Parece que últimamente necesito compartir recetas con vosotras (personas que me leéis), el otro día las magdalenas de chocolate, ahora estos helados. Como en la zona que vivimos ya hace bastante bueno (imagino que en este punto la gente de mi tierra que sigue con la bufanda de lana tendrá los ojos como platos, jajaja) y al revolver todo con nuestra mudanza, Pequeñita encontró la polera (dícese de artilujio para hacer polos de helado) y llevaba días diciéndome que cuándo íbamos a hacer helados, nos decidimos a inventar una receta.
Ingredientes
En nuestros polos siempre hay un ingrediente básico que es el que da el sabor dulce al helado y además, le da una textura cremosa: el plátano maduro. Cuanto más maduro está más dulzor da a la mezcla. Por eso si tenéis plátanos muypasado a punto de estropearse, una opción es hacer postres con ellos: bizcochos, magdalenas, helados. En esta ocasión los compramos y dejamos madurar para poder hacer el helado. Garantizo a las personas más dulces que no se nota en absoluto que no lleva azúcar añadido, no es necesario echar más si el plátano está maduro.
Pequeñita come una o dos frutas por temporada, a mi me gustaría que fuera de otra manera, pero, ¿qué voy a hacer? Al menos come fruta todos los días, me conformo con esto. Ahora estamos comiendo fresas y frambuesas, desde hace meses. No es temporada de frambuesas y de fresas pasó hace tiempo pero ya sabéis que con los invernaderos y las exportaciones nos hemos cargado la temporalidad de los alimentos y ahora podemos comer cualquier fruta de calidad dudosa todo el año.
Con lo que os cuento, ¿qué íbamos a echar a nuestro helado? Pues plátanos, fresas y frambuesas, no hice foto de éstas últimas, la verdad es que echamos una entera en cada helado, se pueden ver en la foto del principio. La frambuesa congelada está muy rica, os recomiendo que probéis.
Hicimos la mezcla en dos partes, porque no calculo las cantidades, usamos la polera en ocasiones muy puntuales y se me olvida de una vez para otra cuánta cantidad tengo que hacer para llenarla entera, por eso unos polos son más oscuros que otros.
Echamos leche para que quede más cremoso, pero no es necesario, si tenéis alergia o sencillamente no os gusta, no se echa y listo. Y usamos leche semidesnatada porque es la que tomamos los mayores de la casa y Pequeñita solo la usa para mojar galletas y luego no se la toma. Os lo cuento por aquello de que es mejor que niños y niñas tomen leche entera. Al principio le compraba a ella leche de almendras pero tampoco se la bebía y tenía que bebérmela yo a última hora o tirarla si me despistaba un poco. Yo solo la tomo en el café, tampoco es un gran consumo y no merecía la pena con el precio que tiene.
Para ayudaros un poco, lo que echamos en esta ocasión para seis polos:
- 1 plátano maduro
- 10 fresas
- 6 frambuesas
- Medio vaso de leche
Instrucciones
- Echar en el vaso de la batidora, plátano maduro, fresas, un chorrito de leche si os apetece.
- Batir con la batidora la mezcla.
- Rellenar la polera.
- Echar una frambuesa en cada polo, si os apetece.
- Congelar.
Para sacar los polos de la polera que suele ser una odisea, yo echo agua caliente del grifo y así suelen salir.
Ya solo queda disfrutar de unos helados que están deliciosos y que no llevan más azúcar que el natural que tienen las frutas. Espero que os animéis a hacerlos. Y si os apetece compartir qué le parecieron a vuestros y vuestras peques estaré encantada de saberlo.
Un comentario en “Receta de polos de helado sin azúcar”