RUTINAS EN LA INFANCIA

Rutinas para niñosHace unas semanas, una alumna del Ciclo de Educación Infantil me decía que establecer rutinas en los niños y niñas era fundamental, así se lo hemos debido transmitir sus profesor@s y así ha debido ella vivenciarlo en su experiencia con niños y niñas en la escuela y en su vida. Yo le preguntaba qué tipo de rutinas eran fundamentales y ella me hablaba, por citar alguna, de la hora de la comida. ¡Bingo! Precisamente esa rutina es una de las que más dudas me genera. Los niños y niñas en la Escuela Infantil suelen comer entre las 12 y las 12:30, en algunas, a las 11:30 ya están comiendo los primeros.

Yo les preguntaba a las alumnas si acostumbrar a comer a un niño a las 12 de la mañana era adaptativo y qué ventajas podía tener establecer esa rutina. No sabían cómo justificarme algo que se repite en casi todos los centros porque, de hecho, puede incluso generar problemas.

Cuando llega el fin de semana, todo se complica, nadie come a las 12 en nuestra cultura y entonces si vas a comer fuera, tienes que plantearte darle a tu bebé de comer antes de salir de casa, en el coche, ir un poco antes para que vaya comiendo… Si decides darle un tentenpié y que coma con el resto de personas, te encuentras con que puede estar comiéndose el pan compulsivamente mientras el resto decide qué va a comer, vamos que se está muriendo de hambre, tampoco hay ninguna necesidad.

Alguna alumna comentaba que si comían a esa hora podía ser porque madrugaban mucho para ir a la Escuela, pero eso generaba otro debate sobre si era mejor que los niños y niñas durmieran cuando llegan a la Escuela o se les mantuviera despiert@s con actividades.

Al final, después de una arduo debate, la conclusión sobre la hora de la comida fue que niños y niñas comían a las 12 de la mañana porque eso facilitaba el trabajo de las educadoras en la Escuela, les permitía gestionar un grupo tan grande de niños y niñas (las ratios son excesivas) y no porque supusiera beneficio alguno en ellos y ellas.

Seguramente si analizamos otras rutinas propias de la Escuela a las que se adaptan muchas familias que no llevan a sus hijos e hijas (es muy común que los niños y niñas coman antes que los adultos incluso si no están escolarizados) pasaría lo mismo. Las rutinas suelen satisfacer, en algunos casos, nesidades de las personas adultas que les rodean más que las suyas propias, eso en el mejor de los casos. Porque luego hay familias que se someten a rígidos horarios que no encajan para nada con sus ritmos de vida porque eso es lo que se supone que deben hacer.

Pero entonces, ¿l@s niñ@s necesitan rutinas?

Yo no discuto que los niños y las niñas necesitan que haya constantes en su vida, eso es lo más parecido a una rutina que yo considero importante. Constantes como que se prepare la comida, se ponga la mesa y después se coma. Ellos y ellas, aprenden que esto siempre se hace al mediodía, más o menos a la misma hora, no se come por la tarde. También considero que es bueno tener algún ritual que anuncie que vamos a dormirnos, cepillarnos los dientes, saludar a la luna, bañarnos y ponernos el pijama o solamente ponernos el pijama.

Tampoco hay ninguna evidencia científica que diga que hay que bañar a los bebés todos los días, al menos diré que a mi no me consta nada parecido. Al contrario, cada vez hay más niños con dermatitis a los que se recomienda bañar día sí día no o incluso menos. Y lo de que el baño les relaja tampoco es así en todos los niños y niñas, hay algunas, como Pequeñita, que con el baño se activan en lugar de relajarse.

Con constantes, me refiero a reproducir patrones que forman parte de la cultura de sus familias y de otras personas adultas con las que conviven y que hacen que aprendan los valores y las costumbres propias de su comunidad, adaptándose a su realidad y volviéndose, poco a poco, personas autónomas. Hay determinadas constantes que nuestros hijos e hijas necesitan y nos lo van haciendo saber, así identificamos la hora a la que necesitan dormir o se despiertan, cuando tienen hambre, etc.

