En casa la dermatitis atópica que le diagnosticaron a Pequeñita cuando era un bebé estuvo a raya casi siempre hasta que llegó el confinamiento. Ya fuimos contando por aquí cómo controlábamos su piel con productos naturales en “curar la dermatitis atópica”. Ahora tengo la sensación de que lo que funcionaba era otra cosa, de esto quiero hablarte hoy.
Desde los meses en que estuvimos encerradas en casa hasta ahora, hemos realizado varias consultas, una de ellas fue en la Clínica Dermatológica Dermatología Dexeus que aunque es más conocida por su tratamiento láser tiene un buen equipo de profesionales. El caso es que nos hablaron del tratamiento de siempre, los dichosos corticoides y de cómo la dieta podía estar influyendo en esta situación. Después con la ayuda de una naturópata de Madrid, de la que os hablaré con detalle más adelante si lo que nos ha propuesto funciona, estamos probando cosas nuevas ya que los tratamientos anteriores han mejorado la situación pero no la han resuelto del todo, cómo os decía.
Durante el peor brote que tuvo llegamos a pensar que podría ser provocado por coronavirus, no sé si recordáis que dijeron que había niños y niñas que sufrían problemas dermatológicos por este motivo. Pero cuando fuimos al centro de salud nos dijeron que eso era la dermatitis atópica que tenía diagnosticada la niña y esto sin saber a ciencia cierta que ella tenía ese diagnóstico, lo vieron clarísimo.
Todos esos meses de encierro pensé que todo se debía a cuestiones emocionales. Aparentemente ella estaba bien encerrada en casa pero por alguna parte brotaba que aquello no era una situación ideal y tenía picores, se rascaba… Ahora sé que además de esto, que seguro que no ayudó, el aumento en el consumo de azúcar de aquellos meses: bizcochos, magdalenas, helado… pudieron suponer una modificación en su dieta que afectara a su microbiota y esto se haya reflejado en su piel. Así que tras probar diferentes opciones relacionadas directamente con el cuidado externo sin mucho acierto, estamos tratando de modificar su dieta para ver si revertimos la situación. Por supuesto sin olvidarnos de cuidar la piel de nuestra hija.
Me encantaría conocer otras experiencias, saber si por aquí hay alguien que ha logrado resolver sus problemas
cutáneos a través de la alimentación para saber si el camino que tomamos es el correcto. En este caso, os adelanto alguna de las cosas que estamos haciendo. La idea es no mezclar hidratos de carbono, esto es no mezclar cereales, frutas y azúcares procesados en una misma comida dejando pasar unos cuarenta minutos entre su ingesta, por ejemplo entre los cereales y la fruta. Por supuesto, reducir al máximo el consumo de azúcar. Y también no beber agua durante las comidas, solo entre ellas. El objetivo es reducir la acidez del sudor, un sudor que tiende a salir por las zonas menos grasas de la piel: reverso del codo, corvas de las rodillas, cuello… y que genera picor e irritación. Suena bastante razonable, ¿verdad? La historia es que con los pocos días que llevamos no vemos aún el resultado.
¿Alguien por ahí tiene experiencia con dietas similares? ¿Qué os ha funcionado con la dermatitis? ¿Habéis percibido como cambios en la dieta se reflejan directamente en la piel de vuestras y vuestros hijos? Gracias de antemano, me encantará leerte en los comentarios.
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Gracias por compartir tu experiencia por aquí. Esa es la historia, la permeabilidad del intestino, eso es lo que estamos tratando en principio, aunque no estamos avanzando mucho. Me apunto lo de la manteca de karité, usamos aceite de coco en verano e invierno, pero no es mala idea hacer el cambio en los meses de más frío que es cuando peor está la piel. Gracias otra vez, un abrazo.
Mi hijo tiene piel atópica desde los 6 meses. Se la mantenemos bastante a raya con manteca de karité, como es muy grasa en verano se la sustituyo por aceite de coco. Cuando de bebé tenía algún brote le bañaba con harina de avena o copos molidos, un puñado metido en un paño y a la bañera como una infusión, calma de forma inmediata los picores. Ropa de algodón ecológico y jabón ecológico. Mi hijo siempre tenía heces muy blandas, lo achacábamos a que comía mucha fruta y verduras. Se lo comenté un día a la pediatra y le hicieron una analítica para ver si tenía marcadores de intolerancia al gluten y si. No es celíaco pero si tiene una predisposición genética para serlo. Creo que esa puede ser una de las causas: la permeabilidad intestinal provocada por alguna intolerancia.
gracias por tu información y artículo, creo que si los cambios en la dieta se reflejan directamente en la piel de nuestros hijos e hijas