Por qué un niño o una niña de dos años no pueden manipularnos. La Teoría de la Mente.

¿nos manipulan los niños? Teoría de la mentePara las personas que entendemos la educación y la crianza como la entiendo yo, es muy cansado escuchar a personas adultas explicando que bebés de pocos meses de vida manipulan, utilizan a su antojo, mienten y un montón de perversidades que un bebé sencillamente no puede hacer porque biológicamente no está preparado para ello. Incluso aunque fuese el bebé más listo del mundo, seguramente no podría hacer ninguna de estas maldades que tan alegremente se les atribuyen a muchos niños y niñas.

Para explicar por qué no es posible, una opción interesante es tomar la Teoría de la Mente como referencia. Ésta responde a preguntas como: ¿Tienen los niños  las niñas una teoría sobre qué es la mente? ¿Qué saben sobre su propia mente y la mente de otras personas? ¿Cómo lo llegan a saber? ¿A qué edad? ¿Cuándo tienen capacidad para engañarnos?

Hay un momento del desarrollo en que niños y niñas son capaces de hablar de sus estados mentales: pensamientos, creencias, deseos, intenciones y son capaces de atribuir y explicar sus propios comportamientos debidos a estos estados mentales comentando aspectos sobre la mente de los demás, anticipando qué conductas tendrán otras personas.

¿Qué significa Teoría de la Mente?

Cuando hablamos de Teoría de la Mente, nos referimos a la capacidad que nos permite interpretar y predecir la conducta de otras personas, es decir, la capacidad de comprender que otras personas tienen mente y de saber además cómo funciona permitiéndonos interpretar y predecir qué conducta tendrán los demás y sabiendo cómo se puede influir en ella con nuestra propia conducta. Comprender que las otras personas tienen mente y que pueden pensar de manera diferente a cómo piensa uno mismo supone un complicado aprendizaje que suele durar varios años. Déjame que te explique un poco más todo esto.

¿Cuando son capaces niños y niñas de comprender sus estados mentales y los de otras personas?

Desde los primeros días de vida, el bebé sabe muchas cosas sobre el mundo, los objetos, las personas y los acontecimientos. Nace preprogramado para procesar la información relevante y está preparado para responder eficaz y adaptativamente en diferentes contextos a los que deberá enfrentarse casi con total seguridad. Tras nuestro nacimiento, somos capaces de construir representaciones adecuadas de la realidad que nos rodea, las cuales nos permiten manejarnos en nuestro mundo y nos hacen diferentes de otras especies animales.

Dicho de otro modo, el desarrollo de la especie se ha encargado de dotarnos de unas habilidades que tenemos «de serie», por decirlo de alguna manera, que hacen que podamos sobrevivir tras nuestro nacimiento. Si no hubiésemos tenido estas habilidades sencillamente nos hubiésemos extinguido hace muchos muchos años y no estaríamos hablando de todo esto.

Siguiendo en esta línea, en torno al año, antes de que aparezca el lenguaje, niños y niñas realizan interacciones comunicativas con clara intencionalidad. A esta edad pueden resolver un problema como puede ser alcanzar un juguete que está fuera de su alcance valiéndose de un rastrillo para acercarlo. Pero también puede indicar con algún gesto, sonido o mirada a otra persona que le acerque el juguete. En el primer caso, están realizando una acción inteligente empleando un instrumento para conseguir un resultado, esto hay niños y niñas que lo hacen meses antes. Pero al utilizar a terceras personas para lograr el juguete están utilizando mecanismos mucho más sofisticados que requieren no sólo el conocimiento de los objetos y las relaciones entre ellos sino también una comprensión práctica de cómo funcionan las personas en las interacciones sociales. En ese segundo caso, estamos ante una competencia todavía intuitiva para predecir y manipular el comportamiento de otras personas, del tipo: «si hago este gesto, esta persona me ayudará, me acercará lo que quiero». Esto implicaría una Teoría de la Mente en un niño o una niña que aún no habla o dicho de otro modo, la capacidad de comprender que otra persona tiene mente y las herramientas aún muy básicas para influir en ella y comprenderla. Y digo básicas porque seguramente si por el motivo que sea, esa persona no le acerca el juguete, no lo comprenderá. Desde mi mente adulta puedo pensar que no le da el juguete porque no le apetece, no se dió cuenta de lo que pedía el bebé, es peligroso dárselo… En todas estas opciones razonables para alguien que está en fases posteriores del desarrollo, seguramente el bebé no comprenderá por qué no se le acerca dicho objeto.

