Ahora que llegan fechas de regalos no siempre necesarios, pensé en escribiros para daros una idea que suele triunfar siempre, los disfraces. Como siempre, podemos regalar un disfraz de un personaje que les guste, alguien que les permita jugar “a como si” fueran él o ella. Esa es la clave del juego simbólico: jugar a como si… Y también podéis regalar objetos, recursos que les permitan crear sus propios personajes: sombreros, telas, complementos, cintas… lógicamente el trabajo mental en el segundo caso es mayor y más recomendable. Pero con cualquiera de las dos opciones, favorecemos la imaginación, la reproducción de escenas vividas aunque sea en la ficción y eso siempre merece la pena.
En casa tenemos una caja llena de cosas: alas, zapatos, pañuelos, telas, varitas, sombreros… que Pequeñita y sus amigas utilizan para crear personajes o como complemento de disfraces de personajes que le gustan: las hermanas Frozen que es una película que le encanta, un disfraz de Bella que usa muchísimo aunque no conozca bien esta historia (esta peli por el momento nos la hemos perdonado, ya me daréis vuestras opiniones sobre ella), también tenemos disfraces de Halloween de los que hemos hecho para el colegio, uno de maga…
En este mes de regalos en que a mi hija se le acumulan los de su cumpleaños con los de Navidades, hemos querido que hubiera disfraces porque ella los usa mucho, se los pone cuando está sola, se pone música y se inventa historias, bailes… Y cuando vienen amigos o amigas a casa, entonces inventan historias compartidas, estas suelen ser más elaboradas porque surgen de varias mentes y aunque usen los disfraces de personajes conocidos se salen de las historias de origen.
El último disfraz que le hemos regalado, ha sido uno de Vaiana, película que recomendamos por aquí. Me pareció precioso porque la tela con la que está confeccionada es como una fotografía y no es aparatoso como podría ser la ropa original aunque representa bien la realidad. En definitiva, puede ir vestida de Vaiana de una manera muy sencilla y ponerse y quitarse el disfraz sin un gran esfuerzo teniendo en cuenta que la ropa original de este personaje está formado por un montón de telas atadas y tejidas. Y es que me parece que a la hora de elegir un disfraz, es importante que el niño o la niña tengan autonomía para ponerse y quitarse las prendas porque eso favorece su juego espontáneo. Os dejo un enlace donde podéis comprar disfraces de Vaiana baratos.
Os espero en comentarios. ¿Vuestros niños y niñas tienen disfraces? ¿Os parece una buena idea para regalar? Me encantará leer vuestros puntos de visa. Sed muy felices.
Hola Mami D2, me encantan los cuentos «érase dos veces», aunque creo que la versión de la Cenicienta le gusta menos que la original, hoy pude comprobarlo viendo una película. En fin, yo entiendo que la historia es acompañarlas en lo que quieran ser y hasta donde quieran llegar, el final exacto no lo sabemos, lo harán solas. Es difícil encontrar opciones cuando se trata de valores y películas, pero rebuscando rebuscando se encuentran pequeñas joyas. Un abrazo.
Bueno pues en eso coincidimos en todo, hay muchos disfraces en casa, hay un baúl con piezas y complementos, y cuando vienen amigas a los cinco minutos están todas vestidas de algo y jugando a una historia.
Este año los Reyes traerán un disfraz a cada una, Rapunzel y vampiresa. También priorizo que se los puedan poner y quitar cómodamente.
Con los cuentos de la colección «érase dos veces» intento que den la vuelta a las pelis Disney… Vaiana está muy bien, pero Bella (y la mayoría) me chirrían mucho ….