a clase, se nos ocurrió la brillante idea de ponerle esa película. Yo me acordaba de «Sebaaahtián», el cangrejo de acento cubano y poco más. Resulta que al poco de empezar la película, nos parecía que sus efectos eran muy antiguos, las texturas muy poco elaboradas… Entonces lo miramos, 1989, buf, La sirenita de Disney tiene la friolera de veintiocho años. En otro post os contaré cómo me sentí cuando hacia el final de la película, al darme cuenta de que no recordaba como terminaba esa historia me vino a la memoria el cuento original de Hans Christian Andersen. No sé si lo conocéis, pero el final es terrible, esto también os lo contaré en otro post de esta sección.
La película que me ha hecho animarme a compartir también esta parte de nuestra crianza es una que me ha emocionado y, ¡de qué manera! Kubo y las dos cuerdas mágicas. Ha removido muchas cosas que tenía dormidas, le ha dado al botón de la batidora y aquí estoy renovada, otra vez. Y sobre esta película os hablaré también por aquí.
Por el momento hemos visto con Pequeñita las películas que os he ido comentando y además, El Principito, Trolls, Vaiana, Buscando a Nemo, Edad de Hielo 3 y alguna más. De todas ellas os iré hablando para tratar de daros una opinión sobre sus contenidos y la parte educativa. Recordad que la educación informal sucede en cualquier momento del día y tiene mucha influencia sobre lo que somos. Las personas que me leéis, os podéis hacer una idea de por donde van a ir los tiros. Pero para quién haya aterrizado hace poco por aquí, os cuento qué entiendo como películas respetuosas.
Películas respetuosas
Entiendo que una película es respetuosa con los niños y las niñas cuando sus contenidos e imágenes son acordes a su edad y respetan sus necesidades. Con esto último, me refiero a que no les generan conflictos que no pueden manejar todavía por su nivel de madurez y no les provocan miedos que afecten después a su día a día o fantasías que puedan confundirles en la vida real.
Mi hija no para de decir que «los malos siempre pierden», muchas ya sabréis de donde viene esto: La Patrulla Canina, otro clásico en nuestro día a día. Ahora cuando una escena le da miedo, lo repite en voz alta, como para tranquilizarse y superar el trance. Creo que viene de que alguna vez cuando la he visto muy afectada a ella movida por mi miedo a que aquello le dejara alguna secuela, le he dicho un tajante: «la película acaba de empezar, si todo acabara aquí, no habría película». Frases antológicas de madre, ¡qué os voy a contar! Así mandamos a la porra la magia de descubrir por una misma qué pasará al final! Pero es que, a veces, a una le sale la educación que lleva dentro y no se controla. De esto también sabréis un poco.
Respetuoso se refiere también a que muestra una imagen de mujer o de hombre libre que decide qué hace con su vida, sea cual sea la opción elegida, una mujer o un hombre que no están sometidos a dictados externos y que se muestran como les da la gana, con sus defectos y sus virtudes. No soporto las bodas concertadas donde ellas no tienen ni voz ni voto ni en la vida real ni en los cuentos ni en las películas. Si es a ellos a quien casan, tampoco me gusta, pero esto ocurre muy pocas veces.
Respetuoso, por tanto, es que muestre una imagen digna de personas y animales, real, por supuesto, pero digna. Y lo es también que muestre valores de respeto hacia otras formas de vida, otros seres, aquí incluyo además de personas y animales, cualquier parte de la naturaleza, las plantas, las montañas, el mar… En definitiva, que haya respeto en el contenido de la historia, a todos los niveles. Y que si por un momento se pierde, tenga un sentido en la historia y sirva para transmitir valores en esta línea una vez resuelto.
Kubo y las dos cuerdas mágicas, es una película con muchas escenas violentas, luchas al estilo samurai, muerte de algunos monstruos y seres horribles, sangre… Pero estas luchas, tienen un trasfondo que para mí justifica ciertas conductas, los personajes «buenos» pelean para defender su honor y a sus seres queridos. ¿Quién no lo haría? No es violencia como forma de entretenimiento, como sentí con Mascotas y que no puedo aprobar de ninguna manera.
Para acceder a las películas respetuosas que ya están valoradas, pincha AQUÍ.
Así que de todo esto, hablaremos por aquí. Si crees que mi valoración puede servirte de referencia, estaré encantada de que me acompañes en este viaje estupendo que pronto cumplirá cuatro años.
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Me está costando mucho encontrar estas pelis japonesas, en cuanto lo consiga, me pongo con ellas. Gracias Robi. Un beso.
Hola, muy buenas. Al final gracias a unas tardes de lluvia, nos hemos estrenado con «Ponyo»… en dos días ya que como primera vez es un poco larga. Està muy bien, nos gustó mucho, aunque luego una amiga más atenta me señaló un par de cosas y me la chafó un poco, ya que tenía mucha razón sobre un par de escenas. No te voy a hacer spoiler, cuando la veas si quieres lo hablamos… un beso
Esa dos películas que comentas son recomendaciones que también tengo pendientes. Gracias a ti por seguir el blog, es un gusto saber que estás ahí. Espero que vaya todo bien. Tengo pendiente hablar contigo. Besotes.
hola, cómo me alegro que decidiste empezar esta serie de post, nosotros hasta ahora hemos conseguido evitar poner a Valentina pelis o dibujos, tan sólo algun trocito de documental sobre animales por los cuales muestra curiosidad (como se mimetiza un pulpo o como hablan los delfines) y un corto de Pixar («Piper»), pero en algun momento puede que nos pida algo más y nos gustaría tener opciones.
Hasta ahora me habían recomendado (aunque con alguna duda) «Totoro» y «Ponyo», pero todavía no hemos tenido tiempo de verlas (primero queremos sin ella, por si a caso).
Muchas gracias, un abrazo
Roberta