La teoría de la mente implica hacer uso de creencias, deseos, intenciones o sentimientos para dar cuenta del comportamiento de otras personas. Supone que la niña o el niño haga uso de verbos relacionados con estados mentales como pensar, creer, recordar, sentir, desear, etc. El proceso de desarrollo tiene lugar entre el año y medio y los cinco años, porque es en esta franja de edad donde empiezan a comprender su propia mente y la de los demás. Al principio de una manera muy rudimentaria, como decíamos, y después más elaborada.

Para estudiar el desarrollo de la teoría de la mente, se utiliza un experimento que se llama «la falsa creencia». Por ejemplo, se enseña a un niño una hucha y se agita su contenido mientra se le pregunta: «¿qué crees que hay dentro?» Generalmente los niños y niñas hacia los tres años nos dirán que hay monedas. Después se cambian delante de ese niño las monedas por canicas y se le formula una nueva pregunta: Si ahora entrara una persona en la sala que no sepa que hemos cambiado las monedas por canicas y le preguntamos qué cree que hay dentro, ¿qué nos dirá? Los niños y niñas que no han desarrollado aún una teoría de la mente, nos dirán que la persona dirá «canicas», los que si han desarrollado esa capacidad dirán «monedas» y además, es muy probable que sepan explicarnos por qué, contándonos, por ejemplo, que dirá monedas porque es lo que suele haber en una hucha o algo similar. Os he incluido un vídeo donde se puede ver con todo detalle esto que os cuento.

Hay niños que con tres años ya tienen desarrollada la teoría de la mente y otros que la desarrollan a los seis años. Aunque la mayoría de niños y niñas suelen tenerla adquirida hacia los cuatro años.

Como podéis imaginar, la teoría de la mente sirve para comprender el engaño, la mentira o una creencia equivocada y también sirve para engañar y manipular a otras personas o para comunicarse y cooperar con ellas. Los investigadores utilizan la capacidad de engañar a otras personas como indicador de que ya se ha desarrollado esta capacidad y ya os comentaba antes que la media suelen ser los cuatro años. Los niños antes de los tres años, presentan serias dificultades para engañar a otras personas, a partir de los cuatro, ya suele ser más fácil y a los cinco años, hay verdaderos genios del engaño entre nuestros pequeños y pequeñas. Esto se relaciona con que muchos a partir de los cinco años ya han desarrollado una teoría de la mente más compleja.

Dicho esto, a partir de los datos obtenidos en las investigaciones realizadas por numerosos investigadores, tenemos que la mayoría de los niños y niñas menores de tres años, no son capaces de comprender del todo que otras personas puedan tener una mente que piense algo diferente a lo que ellos y ellas mismas piensan. Yo no puedo evitar preguntarme cómo en estas circunstancias, va a ser posible que un bebé de meses o un niño de dos años pueda manipularnos o utilizarnos tal y como muchas personas piensan.

En nuestra sociedad es habitual atribuir características de personas adultas a niños y niñas muy pequeños, en muchas ocasiones con connotaciones negativas, por decirlo de otra manera, casi siempre en relación con algo malo. Supongo que os sonarán frases de este tipo: «te manipula», «se está aprovechando de ti», «menudo listo/a, ya te arrepentirás», «hará contigo lo que quiera, prepárate ya veras»… En muchos casos nos referimos a bebés de pocas semanas de vida o de días. Volcamos nuestras experiencias de adultos en ellos y ellas sin ningún miramiento, considerando que ven el mundo como lo vemos nosotras (personas) equivocándonos en la mayoría de las ocasiones. A veces, parece que somos las personas adultas las que no somos capaces de ponernos en la piel de un bebé o una niña pequeña, como si no hubiésemos desarrollado aún la teoría de la mente de la que hoy os hablo y pensásemos que todas las personas ven el mundo desde nuestros ojos, hasta los que aún están en proceso de desarrollo.

