A lo largo de estos años míos de maternidad han ido llegando a mi vida muchos «regalos» en todo tipo de formatos, personas estupendas que me han enseñado todo tipo de cuestiones interesantes, formaciones que me han ido transformando, audioviduales con los que he aprendido y he enseñado a mis alumnas, momentos inolvidables, proyectos fascinantes que me han abierto cientos de puertas y libros imprescindibles para la crianza y también para la vida. Seguro que me olvido de algo, son tantas cosas… Y es que la vida te va dejando ahí esos recursos o esas oportunidades y por eso me siento siempre tan agradecida con aquello que me voy encontrando.
Así, sin saber bien cómo llegó este libro a mis manos hace unas cuantas semanas y enseguida sentí que tenía que contarlo por aquí porque lo que de verdad merece la pena hay que compartirlo.
Cómo ser una madre o un padre de mierda, el libro
Cómo ser una madre o un padre de mierda, es un libro muy completo que con un trasfondo sarcástico nos va dejando reflexiones imprescindibles para quienes somos madres o padres en estos tiempos locos que nos ha tocado vivir. Considero que el sentido del humor es algo necesario para poder llevar con dignidad la vida y para sobrellevar la crianza especialmente en esos momentos en que las situaciones te desbordan y te encuentras pensando que la única explicación posible es que estés siendo víctima de una cámara oculta. Esto si eres madre o padre es algo que pasa a menudo, no sé si lo sentís así y miráis a todos lados buscando dónde están las cámaras, quizá lo viváis de otra manera, pero pienso que entenderéis a qué me refiero.
Quienes habéis hecho algún taller conmigo, sabéis que empleo la ironía y el sentido del humor continuamente para intentar relativizar aquello que nos sobrepasa porque desde ahí, saliendo afuera y tratando de buscarle la gracia a situaciones que aparentemente no tienen ninguna es mucho más llevadero. Si sois capaces de verlo así, este libro os va a encantar. Y si no podéis ponerle humor porque sentís que no tiene ninguna gracia también puede interesaros, lo que se recoge en sus páginas son ideas que deberíamos poner en observación, si no todas las familias seguro que la mayoría.
Además de tener el libro en mis manos, he tenido la suerte de poder entrevistarme con sus creadores, así que dos lujos por el precio de uno y como ya he dicho al principio, estas cosas hay que compartirlas.
Entrevista con Miguel Espeso y Javier Bolaños, autores del libro
Yo (Miguel) soy un trabajador social y técnico en Integración social nacido en Valladolid, que tras unos cuantos años de intentar buscar mi sitio profesional, terminó viviendo en Bilbao y dedicándome a la enseñanza del inglés. Durante mi infancia y mi adolescencia estuve en un grupo scout, en el que luego colaboré durante muchos años como monitor. En esa época fue cuando empecé a cogerle interés a la educación en valores y a la pedagogía. A partir de ahí mi carrera profesional, los buenos amigos, las buenas conversaciones y los buenos libros me hicieron desarrollar un interés -y creo que una sensibilidad- por cómo estamos tratando a las generaciones que vienen. Tengo un hijo y una hija.
Yo (Javier) soy Licenciado en Bellas Artes, ilustrador y pintor profesional y padre de una niña, lo que me ha servido de inspiración, día a día, a la hora de ilustrar este libro.
Desde hace años intentó transmitir en mis textos y en mis talleres muchas de las ideas que incluís en el libro, pienso que el sentido del humor es una forma suave de entrarle a muchas familias que de otra forma pueden ponerse a la defensiva cuando se le intentan dar “consejos” de este tipo, este es uno de los motivos por los que me ha encantado el libro, ya estoy usando algunos fragmentos para tratar de revolver un poco a las familias y que reflexionen sobre las cosas que hacen o dicen a sus hijos e hijas. ¿Cómo surge la idea de hacer un libro en esta línea? Me refiero a hacerlo desde ese planteamiento de ser un padre o madre de mierda. ¿Es algo que surge así espontáneamente por experiencias que vivís en vuestro entorno y luego vais completando ideas o decidisteis darle este toque de humor por algún motivo? No sé, quizá con la idea de llegar a las personas más difíciles, se me ocurre.