Yo también pensaba que los bebés tenían que tener rutinas, antes de tener a Pequeñita, en mis clases era de las que vendía ese tipo de ideas, «así aprenden nociones fundamentales como las que tienen que ver con el concepto de tiempo». Lanzaba mensajes de este tipo totalmente convencida. Pero resultó que una persona anárquica como yo no iba a transformarse en una calculadora y en una mujer súper organizada y súper meticulosa como otras mamás que conozco así de repente por el hecho de dar a luz a mi bebé. Mi tendencia a levantarme y acostarme tarde unida a la lactancia a demanda, hizo que al principio, la niña fuera adaptándose a mis horarios disparatados, cosa que a mí me venía muy bien porque me permitía dormir. Luego la posibilidad de una de esas dermatitis de las que hablaba antes y la recomendación de bañar a la niña tres veces por semana. Nuestra vida social, que hemos ido cambiando, pero poco a poco, cenas, comidas con amigos y amigas…

Cuando Pequeñita tenía nueve meses empecé a trabajar en horario de tarde tres días en semana, lo que hace que algunos días llegue a casa casi a las diez de la noche y otros, esté todo el día en casa. Toda una serie de factores que no encajaban para nada con ese horario que tienen muchos bebés y que se repite día tras día, una y otra vez. En nuestras vidas no hay dos días exactamente iguales en cuanto a horarios y costumbres y seguramente Pequeñita ya ha aprendido que eso es así y no los necesita. Lo raro sería que en una familia como la nuestra nos saliera una niña agendada a la perfección, aunque, ¿quién sabe? El tiempo lo dirá.

Rosa Jové hizo una declaración que a continuación recojo y que a mí, lógicamente me encantó porque confirmaba que no lo estaba haciendo tan mal y esto lo hacemos mucho las madres, todo lo que confirma lo que nosotras hacemos es dogma de fe y es una teoría buenísima y lo que no nos encaja, directamente lo desechamos y ¡listo! Así siempre tenemos la razón. Supongo que es una cuestión de supervivencia.

Rosa dijo que ella no era mujer de rutinas y que no las había puesto en práctica con sus hijos, pero como no había ningún estudio científico que dijese que las rutinas fuesen malas, que cada familia se complicase la vida con ellas tanto como quisiera. Lo suscribo totalmente.

No voy a negar que en ocasiones me encantaría ser metódica, pero no tengo esa virtud. Es cierto que muchas veces he intentado seguir horarios, rutinas, acostarla a la misma hora, darle de comer a la una del mediodía y otra serie de cosas, pero no me sale, se me hace tarde siempre, cada día se me complica con una historia diferente. Y luego ella no me ayuda mucho a lograrlo, prefiere comer cuando nos ve a nosotros, por ejemplo. Al final si quiero que coma es mejor hacerlo a las dos y media que a la una, sencillamente porque a esa hora no come y da igual que se haya levantado pronto o que apenas haya desayunado.

Además no olvidemos que las personas somos matutinas o vespertinas y esto tiene que ver con la biología y no se modifica tan fácil. Yo soy vespertina o nocturna para ser más exactos, ahora mientras escribo esto son las tantas, y mucho me temo que mi pequeña va a ser del mismo bando. Eso no es fácil de modificar ni con rutinas muy bien pautadas.

Por último me gustaría felicitar a las madres que son capaces de seguir una rutina sobre todo si esta es adaptativa y ayuda a que el bebé se sienta más seguro o segura y pueda anticipar qué sucesos van detrás de otros. Y también os animo a que nos contéis cómo lo conseguís. A lo mejor aún estoy a tiempo de establecer algunas rutinas valiosas, con el sueño sería ideal.

Y por otro lado, decirle a las madres que no son capaces de generar rutinas que piensen en lo que decía Rose Jové para que no os sintáis mal, sobre todo si en vuestro entorno se le da mucha importancia a que los niños y niñas tengan un horario más rígido. Después de todo la mejor fórmula con nuestros hijos e hijas es aquella que nos hace sentir bien a nosotros y nosotras como familia.

¿Cómo te organizas tú con este tema? ¿Sigues rutinas con tus hijos e hijas? ¿Te pasa como a mí que no hay manera de lograrlo o directamente has tirado la toalla y te dejas llevar? ¿Eres de esas mamás muy organizadas que lo tiene todo controlado y consigue cumplir horarios y rutinas todos los días?

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13 comentarios en “RUTINAS EN LA INFANCIA

  1. Claro, siempre lo más inteligente es escuchar a nuestr@s pequeñ@s, nos van contando sus necesidades. A mi hay días que me da un poco de envidia el orden y la organización, hay días que la anarquía es agotadora, tengo que reconocerlo.

