Esta joya me llega del colegio de Pequeñita, ha sido su libro viajero para este fin de semana y me ha encantado desde el primer momento. Su sencilla portada y el título, tan sugerente, prometía. Cuando lo hemos leído ha superado mis expectativas.
El Jardín de Babaï, obra de Mandana Sadat de la Editorial Kokinos, es una historia preciosa de un corderito (un babaï, en persa) que se aburre entre las piedras y las colinas desnudas de su tierra y piensa que podría plantar un jardín para entretenerse. Tras mucho buscar encuentra el lugar adecuado, de una manera muy curiosa consigue las semillas y con mucho esfuerzo, cuida de él.
Cuando empiezan a salir las plantas y las flores, comienzan a venir animales, todos colocados en aquella tierra que Babaï elige para su jardín, forman una estampa preciosa que me ha dejado impresionada, os estropeo un poco la sorpresa pero tengo que compartirlo. ¡Es una ilustración espectacular, desde mi punto de vista, que representa el jardín con forma de alfombra persa!
Pero además, Mandana Sadat nos propone dos versiones de este cuento que jugando con las mismas ilustraciones cuenta la historia del corderito por un lado y la de alguien que cuando el jardín ya está terminado piensa que es una alfombra y decide parar a tomar un té. Cuando descubre que aquello es el jardín del Babaï, se interesa por saber cómo fue creado algo tan bonito en un lugar tan árido.
Así aparece la primera historia en español y la segunda escrita en Persa con una traducción al final. De tal manera que acabas el cuento y vuelves a empezar, en nuestro caso tres veces porque a Pequeñita le ha encantado, como a mí. Como veis es de esas obras que enamoran por su sencillez y su belleza y en esos casos, encontrar palabras para definirlo es muy difícil.
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