Vaiana siente desde su nacimiento un deseo irrefrenable de lanzarse al mar sin saber bien por qué. Cuando se convierte en una mujer que será la futura reina de su pueblo, descubre que es la elegida por el mar para salvar a su pueblo y está dispuesta a hacer lo que haga falta, buscar a un semidiós arrogante y narcisista, lanzarse al océano sin saber navegar, enfrentarse a monstruos, retos y todo tipo de pruebas.
Este descubrimiento lo hace de la mano de su abuela, un personaje que me encanta porque hace lo que le apetece sin importarle lo que piensen los demás y es una parte esencial de la película que me recuerda mucho a mi propia abuela y muchos de los valores que ella me transmitió, eso hace que me emocione en muchos momentos de la película.
Es una historia sobre la importancia de la familia, los valores de la comunidad y como hay que pelear por aquello en lo que una cree. ¿Necesitáis más? Pues hay más.
Vaiana es valiente, responsable, ágil, inteligente, decidida, tenaz y un largo etcétera de cualidades, comprenderéis que es un modelo interesante para niños y niñas. Los paisajes son preciosos, los personajes sugerentes, la localización muy interesante por los atuendos, la cultura del mar, la música… La película está ambientada en la cultura polinesia, a mí me gusta mucho así que no sé si soy objetiva, ya sabéis cantos al sol, collares de flores, el mar en todo momento presente, leyendas épicas de navegantes y una diosa, Tefiti, que sabe mostrar su lado más duro y cruel pero al mismo tiempo, no puede ser más bella y entrañable. La banda sonora está compuesta por algunos temas divertidos y luego temazos, de esos de grandes voces y muchos arreglos, especialmente en los temas que canta Vaiana, en la línea del más puro estilo Disney. Son esos temas que ellos eligen muy bien y que te llegan directamente al corazón y no puedes dejar de canturrear por las esquinas durante meses por muy reacia a Disney que seas. Y os aseguro que una lo es un rato, y a pesar de eso, aquí estoy recomendando esta película.
Cuando les dije a mis alumnas que me gustó la película y que les recomendaba ir a verla, se quedaron atónitas y una dijo: «pues si a Soraya le ha gustado siendo de Disney, eso es que hay que ir a verla». Es lo que tiene conocerse.
Esta historia tiene alguno de los elementos típicos de la marca: muere un ser querido de la protagonista, no os cuento más para no estropearla, pero hasta esa muerte tiene algo especial que acompaña toda la película.
Antes de ver Vaiana en el cine con Pequeñita estuve leyendo un poco por aquí y por allá, ya os he comentado que me da pánico ir al cine así sin mucha información porque teniéndola ya se asumen muchos riesgos innecesarios. Entonces leí un montón de cosas que sinceramente nada tienen que ver con lo que luego vi con mis propios ojos. Entre otras cosas leí que era la primera princesa lesbiana de Disney y todavía estoy intentando adivinar por qué. ¿Quizá por qué no hay historia de amoríos y romance con boda al final tras dos días de noviazgo o a veces una fiesta de una noche?
Vaiana es una princesa valiente, divertida, con mucho coraje que se encuentra en la encrucijada de salvar a su pueblo y la tierra en la que viven. Y es una película emocionante desde el principio para mi gusto en la que no se echa en falta para nada, el típico romance Disney, al contrario, yo lo agradezco, más si vas a verla con una niña de cuatro años que no los necesita de ninguna manera.
Y luego está Maui, el protagonista masculino de la película que la acompaña en sus aventuras, cuyo personaje está basado en un semidiós de la mitología polinesia, responsable de levantar de las profundidades del océano la isla de Nueva Zelanda, entre otras hazañas. En la película aparece como un ser arrogante y egoísta que es culpable de muchas de las cosas negativas que ocurren en la historia, a pesar de todo creo que es divertido y aunque a primera vista no lo parece, muy noble, así que creo que también tiene esa parte a favor de la película, como ya os contaba en Trolls, chico y chica allí, mujer y semidiós aquí, hacen posible lograr los objetivos de sus protagonistas. Ambos necesarios, ambos aportando sus capacidades y cualidades para lograrlo.
La verdad es que me encanta la película y el temazo de María Parrado que os dejo para que juzguéis por vosotras mismas (personas que me leéis). Que me emocione con un tema así tiene que ver con que me he criado con las películas de las princesas Disney, ahí llevo yo toda la purpurina y el mito del amor romántico por todos los poros de mi piel, es difícil librarse de esto aunque pienso que darse cuenta es el primer paso.
Ahí va otra de mis apuestas, por favor, no dejéis de compartir vuestro punto de vista y de sacarle todas las pegas que se os ocurran, esas que yo no soy capaz de ver pero que muy probablemente estarán por ahí.
Las fotografías han sido tomadas de vídeos de la web oficial de Disney y la principal la tomé de Twitter, no sé la fuente, pero me pareció tan bonita que no pude remediarlo, no suelo hacerlo así.
Si quieres información de otras películas respetuosas recomendadas por La mamá de Pequeñita, pincha AQUÍ.
Sin duda, esta es nuestra peli favorita. Y es increíble, lo importante que es hacer una buena elección de las películas que ven nuestros hijos e hijas. A Pequeñita el mar le daba resuelto y este año se quiere meter ella sola a lo hondo, está desatada y es sin duda por Vaiana, así que además de ser preciosa, nos ha servido de terapia. Gracias por tu feedback, es un gusto recibirlo. Besotes.
Me encanta tu sección de pelis respetuosas! Gracias a ella he descubierto pelis muy chulas o me he animado a verlas… Tengo varias que comentar, jeje,empiezo por Vaiana porque ha sido todo un descubrimiento para mi hija (va con spoilers!!).
A mi hijo de 6 años le ha gustado mucho, su personaje favorito es… adivinas? Claro, Maui!! Buscando referentes masculinos, jajaja. Y a Nora…. A sus 4 años y medio se ha enamorado de la peli, de la canción principal, de Vaiana y sobretodo, lo que más le impactó… Tefiti! Le alucinó ver a Tefiti convertida en montaña, repartiendo flores y plantas cuando por fin… bueno, no lo desvelo.
Me quedé sorprendida al ver lo bien que lo comprendía todo, cómo captó que al quitarle el corazón a Tefiti ésta «moría» y se convertía en un monstruo malo, porque no tenía corazón. Fue toda una sorpresa para ella descubrir que ese monstruo era Tefiti en realidad… Pero entendió perfectamente por qué sucedió así. Además, Maui no era malo sino que robó el corazón de Tefiti porque no sabía lo que iba a pasar al hacerlo.
Hoy he tenido que disfrazarla de Vaiana, y el vídeo musical se lo he puesto muchas veces ya. Ah, y ha aprenido ha hacer espirales 😉
Vaiana me gusta porque efectivamente no toca el amor romántico que tanto daño hace en nuestras relaciones… Ójala nuestras hijas (e hijos) estén un poquito más liberadas de él que nosotras… Vaiana tiene amigas; según mi hija, Tefiti es una de ellas. 🙂