  2. Pues en nuestro caso, quien impuso las rutinas fue Óscar. Con menos de dos meses, en pleno agosto, llegaban las 8 de la tarde y lloraba desesperado de sueño (siempre le costó dormir siestas y siempre hubo que acunarlo o mecerlo en brazos, aunque fuera en el cuco de paseo) y si algún día quería bañarlo, tenía que ponerme a ello sobre las 7 para intentar llegar al final del baño sin berrinche. Lo mismo pasó con las comidas y cuando nos dimos cuenta, ibamos mirando el reloj a todas partes. Llevándonos la comida si es que queríamos salir por la mañana porque llegaban las 12 y tenía que comer. Si no, pasaba un mal rato y ya no comía. A nosotros nos hubiera gustado más estar de paseo por el pueblo aprovechando el buen tiempo y las vacaciones, o tomando algo en alguna terracita pero… él tenía otras necesidades. Nunca me ha gustado madrugar, pues desde que nació a las 7 de la mañana, arriba.
    Familiares nos «acusan» de exagerados y de llevarlo de manera muy estricta pero de verdad que sólo le dimos lo que necesitaba para que estuviera tranquilo. Nosotros fuimos los que tuvimos que ser flexibles para él. Ahora, con 3 años es menos rígido. Podemos darle de comer de 12:30 a 13:30, a llegado a acostarse sobre las 23 h (y se queda tranquilo durmiendo solito)
    En fin, que los niños son personitas que cada uno somos de una manera y que varían mucho en el tiempo. No podemos olvidar que están en una continua evolución.

  3. Es muy chulo, cuando eran bebés dormían juntos y se buscaban, los poniamos separados pero terminaban tocandose los pies o las manos. Y ahora se dan besos y abrazos, el chico la vuelve loca la quita todos los juguetes, y la otra aguanta hasta que no puede más y algún sopapo ya se dan ;), es estresante, pero muy chulo. Y las rutinas llevadas al extremo no son buenas, pero desde mi experiencia son necesarias para ellos y para nosotros. Estoy de acuerdo con el horario de las comidas de la escuela, en nuestro caso habia fines de semana que no comían porque se dormian si no les dabamos a las 12.30, pero según han ido creciendo, eso se ha ido relajando. Nosotros adelantamos un poco nuestro horario y ellos lo retrasan, asi nos echamos la siesta al tiempo.

  4. Ya, Lucía, entiendo que con dos es una cuestión de supervivencia y aún así tampoco lo lleváis a rajatabla. Gracias por compartir tu experiencia, a mi me hacia mucha ilusión tener dos bebés. Me parece tan bonita la relación que tienen entre ellos…

  5. En nuestro caso sin esas rutinas, nos hubieramos vuelto locos. Eramos conscientes de que cada niño es un mundo, con unas necesidades diferentes, pero al nacer al mismo tiempo, no les ha quedado otra que ir al unísono. Cuando nacieron era todo un desastre, dias que no podia ni ducharme, uno lloraba con hambre, la otra por el pañal y nosotros como pollo sin cabeza. A la semana de estar en casa las cosas se calmaron y comenzaron algunas rutinas, de forma lenta, si uno queria comer ponia a los dos al tiempo a mamar, si la otra se dormía a él le ponía a su lado para que durmieran juntos. Pero sin agobios, él se despertaba a media noche para mamar dos o tres veces y ella solo una. Ahora que casi tienen 2 años, ellos saben lo que ocurre despues de cada cosa, pero no pasa nada si no es exactamente igual, por ejemplo, saben que el baño lo hacen con su papi, asi que se lo piden a él, y que yo les cuento un cuento para dormir, asi que me lo demandan. Para nuestra salud mental, imprescindible para poder criar dos al tiempo, las rutinas han sido valiosisimas, pero como todo, con sentido común, y si este sábado nos vamos al zoo, y no comen hasta las 2 porque estamos viendo bichos, pues no pasa nada.

  6. ¡Muchísimas gracias Jeny! Me hace mucha ilusión lo que me dices. Estoy segura de que el día de mañana recordaréis con muchísimo cariño el hecho de que vuestros peques esperen al papá. Será algo bonito de su infancia y eso compensa todo lo demás y las experiencias en el pueblo, figúrate. Habrá niños que recordarán las peleas con papá y mamá para dormir, bañarse, comer a una hora determinada, lo vivo con mis alumn@s cuando recuerdan su infancia (tengo que escribir sobre esto) Si vosotros disfrutáis así, es perfecto. Un beso, Jeny. ¡Gracias por acompañarme!

