Hoy quiero hablaros de los Titiriteros de Binéfar, un grupo de artistas que me descubrió una compañera de trabajo, Amparo, hace unos años. Considero que son una alternativa buenísima de música y espectáculo infantil que desde mi punto de vista aporta mucho más a los niños y las niñas que opciones como el Cantajuegos que es mucho más conocido por lo que tiene de comercial.
Los titiriteros cantan canciones populares de toda la vida, esas canciones con las que todos y todas nos hemos criado, por tanto nos las sabemos y además nos traen buenos recuerdos de nuestra infancia. Me parece una forma preciosa de mantener las tradicciones populares, nuestra cultura y de traer a nuestra memoria aquellos momentos que pasábamos con la abuela o el abuelo, las canciones del colegio, la canción que siempre me cantaba mamá o papá.
Además son buenos músicos, tocan instrumentos de verdad y acercan a los y las pequeñas estilos musicales como la rumba, la cumbia, el tango… siempre con letras pegadizas y divertidas que tienen siempre un aprendizaje, en definitiva, en eso consiste la música de la tradicción popular. Por eso decía antes que es una alternativa a tanto sintetizador y música enlatada, ya se hartarán de escucharla de mayores. Los Titiriteros de Binéfar hacen música en directo con lo que eso supone hoy en día.
Sus espectáculos encantan a grandes y pequeños, sus títeres merecen mucho la pena. Se adaptan a nuestro tiempo, preservando la cultura presentan un modelo nada sexista y respetuoso con las diferencias.
Tomo de su web algunas de las frases con las que ellos mismos se definen:
Llevamos más de treinta años recorriendo caminos con nuestros moñacos, haciendo títeres y música por las calles, plazas, teatros y carpas.
Nuestro teatro es siempre para todos: para los niños, tratados como personas sensibles e inteligentes, y para los adultos que aún guardan un hueco para la ternura y para el juego festivo del teatro.
(…)
Tenemos la suerte de tener un grato oficio y un público inteligente. Hemos actuado desde el Museo de Guggenheim de New York a las fabelas de Sao Paulo, desde la Quincena Musical de San Sebastián a los Residenciales de Puerto Rico, desde el Festival de Cannes (Francia) a las cárceles y psiquiátricos de Lleida, Zaragoza y Huesca. Pensamos que nuestra mejor actuación será la próxima.
Tienen numerosos premios, entre ellos el Primer Premio al mejor espectáculo en el Festival Internacional de Marionetas de Praga (República Checa), Premio San Miguel en la Fira de Teatre de Tárrega y I Premio Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud.
Pero sobre todo tenéis que ir a sus conciertos y espectáculos porque es divertidísimo, porque sus conciertos se convierten en un fiestón en el que todo el mundo, peques y mayores, cantan, bailan, ríen… Seguro que no os arrepentiréis.
He estado mirando el calendario de espectáculos y van a pasar casi todo el verano en su tierra, Aragón, con alguna escapada a Cádiz. Yo espero poder verlos el 10 de septiembre en Arganda del Rey.
Os dejo un vídeo que grabé en el último concierto al que fuimos dentro del Programa de Fiestas de San Isidro, estuvo muy bien, fue divertidísimo y eso que Pequeñita estaba dormida y lo disfrutamos su padre y yo. Y la foto del principio es de una postal que nos regalaron por comprar un disco, los venden en su concierto a precios populares, nos costó diez euros, pero si compras más de uno son mucho más baratos, espero que no se molesten por usar esta imagen.
Si te ha gustado así de primeras, te recomiendo que vayas a un concierto, es divertidísimo, aunque vayas sin niños. Seguro que por lo que dices de transportarse al pasado y olvidar cosas mundanas. Por cierto, el elefante es muy fácil de hacer, todo es ponerse, ;p. Un abrazo.
Gracias por la recomendación 😀
Tienen buena pinta y ¡¡¡quiero un elefante de esos que lanzan en el video!!! iría sólo para ver si me puedo esconder uno en la mochila (llevaré una grande).
Por cierto (madre, que cotilla soy), linkando videos de youtube… cada muñeco más llamativo que el anterior con las canciones y tiran más cosas guays (me ha marcado la despelona).
Las marionetas me dan mal rollito, justo llegué el domingo de Praga que allí son algo típico que comprar (te lo recomiendo si no has ido, yo no me cansaría de ir -ya van dos-) y evito las tiendas de marionetas…esos ojos…vamos que iría para jugar con los globos y cantar jajajajaja. Los niños disfrutan con estas cosas, pero los mayores creo que lo vivimos más, ya que es el entretenimiento del presente y la transportación al pasado, ese volver a ser niños sin pensar en pagar las facturas, ains.
Saludos!