Desde Boolino me han enviado un ejemplar de El virus de la suerte, un libro escrito para niños y niñas que ya leen por sí mismos con soltura. Este libro de la editorial Libre Albedrío, lo ha escrito Roberto Aliaga y las ilustraciones son de Raúl Sagospe.
Un terrible nudo en la garganta de Iván y una madre empeñada en arreglar un fregadero sin conocimientos de fontanería marcan el principio de esta historia.
Todo empieza a complicarse cuando a las manos de Iván, apasionado de la astronomía, llega un meteorito y con él, el virus de la suerte. Un extraño ser que concede a las personas que lo portan todos sus deseos. ¡Es tan difícil decidirse cuándo puedes pedir cualquier cosa que desees! Bueno, todo no es posible, papá no va a volver y ahí sigue el nudo en la garganta de Iván.
A pesar de esto, la historia nos va llevando a un lugar en el que sin devolver la vida, podemos ponernos en contacto con nuestros seres queridos, aunque sea una última vez. Hay mensajes que llegan en el momento exacto y permiten decidir cuál es el camino para que las cosas vayan arreglándose de la mejor manera posible.
Creo que es un libro que puede ayudar a encajar una pérdida tan importante o incluso preparar a los niños y niñas para enfrentarse a situaciones muy duras que ojalá no ocurrieran nunca. Escrito de una manera divertida y sugerente para sus lectores, entra de lleno en un tema delicado como es la muerte de los seres queridos y cómo entenderla y seguir adelante.
Si quieres conocer más de este libro, pincha en este enlace.
En La mamá de Pequeñita hemos tocado este tema otras veces antes. Me parece fundamental mostrarles a nuestros hijos e hijas la vida en todas sus dimensiones, pero también mostrarles qué es la muerte y ayudarles a ser fuertes y superar cualquier obstáculo o dificultad que puedan encontrarse en ese momento. Siempre sin olvidar la importancia de los afectos. Entendiendo que la muerte también forma parte de la vida.