Aunque yo soy más de celebrar este tipo de cosas todos los días, desde que tengo el blog, tengo la oportunidad de aportar un granito más a estos días festivos que se celebran en muchas casas con mucho cariño. Son muchos los niños y niñas que hacen una manualidad en la escuela o en el colegio para entregar a sus padres en este día tan señalado y muchos los papás a los que se les ilumina el rostro cuando lo reciben. Y con regalo o sin regalo, son muchos los que se sentirán orgullosos escuchando un «¡felicidades papá!», tengan la edad que tengan.
Yo quiero felicitar a todos ellos en este día pero especialmente a los dos padres que tengo más cercanos, al mío y el de Pequeñita, mi hija.
A MI PADRE
Gracias por la paciencia en aquellos años difíciles, por no alzar nunca el tono de voz aunque me lo merecí más de una vez.
Por aceptar tu paternidad de la manera en que lo hiciste, sin condiciones.
Gracias por acompañarnos y cuidarnos en este viaje que es la vida.
Gracias por no permitirme coger peso y llevar, por arreglarme todas las cosas que rompo.
Por probar mis recetas aunque sé que no te gusta probar sabores nuevos y casi nunca te gustan.
Gracias por aguantar mis salidas de tono, mis ideas locas, mis teorías…
Por ser tan tranquilo, tan bueno, tan sereno y por compensar las energías de las mujeres de la casa,
Gracias por ser tan buen padre y tan buen abuelo.
¡Feliz día!
AL PAPÁ DE PEQUEÑITA
Gracias por acompañarme en este proceso de la maternidad donde me he trastornado un poco más de lo que estaba.
Por completar conmigo la crianza que deseo, que deseamos para Pequeñita y que no es fácil tal y como está todo montado.
Por correr de una punta de Madrid a otra para hacernos el relevo con nuestra pequeña desde que tenía cinco meses.
Por darle todo el amor, el afecto, el tiempo, las ganas, los cuidados que ella necesita cuando estoy y especialmente cuando no estoy.
Por gestionar mi banco de leche materna como lo hiciste cuando era muy pequeña y tú te quedabas con ella.
Por tolerar que a veces sus preferencias sean injustas en cuanto a afectos, ya sabes que son «cosas de la edad», admiro la forma que tienes de afrontarlo.
Gracias por demostrarme cada día que eres el mejor padre que podría tener mi hija.
¡Feliz día!
¡Os quiero mucho a los dos!
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Sí, somos afortunadas por tenerlos a nuestro lado. ¡Mis mejores deseos para el papá de tu pequeña!
Muchas gracias, el mismo deseo para ti. Un abrazo.
Muchas felicidades a los dos papás. 🙂
Felicidades a esos papás que efectivamente nos acompañan física y emocionalmente en esta andadura.
Y que comparten nuestras decisiones de crianza.
Un beso