Este año, como otros años, buscaba una foto con la que celebrar este día. ¡Qué difícil! Tengo miles de fotos preciosas de mis hijas, pero los momentos verdaderamente importantes que paso con ellas, no los tengo fotografiados y eso que soy bastante intensa con este tema. Al final tuve que robar una del móvil del papá.
Hay tantas cosas que hacemos las madres… tanto esfuerzo, dedicación, dudas y miedos puestos en la crianza de nuestros hijos e hijas… Es verdad, que cada una ponemos la energía en un lugar y que la maternidad es distinta en cada caso, cada familia es distinta. Pero estoy segura de que cada una a nuestra forma, ponemos al alma y anteponemos nuestra propia vida, un día sí y otro también. Lo hacemos con la esperanza de que darles lo mejor de nosotras mismas, tenga sus frutos, de que tengan una infancia feliz, tratamos de inculcarles valores que hagan su vida más fácil y más interesante y nos equivocamos muchas veces, también eso es ser madre.
En un día como hoy, quiero agradecer a las madres su dedicación con sus pequeños y pequeñas, incluida la mía que sé que sigue haciendo esfuerzos titánicos por entenderme y acompañarme en este viaje aunque no siempre sea fácil. Gracias a las madres por ser tan importantes, cada una a su estilo. Gracias por parirnos, que ya es mucho, por estar a nuestro lado, por tratar de hacer fácil lo difícil y por darnos tanto amor. Gracias a las madres que, como yo, intentamos ser la mejor versión de nosotras mismas cada día, contra el cansancio, la incertidumbre, la soledad de tantos momentos, con nuestros errores y con nuestros aciertos.
Porque la vida sin las madres es terrible, porque la vida sin una madre sería imposible. ¡Feliz día mamás!