La idea de Cómo ser una madre o un padre de mierda surge, como las mejores cosas en esta vida, de una conversación tonta. A menudo, con mi amigo Jorge, que también se dedica a la enseñanza, solíamos hablar entre caña y caña de los padres y las madres que veíamos por la calle en aquel mismo momento, o en nuestro entorno profesional, a los que, en nuestra opinión, deberían quitarles la licencia para estar a cargo de niñas y niños. Malos gestos, momentos de conflictos o de uso de la autoridad mal gestionados, celos hacia los propios hijos, formas horribles de comunicarse… tanto a él como a mi nos molestaba mucho lo que veíamos.
Un buen día surgió la frase inevitable: «habría que escribir un libro con todas estas cosas». Tiempo después, me animé a escribir los que serían los títulos de los diferentes capítulos, y a partir de ahí todo fue creciendo sin control.
Algo que tuvimos muy claro desde el principio es que esto no iba a ser una guía de autoayuda para padres y madres. No se trata de hacer que tus días sean más fáciles. Se trata de hacer las cosas mejor para tus hijos, que son los protagonistas de su propia historia, para ayudar a su felicidad y a su desarrollo. Cuando esto se consigue, evidentemente, nos vamos a sentir también nosotras y nosotros muchísimo más realizados en nuestra relación con ellos y vamos a aprender nuevas formas de ver el mundo, pero lo que queremos decir es que si buscas cómo conseguir que tu hijo esté más distraído con la tele o llore menos, tendrás que buscar otros libros, que hay muchos para elegir. Nos gusta pensar, y ojalá sea verdad- que este es el libro que nuestras hijas y nuestros hijos nos pondrían de deberes.
El enfoque de humor no fue una decisión, sino más bien el único estilo que se nos pasaba por la cabeza. El título del libro ya surgió en una de esas conversaciones con mi amigo, y en ningún momento nos planteamos escribir un libro serio. No teníamos ni las ganas ni la formación académica para escribir un ensayo sobre pedagogía, y además de esos sabíamos que hay a patadas. Queríamos crear una obra divulgativa poniendo en valor la forma infantil y juvenil de ver la vida, y eso se hace mejor con mucha broma.
El libro me parece muy completo, 50 ideas para llegar a ser sí o sí un padre o una madre de mierda. Doy por supuesto que todos estos capítulos o tips, ¿están basados en hechos reales, verdad? Supongo que hasta llegar a cincuenta, fuisteis añadiendo a medida que ibais observando situaciones relacionadas, ¿o había un esquema previo de todo lo que ibais a incluir?
Miguel: La verdad es que no todos los temas están basados en, digamos, una historia real que hemos visto en persona, de forma directa. Desde luego no en mi propia casa. Yo crecí siendo el pequeño de cinco hermanos y mi hogar era un lugar maravilloso. Les di mucha más guerra a mi padre y a mi madre que ellos a mí.
Algunos sí los he vivido personalmente, como la obsesión de las madres y los padres por que sus hijos o hijas aprendan inglés por encima de otras cosas mucho más importantes, o la hipervigilancia y el temor constante a que se hagan daño en el parque, y otros muchos están basados en la observación del mundo en que vivimos, como el uso de las tablets, las comparaciones entre hermanos, hablar de tu hijo como si no estuviera delante u obligar a dar besos a desconocidos por medio del chantaje emocional. Otros pocos ni siquiera los he vivido nunca, pero sé que son un problema, como la agresividad verbal en los campos de fútbol o la lucha sin cuartel tras un divorcio por el cariño del chaval o la chavala.
Si os pido que os pongáis en modo publicitario, ¿qué le diríais a las familias para que lean vuestro libro? ¿Por qué deberían leerlo? ¿Qué van a encontrar en él?
Vais a encontrar en el libro cantidad de situaciones que ya habéis vivido como hijas, hijos, madres o padres, y que tal vez siempre habéis sabido que no eran situaciones ideales, o tal vez nunca os hayáis planteado que sean un problema; en cualquiera de los dos casos creemos que os vais a reír mucho. También encontraréis cosas a evitar, una visión desde el punto de vista de la niña o del niño que puede suponer una novedad, formas de cambiar las cosas poco a poco, de escuchar lo que tiene que decirnos nuestra progenie, o un comentario reconfortante que os hará daros cuenta de que no sois la única persona en el mundo con ese problema en concreto.