Cuando los bebés o los niños y niñas más pequeños, nos piden algo es simplemente porque lo desean, lo quieren, no conocen todas nuestras estúpidas normas de qué está bien y qué está mal y tampoco conocen las normas no tan estúpidas que nos permiten vivir en sociedad. Ellos y ellas simplemente piden lo que necesitan o desean en cada momento. Afortunadamente, todavía no han aprendido que muchas veces, muchísimas, uno/a no consigue todo lo que se propone, que aunque hay cosas que parecen fáciles porque están al alcance de la mano, no se pueden tocar porque no nos pertenecen aunque sea injusto que no nos pertenezcan. Todo eso, ya llegará, no creo que sea necesario mostrárselo todo de golpe y porrazo en unos pocos meses de su vida, seguro que no es ni sano hacerlo, ¿no creeis? Igual que se alarga la fantasía de los Reyes Magos, no sé si con acierto o sin él, podríamos dejarles vivir en un mundo de fantasía a otros niveles menos consumistas y más placenteros a nivel personal, al menos por un tiempo. Seguro que con ello llegarían a las siguientes etapas mucho más relajados, menos a la defensiva, con más ilusión y siendo más idealistas, debemos los grandes avances de la humanidad a personas idealistas, no lo olvidéis, no a personas conformistas que comprendieron muy pronto que la vida era durísima e injusta y que poco se podía esperar de ella.

¿Sabías que un niño o niña menor de tres años no tiene capacidad para engañarnos? ¿Estás de acuerdo conmigo en que puede ser interesante para su desarrollo que permitamos que cumplan sus deseos siempre que sea posible? Me encantará saber cuál es tu opinión aunque sea contraria a la mía. ¿Querrás dejarme un comentario con lo que piensas? Gracias de antemano.

Fuente: García García, E. et al (2007). Nuevas perspectivas científicas y filosóficas sobre el ser humano. Madrid. Universidad Pontificia de Comillas.

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36 comentarios en “Por qué un niño o una niña de dos años no pueden manipularnos. La Teoría de la Mente.

  1. Jo, Robi, ¡qué interesante! A ver si las mamás nos pueden decir, quizá este: Mi bebé lo entiende todo de Aletha Solter, me lo han recomendado, pero aún no lo leí. Creo que es pronto, la empatía se desarrolla a los 6, 7 ú 8 años. Pero me parece apropiado lanzar esos mensajes. Le sirven de pauta para respetar a la otra persona aunque no lleguen a entenderlo del todo aún. Y cuando estén preparadas para comprenderlo, será mucho más fácil. ¿No te ha pasado alguna vez que de pronto te ocurre algo y ves la luz y piensas: «eso es lo que quería decir lo abuelo con aquella frase» o «así que era esto lo qe me decía mi profesora siempre»? O siendo madre, las miles de cosas que de repente tienen sentido de lo que tu madre te dijo una y otra vez y no hacíamos ni caso. Si los mensajes están ahí de alguna manera su efecto tendrán aunque sea en el futuro. Un abrazo fuerte. A ver si podemos conocernos, me encantaría.

  2. he vuelto a buscar este post que leí hacia tiempo por unas reflexiones sobre teoria de la mente. Mi hija de 18 meses pasa mucho tiempo con la hija de una amiga (y ya amiguita suya) 6 meses mayores. Es un placer verlas juntas, ya empiezan a interactuar de una forma sorprendente pero claramente tienen sus roces. En caso por ejemplo de violencia, intervenimos explicando que al otro no le gusta que le peguen/griten/tiren el pelo… y también si una quiere lo que tiene la otra, que se lo puede pedir (las dos hablan bastante y se comunican muy bien) pero no cogerlo con la fuerza porqué a la otra no le va a gustar igual que no le gustaría a ella misma. A nivel practico nos parece una buena forma de enseñarle el respecto, a gestionar los conflicto, ect…pero el otro día, pensando en el desarrollo de la teoria de la mente, me preguntaba si no les estamos pidiendo algo que todavía no pueden entender…y me acordé de este post.
    Podemos educar a la teoria de la mente? Y no solo que el otro piensa de una forma indipendiente, sino también que siente de una manera diferente. Conoces algún libro (para las peques principalmente, pero también para los padres si se te ocurre) sobre el tema? lo que encontré sobre sentimientos son un poco un desastre.
    Siento irme siempre por las ramas, no era el tema originario del post, vamos, que poco tiene que ver, pero en mi cabeza se relacionó y quería compartir la reflexión
    un abrazo

