Hoy os muestro un taller que hicimos el curso pasado dentro del módulo de Didáctica de la Educación Infantil mis alumnas y yo. En esta ocasión el taller es dirigido, se van dando algunas pautas muy básicas en todo el proceso, normalmente intento trabajar el formato de atelier donde ellas se expresan libremente a partir de un material dado y un espacio preparado. En esta ocasión, inspirada por las clases de circo de mi hija, realizamos esta actividad que aún siendo dirigida permite ser una vía de expresión y de trabajo en equipo. La verdad es que pienso que salió muy bien, vosotras mismas (personas que me leéis) podréis juzgarlo por las fotos.
La idea cuando hago una actividad de este tipo con mis alumnas es que capten otras formas de trabajar con los niños y niñas de cero a seis años con los que tendrán que trabajar en un futuro, pero también supone un desahogo para ellas y una forma de volver a conectar con el niño o la niña que llevan dentro para reconectarse con ellas mismas y después poder hacerlo con las y los niños con quienes trabajen.
Materiales para el taller:
- 1 periódico viejo por participante. Le pedí a cada alumna que trajera uno, por si acaso, yo siempre llevo algunos para asegurarnos de que se puede hacer el taller.
- Cinta de embalar o precinto transparente.
- 1 instrumento musical. En nuestro caso, una armónica, este instrumento me encanta porque con su musicalidad te resuelve muchas situaciones de juego improvisadas y facilita cualquier dinamización.
Islas en peligro
El taller se organiza en tres partes, la primera donde hicimos una adaptación del juego de las sillas pero inspirado en islas que van desapareciendo por culpa de la contaminación y del cambio climático. Al principio a cada alumna se le entrega una hoja del periódico y se le dice que es una isla y puede colocarla donde quiera en el espacio que tengamos, nosotras estábamos en el gimnasio. Cada persona debe recordar donde ha dejado su isla. Mientras suene la música (armónica) debe moverse en el espacio, la primera vez sin más, luego se irán dando consignas. Cuando deja de sonar la música hay que volver a la isla. Algunas irán desapareciendo y tendremos que buscar cobijo en las islas de otras compañeras.
Algunas consignas que se pueden dar en las rondas del juego:
- Caminar de puntillas
- Caminar a cuatro patas
- Caminar con los ojos cerrados
- Caminar hacia atrás
- Ir dando saltitos
- Imitar algún animal
- Y un largo etcétera de cosas que se os ocurran.
Poco a poco irán desapareciendo las islas y tendrán que ir organizándose para caber en las pocas que queden, al final solo una o dos, dependiendo del número de participantes.
Prohibido no romper
Esta es una frase de una de las monitoras de circo de mi hija que dice que a las y los más pequeños siempre les estamos diciendo: «no rompas…», «ten cuidado, lo vas a romper», «no se puede romper»… En este taller pueden romper a su antojo y en trozos todo lo pequeños que deseen.
En esta segunda parte del taller, colocamos todos los periódicos juntos en un lugar de la sala y la consigna es que hay que romperlos en trocitos pequeños, no debe quedar ninguna hoja grande. Esta parte es muy divertida para niños y niñas y pienso que para mis alumnas fue desestresante y falta nos hace en algunos momentos del curso. Romper papel es algo que relaja, os animo a comprobarlo.
Mientras van rasgando todo el papel, pueden hacer lo que quieran, a los niños y las niñas, les gusta tirarse en medio y hacer saltar los papeles, pero una vez más os animo a dejaros llevar y sacar ese niño y niña de dentro y que se exprese libremente. En esta foto estoy yo en el medio, me hacía mucha ilusión estar en la montaña de papeles y ellas me enterraron.
Sin lugar a dudas, este es uno de los momentos más bonitos del taller y en el que más se disfruta. Me encantan las fotos de esta parte, no me negaréis que es un gusto verlas.
A recoger el papel
Una vez roto todo el papel en trozos y tras haber disfrutado de tener una montaña de papelitos, os garantizo que da mucho juego a niños, niñas y mayores, hay que recogerlo. ¿Cómo lo haremos? En esta ocasión de una forma muy especial. Vamos a construir con cinta de embalar una pelota o dos.
Con niños y niñas, normalmente la educadora o acompañante hace una, porque es ella la que maneja el celo mientras le van trayendo bolas de papel entre todos y todas. En este caso, para darle a ellas más autonomía, yo llevé dos cintas y fueron ellas mismas las que se gestionaron para ir haciendo las dos pelotas mientras se turnaban el celo para participar todas.
Así es como quedaron nuestras pelotas. En una clase del Grado Superior de Educación Infantil hay unas treinta personas, en este día faltan muchas compañeras y los dos chicos de la clase porque se realizó al final del último trimestre con las evaluaciones terminadas.
La idea es poder usar las pelotas para hacer alguna actividad en ese momento o en posteriores, de esta forma, aunque estamos gastando el precinto, estamos reutilizando el papel de periódico para hacer otra cosa que tendrá una utilidad y ya sabéis, antes de reciclar hay que tratar de reutilizar.
En este caso, hicimos una dinámica para evaluar la actividad. Colocadas en círculo, la persona que tenía la bola, decía lo que más le había gustado de la actividad y se la tiraba por el aire a otra compañera que hacía lo mismo, así hasta pasar por todas las personas del grupo.
Este es el taller con papel de periódico, espero que os haya gustado y que os sirva de inspiración para hacer actividades con los niños y niñas que tengáis en vuestro entorno. Como siempre, si te ha gustado, te animo a compartirlo para que pueda servirle también a otras personas.
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Recuerda que el papel de periódico mancha de tinta y que si es muy pequeña tenderá a chuparse las manos. Es muy divertido, eso te lo aseguro. Un abrazo fuerte.
Me ha encantado y lo más seguro es que la adapte al hogar y lo haga en un tiempo con la peque, que ya pueda.
Qué divertido parece, y sé por experiencia que lo fue seguro.