Es muy habitual escuchar en los grupos de madres y padres cuando nos reunimos que las y los bebés se caen de la cama. Esto ocurre cuando empiezan a reptar, gatear y por supuesto cuando caminan. Llega un momento en que el truco de poner unos cojines ya no es suficiente. Tenemos formas diversas de evitar estas caídas que además pueden suponer un recurso estupendo para fomentar la autonomía de niños y niñas.
Cama Montessori: ¿qué la diferencia de otras camas?
Montessori entendía que las cunas con barrotes limitaban la libertad y las camas altas eran peligrosas, así que podemos salvar esto poniendo un colchón en el suelo o comprando una cama Montessori de las que ya se pueden encontrar fácilmente en el mercado. La idea es que sea una cama baja para favorecer que el niño o la niña tengan autonomía para subir y bajar cuando lo deseen sin peligro. Os he incluido algunas fotos a lo largo del post, las hay de todo tipo: camas tipi, camas casita… y además de cumplir con estas funciones montessorianas pueden estimular mucho su imaginación y convertirse en un lugar en el que crear sus propios mundos.
La cama es el elemento fundamental de la zona de descanso en una habitación Montessori que idealmente tendrá cuatro espacios diferenciados que es como ella llamaba a lo que ahora se suele llamar rincón en las escuelas infantiles: espacios de descanso, espacio de lectura, espacio de materiales y juguetes y espacio de movimiento. Poseer en casa un lugar así es un regalo para niños y niñas siempre que os lo podáis permitir.
Hay familias que practican el colecho que directamente prescinden de canapés o patas de cama y bajan su colchón al suelo, haciendo de la cama familiar una cama Montessori casera. Si no queréis hacer este cambio por una cuestión de gusto o porque cuando el bebé o la bebé está en esta cama grande está con vosotras, podemos buscar soluciones para todos los otros tiempos de sueño a lo largo del día. Una opción es colocar un colchón pequeño o una colchoneta en el suelo de su habitación o en la zona de juegos del bebé para favorecer que tenga autonomía para decidir cuando quiere descansar y cuando quiere realizar actividades.
Camas a ras de suelo: 3 beneficios de dormir en una cama Montessori
Tener una cama Montessori presenta algunos beneficios respecto a las otras opciones. En esta primera etapa el bebé o la bebé pasan mucho tiempo dormidos y encontrar una opción que se ajuste a sus necesidades es importante. Te cuento algunos de ellos:
- Es una opción segura. Como os decía es habitual escuchar a madres y padres contando que su bebé se ha caído de la cama. En una cama Montessori que está a ras de suelo o a una altura muy baja no hay problema, las posibilidades de que se hagan daño son mínimas, si además ponemos una alfombra mullidita en el lateral reducimos aún más las posibilidades.
- Fomentan la autonomía y la independencia. De esta forma, niños y niñas pueden elegir tumbarse a descansar en cualquier momento. Si necesitan nuestra compañía para dormirse no es un problema, podemos acompañarlos igualmente pero favorecemos que puedan regular por sí mismos o mismas sus momentos de actividad y descanso si están preparados o preparadas para hacerlo.
- Permiten la libertad que estimula el aprendizaje. Ya os comentaba que Montessori no era partidaria de las cunas con barrotes porque coartaban la libertad de las y los más pequeños al no permitirles moverse libremente por el espacio. Esta libertad favorece la estimulación espontánea del bebé, facilita el desarrollo motor al permitir el movimiento libre en el espacio y estas dos son condiciones necesarias para el aprendizaje.
Enseña a tu bebé a bajarse de la cama
Si vais a mantener la cama de matrimonio y el o la bebé la usan para dormir en algún momento del día, os recomiendo que desde que tengan capacidad para moverse en el espacio les enseñéis cómo bajar de la cama ayudándoles a colocarse en el borde con la barriga pegada a la cama y deslizando hasta que sus pies toquen el suelo. Esto es igualmente válido para las escaleras. Desde mi punto de vista es mejor enseñarles a ser autónomos y autónomas que prohibirles o negarles hacer uso de determinados espacios. No hay forma de controlar todo todo el tiempo, lo sabéis. De esta manera en cuanto tengan una destreza mínima y les dejemos echando la siesta, podrán bajar de la cama de pie y no de cabeza como suele ser habitual si no les hemos enseñado, con esto ya evitaremos seguro algunas caídas.
Si estás pensando como reorganizar el espacio de tu bebé o estás preparándolo porque estás embarazada, confío en que estas opciones puedan serte de utilidad. No siempre lo que nos venden para decorar las habitaciones infantiles responde a las necesidades que tienen nuestros hijos e hijas, tenlo en cuenta, siempre se puede buscar un equilibrio entre decoración al gusto y necesidades reales, cada vez hay más opciones que nos facilitan tomar estas decisiones.
¿Te habías planteado colocar una cama Montessori para tu bebé? ¿Ya tiene una? ¿Has optado por poner un colchón en el suelo? Si quieres compartirlo por aquí será un placer leerte o ver cómo lo has hecho. Te espero en los comentarios.
Por que quitas mi comentario? Solo publicas lo bueno verdad? Vaya falsa que eres, la mejor madre del mundo, q te crees q eres? Dejas los comentarios q te interesan, eres falsa falsa…