  3. Hola Charo:
    No tengo ninguna duda de que esos dos años contigo en casa le han marcado para bien y son una inversión que habéis hecho de futuro y que ya está teniendo sus frutos, especialmente por todo lo bueno que puede traerle a ella tener esa actitud ante la vida. Por lo que cuentas, es una niña que está saciada de amor, seguridad, afecto… Esto hace que no tenga que satisfacer carencias con cosas nada importantes como una chuche, no consigue esto último en un momento dado pero tiene algo más importante que lo suple con creces, se llama apego seguro. ¡Enhorabuena! Un abrazo fuerte y gracias por leerme.

  4. Hola. Nosotros tenemos una niña de 32 meses.
    Es independiente, predispuesta y evita los conflictos. Ésto ultimo me lo dijo su señorita de la guarde. De la independencia y la predisposición ya nos habíamos percatado mi marido y yo en el día a día.
    Nunca nadie le ha pedido q se vista sola, ponga la mesa, recoja un juguete antes d coger otro, ni tan siquiera q cierre un cajón después d abrirlo. Pero no se lo hemos pedido, porque a la edad q empezó a hacerlo era muy pequeña.
    Yo lo relaciono con que los dos primeros añoe no fue q la guardería. Estaba siempre conmigo; me veía hacer las cosas d la casa, recoger la ropa, organizar la cocina… y sorprendente, un día q estaba haciendo la cama, con unos trece meses y q ya andaba, cogió la sábana y tiró de ella hacia arriba. A partir de ahí fui haciéndola partícipe de mis tareas. Pero sin q sintiera q era su obligación y dedicando tiempo al juego.
    También es muy conformista cuando pide una chuche y se le dice q no, o q después d comer.
    No es niña d formar pataletas. No es llorona. Pero por supuesto tiene su caracter.
    He llegado a la conclusión de q es su condición d ser. La independencia posiblemente la habrá heredado de mí y la predisposición de su padre Espero q no cambie.
    Gracias por todo lo q nos has contado sobre los niños ha sido muy interesante.
    Un saludo desde Sevilla.

  5. Me gustaría dia-logar contigo tu articulo en facebook…
    ¿Tienes algún grupo en facebook donde podamos dialogar la cuestión?

  6. Mi experiencia como mama de una niña de 2 añitos ha sido, en resumen, que me agota más tener q explicar a todos los» adultos» q me rodean el porque de una crianza respetuosa que ir 100 veces a por la pelotita… Q pesados los mayores!!!!!
    Disfruto viendo feliz a mi hija y creo que es mejor asi, que estemos las dos mal, ella por no tener lo que necesita y yo viéndola mal. Luego nos sorprendemos de nuestros jóvenes: ¿por que no nos podemos comunicar con ellos? ( si nunca les escuchamos porque lo íbamos a hacer ahora), ¿por que no son empaticos? ( si nunca lo han sido con ellos como lo van a aprender), ¿por que nos hablan mal? ( si nosotros no hacemos más que regañarles chillando y arrebatandoles las cosas de malas maneras)
    No sabía nada de la teoría de la mente, sólo se que mi hija tiene un radar puesto 24 horas al día y capta tooooooodo lo que pasa a su alrededor, y estos son los ladrillos que le estoy dando para que ella construya su interior, probablemente aún no los use, pero cuando sepa como hacerlo quiero que sean de la mayor calidad posible.
    Gracias por poner en palabras tan sencillas lo que pienso

  7. Me encantó leer tú artículo. Creo que un niño no tiene la capacidad de pensar con esa malicia, que muchas veces se cree. Se mira con la perspectiva del adulto y no debería ser así.

