El día 12 de febrero, Fabcriando en tribu, asociación que hemos formado cinco madres de Rivas con idea de ser un recurso de educación respetuosa, organizó una charla sobre Pedagogía Activa y materiales manipulativos en la escuela pública. La verdad es que fue un éxito, nos sentimos muy orgullosas de la acogida que tuvo esta iniciativa y lo mejor de todo fue la gran satisfacción que sentimos al ver la cantidad de maestras (también algunos maestros) que sentían inquietud por este tipo de métodos, pensamos en un aula para treinta personas pero la inscripción nos desbordó y tuvimos que solicitar una sala más grande que también se llenó dejando a un montón de profes fuera por falta de espacio. Si queréis leer una crónica sobre lo que allí pasó, os recomiendo la que hizo Graciela de Pequerivas, ella explicó muy bien las sensaciones que allí se vivieron aquella lluviosa tarde de viernes.
La charla la impartieron Ángela y Carlos, profesores de Valdemoro que aplican método Montessori en sus aulas de Educación Infantil y que son autores de la Asociación Creactive School. De las muchas cosas interesantes que plantearon, una fue que hacían el juego del silencio que planteó María Montessori, con los niños y niñas de sus clases, como forma de relajarse antes de «trabajar» que para ellos es emplear de manera autónoma el material del aula o para relajarse cuando estaban muy activos y activas. A alguna de las profes le llamó la atención y preguntó cómo lo gestionaban y qué efecto tenía en los niños. Ellos explicaron que les gustaba jugar a eso y que cuando se sentían muy activados se lo pedían. Sorpresa en la sala. Estamos tan acostumbradas al caos, al trajín, a las prisas, al estrés y nuestros niños y niñas están tan acostumbrados a esta agitada vida, que nos cuesta comprender que los niños y las niñas pidan a gritos calma, paz, tranquilidad. Damos por supuesto que su movimiento y su energía no casan con la quietud y es al revés, es necesaria para compensar en muchos momentos sus niveles de actividad.
Aparte de esto, disfrutar del silencio es una buena forma de encontrarnos con nosotras mismas, de aprender a preguntarnos cómo estamos y lo que es más importante, a saber cómo respondernos a esa pregunta.
¿Qué es el juego del silencio?
Os dejo una traducción de un texto original de María Montessori sobre lo que pensaba del silencio y las y los más pequeños.
Nuestro mundo de hoy en día está lleno de ruido. Incluso la música parece olvidarse de la armonía y tender al barullo. Continuamente escalamos en decibelios aumentando esta peligrosa sonoridad. No siempre fue así. Hasta hace poco era justo al contrario. El silencio era esencial para el alma humana, los niños instintivamente lo buscaban, porque lo amaban. Dra. Montessori, 1930.
Nuestra experiencia
Tras aquella charla, un día en el instituto, al ver que mis alumnas estaban activadas en exceso, estamos en fin de trimestre y los exámenes junto con la entrega de trabajos finales suelen hacer estragos en estas fechas, pensé que podía tener sentido hacer el juego del silencio con ellas.
Me fui al taller a buscar en la caja de los instrumentos, seleccioné unos crótalos y un triángulo pequeñito y me fui para clase. Nos sentamos todas en una elipse en el suelo tal como hacen Ángela y Carlos con los niños y niñas de Infantil y tras explicarles lo que íbamos a hacer, en qué consistía y qué sentido podía tener emplearlo como recurso en la Escuela Infantil, os recuerdo que son alumnas del Ciclo de Grado Superior, las futuras técnicos que trabajan con los niños y niñas de 0 a 3 años, jugamos.
Se marca una pauta, en nuestro caso, al sonar los crótalos comenzamos el silencio y al sonar el triángulo, recuperamos la actividad. Tras permanecer más o menos un minuto y medio en silencio, comentamos cómo nos sentíamos y qué les había parecido. En general, la experiencia fue muy buena aunque hubo dos compañeras que comentaron que no les gustaba el silencio.
Este tema de evitar el silencio entiendo que es consecuencia de haber perdido la costumbre de sentirlo en la más tierna infancia o también podría deberse a que se relaciona con algún aspecto desagradable, no lo sé, el caso es que no deja de sorprenderme que a alguien le resulte molesto permanecer a solas consigo misma un minuto y medio, lo comprendo pero me parece terrible.
Tan bien fue la experiencia que días después me pidieron que volviera a hacerlo. Yo había dejado los crótalos y el triángulo en el cajón de la mesa del profesor (es curioso que se le llame así cuando la mayoría somos profesoras). Y ahí me acordé de aquellas profesoras de la charla sorprendidas de que los niños les pidieran jugar al juego del silencio. Más sorprendente me parecía que estas alumnas de veinte años de media hicieran lo mismo.
Considero fundamental que permitamos que niños y niñas disfruten de tiempos de silencio para conectar consigo mismos y que permitamos a quienes lo han perdido que puedan recuperarlo. Esto implica que no interrumpamos continuamente sus juegos y los momentos en que están concentrados y concentradas. Además con ello contribuimos al desarrollo de la atención y al temido y dudoso déficit.
Si quieres leer más sobre el desarrollo de la atención, te dejo este enlace: Prevenir el trastorno por deficit de atención.
¿Conoces el juego del silencio? ¿Lo has utilizado alguna vez? ¿Te parece una buena opción para lograr calma? Espero tus opiniones y si te gustó, comparte.
Fuente: http://www.montessoriprintshop.com/uploads/SilenceGame.pdf
Gracias a Roland por su traducción.
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