Vais a encontrar cincuenta capítulos, apéndices, más de cien ilustraciones, muchas bromas y ejemplos prácticos. Todo lo que pueden necesitar la madre o el padre modernos del siglo XXI en este mundo de confusión generacional y vídeos de Tik Tok que no entendemos, en resumen…
¿Solo familias o también está dirigido a otras personas? Aunque está claro que se dirige a madres y padres ya en activo o que van a serlo próximamente, ¿pensáis que es útil para profesionales que trabajen con estas familias, por ejemplo? ¿Podría ser un recurso que les ayudara en su tarea de acompañar a las familias?
Miguel: Me voy a lanzar, que no tengo abuela, creo que el libro es mucho más completo, profundo y digno de una lectura reposada de lo que me planteé en un principio, sinceramente. Me explico: la idea original era mucho menos ambiciosa: presentar una serie de capítulos en tono de broma, quizás en cien o ciento cincuenta páginas. Pero a medida que surgían capítulos nuevos, que los desarrollaba más, me los tomaba en serio, y también por el tiempo que tuve para trabajar en él por complicaciones con la editorial, creo que he incluido todos o casi todos los temas que pueden interesar a una madre o a un padre, o a un profesional que trabaje con familias y las asesore. Y además lo hemos conseguido Javi y yo manteniendo el humor en todas las páginas.
Lo cierto es que sí puede estar dirigido a profesionales, siempre que ellas consideren que es un material interesante, y evidentemente nos hará sentir muy orgullosos (por favor hacédnoslo saber), si bien nunca se escribió específicamente para ese uso.
El libro trata de temas ligeros y con los pies en la tierra, y entendemos que habrá muchos de los capítulos o de los enfoques con los que no estarán de acuerdo personas que trabajen según tal o cual corriente educativa, pero lo mismo puede pasar con personas y con familias. En cualquier caso, no somos pedagogos y no tenemos intención de ser unos intrusos en ese mundo. Aunque la prueba de que hacemos bien en sentirnos satisfechos con el nivel del resultado final es que algunos buenos profesionales como los que gestionáis La mamá de pequeñita, lo estáis usando en un entorno, algo que nos da mucho orgullo.
En el libro, hacéis una valoración de algunas películas que tras ser vistas ayudarán a estos padre y madres a ser realmente de mierda por ponérselas a sus hijos e hijas y analizáis algunos de los valores que transmiten para lograr este propósito. ¿Qué películas jamás deberían ver familias para no separarse de su misión de ser padres y madres horribles? O dicho de otro modo, ¿qué películas pensáis que se podrían ver si alguna familia no quisiera seguir vuestros dictados y optarán por ser “buenos padres” y “buenas madres”? ¿Nos dais algún ejemplo?
Miguel: Siempre será una opinión personal lo que voy a dar, pero hace ilusión que te pregunten en una entrevista por tus películas para recomendar (me siento Isabel Preysler en la contraportada de El País), así que allá voy:
Creo que he podido ver Hook, de Steven Spielberg, unas ciento treinta y siete veces, y siempre he soñado con verla un día con mi hijo o mi hija. Muestra como muy pocas, tanto de forma visual como oculta, los valores a los que no deberíamos dejar de dar importancia cuando nos hacemos mayores. La frase -«¿Cuándo vas a dejar de comportarte como un niño?»- y su respuesta -«Soy un niño»-, creo que simboliza la relación en nuestra sociedad entre las dos generaciones. Y como este ejemplo hay muchos a lo largo de una historia preciosa.
Mezclando un poco las edades, incluida la adolescencia, me vienen a la cabeza Dentro del laberinto, de 1986, la serie La oveja Shaun, Toy Story 3 (aunque ya sé que critico a Disney en el libro), El viaje de Chihiro cuando son un poco más mayores, Futurama, Ratatouille. Monsters S.A., Un Mundo perfecto, La guerra (ambas de Kevin Costner), Shrek, Los Increíbles, Verano Azul, Del Revés, Leo el camión curioso para pequeñajos y pequeñajas… básicamente cualquier cosa que no les mire desde arriba cuando les cuenta la historia, y que sea original y diferente y hecha con atención a los detalles y con respeto al espectador, especialmente con niñas y niños pequeños.