    Te pongo un ejemplo: Si un niño quiere un juguete o cualquier otra cosa y nos lo dice a nosotros en plan: “quiero la pelota”, no significa que quiera utilizarte para conseguir el juguete, creo que es simplemente por necesidad o porque le gusta, (aunque sí te utiliza para conseguir la pelota pero no porque la acción conlleve maldad en plan: (pensamiento adulto) “es la décima vez que tira la pelota, se está riendo de mí” sino porque le parece divertido y se lo pasa bien, la acción en sí le gusta, no piensa en: “ a mi madre/padre/adulto no le gusta y voy a pincharle otra vez”.

    Los niños son muy listos pero no actúan con la malicia del adulto. Piensan en ellos y son egocéntricos pero es normal, primero tienen que descubrir y aprender lo que les pasa a ellos y ya después a los demás.

    Un saludo

  8. Estoy deacuerdo, mientras leía tu articulo pensaba en los períodos de piaget y como en el estadio preoperatorio (1’5 a 7 años) su pensamiento continúa siendo egocéntrico, no diferenciando lo físico de lo psíquico.

  9. Estos temas son tan importantes que a veces me sorprende que pareciera que muchos psicólogos, pedagogos y profesores no los tienen como base en su enseñanza universitaria. Sería mucho pedir que todos supiéramos esto, ni modo, tendremos que enfrentarnos a mil críticas y cuestionamientos por nuestra manera de criar, pero tenemos la satisfacción de que nuestros hijos serán felices, comprendidos y amados. Buenísimo tema.

  10. A ese tipo de situaciones me refiero entre otras cosas. Que tu niño quiera ir en brazos demuestra que es inteligente, va mucho mejor ahí que en el carro, más seguro, más arropadito, es más fácil que le des un beso o una caricia si le llevas en brazos… Es normal que lo prefiera. Yo no haría nada para cambiarlo, el tiempo pasa y cuando te quieras dar cuenta tu peque no querrá que lo cojas más en brazos, aprovecha ahora, es una etapa muy corta de nuestras vidas. Y cuando no puedas porque estés muy cansada o lo que sea, explícaselo, será un buen aprendizaje para él. «Mamá me lleva siempre que puede, cuando no puede voy en el carro».

  11. Así es, yo no desisto de tratar de hacer llegar mi mensaje a cuanta más gente mejor en beneficio de niños, niñas y de nuestra sociedad, estoy segura de que otro gallo cantaría si la crianza fuese más respetuosa.

  12. Comparto tu opinión. La verdad es que la gente debería conocer estas cosas y no soltar: «es que son muy listos y pronto cogen las mañas», «todo el día en brazos le vas a malacostumbrar» y un sin fin de frases sin sentido. Pero bueno, lo importante es que quienes tenemos que conocer estas cosas las sabemos y podemos criar a nuestros hijos dándoles todos los brazos y todo el amor que necesitan.
    Un beso.

  13. Estoy pensando en el ejemplo de cuando mi peque no se quiere sentar en el carro y yo le llevo en brazos y siempre hay alguien que me dice: «uy, si empiezas así estas perdida» yo pienso que si el necesita estar en brazos siempre que pueda no se lo voy a negar, porque creo que con 8-9-10 meses no entienden porque tienen que ir en el carro cuando está mamá o papá ahí al lado… ¿Te refieres a este tipo de situaciones? ¿Qué crees que habría que hacer en estos casos para modificar la conducta de nuestros bebés?

  14. Totalmente de acuerdo contigo, ya había leído cosas en esta línea y la verdad que me parece de sentido común. Es verdad que frases como las que comentas las escuchas muy a menudo y de gente bien cercana! sin ir más lejos mi marido que me dice muchas veces que soy una blanda con la peque y que hace lo que quiere conmigo jaja! no se si yo lo explico igual de bien que tú, así que esta noche le diré que lea el post. Gracias guapa, es un gusto leerte!

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