  7. Hola Soraya!
    soy del grupo d madres del ensanche y llevo leyendote varias semanas xo siempre deprisa y corriendo cd tengo un ratin o un paron dsd el movil y dsd ahi es un rollo escribir
    hoy estoy en casa y acabo d leer tu post del chupete y chapo! q razón tienes
    pero ha sido al leer el d las rutinas cd m has llegado al alma! yo siempre he sido organizada y meticulosa y asi m sigo considerando pero a mi manera jejelas rutinas «normales» al principio m ponían nerviosa xq en nuestra casa es el mundo al reves, xo al final es lo q decís lo importante esq cada familia tenga «sus» rutinas
    n nuestro caso mi marido trabaja d tarde y llega sobre las10 a casa y menos alguna vez q ellos han pedido cama yo nunca les he acostado antes, m parece una pena q no vean a su padre nada mas q un ratin x la mñana y hasta el fin de semana…Adrián tiene10 meses y daniel casi 3años y esperan como locos q su padre llegue (d sobra decir q para dormir a los dos antes necesitaria una carambola jeje) y lueg ya dormimos uno a cada uno (t dicen q se duerman solos, q es mejor para los niñor…pero es lo q decis…q sera mejor para los adultos)
    y los fin de semanas ya no t quiero ni contar, nos vamos al pueblo y alli con los primos, todo el dia en la calle…antes d q se haga d noche casi imposible ni cenar…a veces no se ni dnd estan mis hijos jeje x yo se q ellos disfrutan, q si no comen ahora comeran lueg … echo d menos esos ratos d tranquilidad nocturnos pero ya llegaran!!
    me encanta tu blog soraya! te explicas genial!

  8. Gracias Tania por leer y escribir en el blog. Sin vosotras no habría blog, no tendría sentido, me encanta que lo hagas y que compartas tus experiencias, es muy enriquecedor. Me parece fantástico que Darío se acueste solo cuando tiene sueño, ¡que maravilla!

  9. Por lo que contáis las mamás, queda claro que cada niño/a es un mundo y tiene unas necesidades. Entiendo Paulina que si tu peque sigue con ciertas rutinas aunque ya no va a la escuela es porque las necesita para sentirse seguro.

  10. Todo es ensayo, error y acierto, a algunas familias le viene bien las rutinas y a otras no. Yo al principio si trataba de ponerle unas rutinas pero me di cuenta justo como mama de pequeñita, el prefería tener las mismas rutinas q yo q son variadas y pienso que para q le voy a imponer rutinas estrictas… Yo quiero q sea un niño que se adapte a cualquier circunstancia, no quiero que sea un niño que en cuanto por ejemplo pase la hora de comer se caiga toda esa estructura q tiene en su cabeza. Mi pequeño en la guardería come a las 13, pero los fines de semana come cuando nosotros comemos, en la mesa. Dormir duerme cuando yo duermo (hacemos colecho) o a veces cuando él decide que tiene sueño, se va a la cama y se queda dormido sólo. Baño, pues tampoco lo baño todos los días y después del baño tampoco le echo cremas ni nada, Darío tiene la piel delicada y le salen granitos si le echo muchas cosas, prefiero lo natural, y si quiere meterse al agua todos los días… pues sólo agua y a disfrutar… Jajjaa . También leí el libro de rosa jobe y me ayudo un montón porque la mayor parte de la sociedad no entiende todo esto. Y estoy feliz de escribir aquí. Me encanta tu blog Soraya. Un besote.

  11. Anda las rutinas. Yo intento mantener las rutinas mas entre semana pero los fines de semanas quedamos en casas de amigos. Entonces es imposible de dormirle a las 9 y me relajo mas. La verdad es que envidio a las madres que son mas flexibles. Entre semana me viene bien que a las 9 se duerme (no siempre lo consigo), asi podemos cenar juntos tranquilamente, preparar la ropa x el trabajo x el dia siguiente. La verdad es el niño que te guia, si un dia no le apetece dormir pues no le puedes tener enjaulado en su cuna. Cuando mi hijo iba a la guarde también comia a la 12 y desde que esta en casa ahora come a la 13 o 13.30h.

  12. Tema complicado el de las rutinas y recomendado hasta la saciedad con los bebés a pesar de las contradicciones.
    Te dicen nada más dar a luz, es conveniente bañarle sobre las 8, le pones el pijama, le das una toma y a dormir….qué bonito! Cómo casa esta recomendación con la lactancia a demanda?y si el baño les estimula y les cuesta dormir?
    Las rutinas, algunas, pueden ser beneficiosas pero creo que debe primar el sentido común y la flexibilidad porque sino las rutinas dificultan la crianza.

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