Javier: En realidad cualquier película infantil se puede ver con niños y niñas, pero a veces hay cosas que hay que explicárselas. Muchas veces nos encontraremos con que algunas muestran algunos indiscutibles Valores de Mierda, pero siempre es mejor dialogar después que censurar previamente. No pasa nada por explicarles después de ver una serie o una película que algo de lo que han visto no es lo más correcto.
No os voy a preguntar nada del test que habéis incluido en el libro para que padres y madres puedan valorar hasta que punto son mierder, pero quería comentar que me encanta porque es un buen resumen de los 50 tips que incluís al principio, así como recordatorio.
Habéis incluido un montón de apéndices, cuestionarios, actividades y demás recursos para complementar los mensajes del principio, son muchos y variados, no voy a desvelar su contenido, pero, ¿queréis comentar algo así a modo de resumen sobre todo este material para que las familias se hagan una idea de lo que van a encontrar?
La idea de añadir «apéndices» a los capítulos tampoco fue planificada. Nos acordábamos de los libros y las revistas que nos encantaban a toda nuestra generación cuando éramos niños o adolescentes, que tenían pasatiempos, bromas, tests de personalidad. secciones «elige tu propia aventura»… hemos seguido esa filosofía, pero no sobre un contenido tan fugaz o tan banal, sino con este tema tan importante, y es ese contraste el que creemos que funciona tan bien. Si no quieres desvelar mucho, ya lo hacemos nosotros: estamos especialmente orgullosos de nuestro «generador de frases padremierder» y de nuestro «test supermierdy». Es ahí y en el resto de los apéndices donde la labor de maquetación ha sido más importante y las cosas han quedado más chulas.
¿Algo que os gustaría decir a las personas que leen La mamá de Pequeñita sobre vuestro libro que no hayamos comentado aún?
Javier: Sobre el contenido, yo creo que es importante recordar que nadie nace sabiendo, y que como madres y padres nos tenemos que formar. La generación que nos educó a nosotros carecía de algunos recursos y mucha información que ahora sí tenemos, y es lógico usarla. Para eso blogs como el tuyo y otros en la red son cruciales.
Miguel: Sólo que esperamos que lo disfrutéis mucho, y queda mencionar que tenéis toda la información en nuestra página de Facebook: Comoserunamadreounpadredem o nuestro perfil de Instagram: @madreopadredemierda, donde también tenéis un número de teléfono para poneros en contacto. Sobre todo porque, económicamente, las ventas por Internet no nos aportan casi nada, así que siempre agradecemos un encargo directo para que os lo hagamos llegar o, al menos, hacerlo por distribuidora a una librería, y así poder recuperar parte del dinero invertido. Es esencial para que pueda seguir habiendo libros nuevos y gente que los escriba dentro de veinte años… Además, siempre se agradece el trato humano y las conversaciones que surgen de él.
Y por último, me encantaría saber qué feedback estáis recibiendo de las personas que lo están leyendo o lo han leído ya, ¿recibís felicitaciones, amenazas de muerte, habéis perdido ya muchos amigos o amigas, ahora vuestros vecinos y vecinas os quieren más? ¿Cómo está siendo la respuesta de quienes lo leen?
De momento, sorprendentemente, no ha habido ni un solo comentario negativo de nadie, más allá de las indirectas. Tenemos muchas ganas de recibir lo que sea: insultos, felicitaciones, citaciones judiciales, amenazas, invitaciones a cenar, cartas de amor… por parte de padres y madres. Tenemos claro que no a todo el mundo le sienta bien que le den consejos sobre cómo educar a sus hijos e hijas, o que le critiquen cómo hace las cosas (de hecho tenemos una especie de disclaimer en la introdución, por si alguien se siente ofendido por algo). Lo importante es que, guste o indigne, algunas personas, en algún lugar, se queden pensando un ratito en una cosa de las que hablamos, y piense «a lo mejor es verdad; no se me había ocurrido…». Eso hará que todo haya merecido la pena.
Tenéis que leerlo
Poco más tengo que decir, las fotografías del interior están tomadas de las redes sociales del libro, os animo a echar un vistazo en ellas para que veáis más detalles de lo que os vais a encontrar en sus páginas, os animo a leerlo y a regalarlo y os deseo mucha fuerza y ánimo para que no nos convirtamos en madres y padres de mierda, trabajito tenemos, ya lo sabéis.