Este post se iba a titular “Por qué ignorar a un niño que llama tu atención no tiene sentido”, pero al final decidí cambiarlo, no sé si con acierto. Este es de esos post que necesito que leáis y compartáis.
Hay tantas cosas que no tienen sentido en el trato que reciben niños y niñas que una no sabe por dónde empezar. Os pongo un ejemplo de personas adultas, que esto suele funcionar bien:
Vas por la calle y alguien te mira, mueve su mano en señal de “hola, perdona, estoy aquí”. Tú, ¿qué haces? ¿Te pones toda digna (persona que me lees) y te haces la loca? ¿O miras con cara de: “es a mí, te puedo ayudar en algo”?
Si tu opción es la primera puedo entender que ignores a un niño o niña porque “está llamando la atención”, porque excepto si la persona que lo hace te genere recelo o directamente miedo, me atrevo a decir que sencillamente estás deshumanizada. Está el mundo lleno de personas que ya han perdido su esencia más fundamental, no os creáis. Personas que han superado eso de que “los seres humanos somos sociales por naturaleza”, ahora bien, es muy difícil ignorar nuestra esencia social y ser felices o estar sanos bio-psico-socialmente. Así que siento deciros que no es una buena estrategia, la naturaleza es sabia. Lo siento por vosotras (personas que me leéis).
Si eres de esas personas que prestaría atención a alguien que llama tu atención en la calle y miras con cara de: «¿Te puedo ayudar en algo?» O simplemente con gesto de: “¿qué quieres?” Que tal y como están las cosas, está justificado desconfiar, nunca se sabe. Si este es tu caso, ¿podrías explicarme por que vas a ignorar a un niño o niña que llama tu atención? No tiene sentido. Y en este caso la desconfianza o el miedo no sirve como argumento. Seguramente tu hijo, hija, alumno o alumna no va a agredirte ni mucho menos.
Esta expresión de «llamar la atención» se utiliza para definir la conducta de niños y niñas que están irascibles, niñas que incumplen las normas, niños que tienen un escape en pleno proceso de control de esfínteres, niños que te buscan y te buscan pidiéndote que juegues con ellos y ellas… En fin se usa para todo, siempre que la situación no encaje con esa idea social de niño o niña mueble que nunca protesta, que aguanta tres horas de comida familiar y sobremesa entreteniéndose solo o sola, que puede soportar todos tus planes aunque sean aburridísimos o anti niños como llevártelo a una cafetería toda la tarde sin opción de jugar o de moverse por allí, etc. Vamos, niños y niñas que no lo son, más bien androides a pilas, diría yo. Visto así, los niños y niñas que se salen del tiesto es que están llamando la atención. Y yo me atrevería a decir que es así, ¡seguro! Están llamando tu atención y te están diciendo: “me aburro”, “me canso”, “no puedo más”… pero en su lenguaje de niños de dos, tres, cinco o siete años. ¿Qué quieres qué haga? ¿Cuáles son las alternativas? ¿Ponerte una hoja de reclamaciones?
Si el niño o la niña tiene la mala suerte de que la persona adulta que tiene delante considere que lo que está haciendo es una llamada de atención y por tanto no es importante, lo tiene crudo porque muy probablemente recibirá algo negativo: será ignorado, será castigado, humillado incluso. Y todo por llamar la atención, todo por necesitar algo y atreverse a pedirlo de la manera que sabe o porque la situación le desborda y no sabe gestionarlo de otra manera. Vamos, por ser un niño o una niña.
Pero, ¿se puede saber cómo van a resolver sus necesidades personas que son pequeñas para resolverlas por sí mismas si no es llamando la atención de sus mayores?
Es verdad que a veces no queda clara la petición. Resulta que está insoportable una tarde y estaría bien que pudiera decirnos: “mira mamá estoy inaguantable en el día de hoy pero es porque he dormido poco, no me has hecho caso en todo el día y encima se me ha roto uno de mis juguetes favoritos”. Sería genial que te dijera eso pero es que no lo sabe, no sabe por qué está así ese día. Pero, ¿es que sabemos las personas adultas siempre lo que nos pasa cuando se trata de emociones? Y entonces, ¿cómo va a saberlo un niño o una niña tan pequeños? Si llaman nuestra atención es simplemente porque nos necesitan y es muy injusto que reciban una callada por respuesta y también lo es que reciban un castigo, una humillación o algo por el estilo.
También hay situaciones donde niños y niñas no llaman nuestra atención simplemente se expresan. No siempre somos tan importantes como para que nos busquen o nos pidan ayuda. Os pongo algunos ejemplos: mi niño o niña no camina, será porque no ha llegado su momento o porque llegó pero ocurrió algo que lo perturbó y ahora hay que superarlo, este razonamiento es igualmente válido para el control de esfínteres, hablar o cualquier desarrollo que depende de la maduración y no del aprendizaje. Y si ya saben hacerlo pero no quieren y “llaman nuestra atención”, recordad que por algo será y nuestra obligación de personas adultas es descubrirlo y tratar de resolverlo.
Aunque siento que niños y niñas suelen llamar nuestra atención por cuestiones más emocionales y lo hacen porque nos necesitan, porque si han tenido un día de perros en la escuela, igual que hacemos la mayoría, descargarán sus tensiones en casa que es donde más probablemente alguien les va a dar consuelo. Si ahí tampoco lo tienen, mal vamos.
Cuando un niño o una niña hacen ese tipo de cosas que “son para llamar la atención”, a lo mejor están expresando tensiones o angustias de la escuela o de algo que les ha pasado en otro lado y muchas veces algo que les pasa ahí mismo, donde está su familia. A veces no entendemos por qué lo hacen porque nos falta información pero es nuestra tarea estar informados e informadas de lo que están viviendo y por lo que están pasando en todo momento. A veces hay que investigar porque son pequeños y pequeñas para hablar y contarnos, porque no saben bien qué pasa o no saben cómo expresarlo. Muchas veces no nos viene bien esa llamada de atención, ya, claro, pero es que precisamente el día que estamos peor, más nerviosos y nerviosas, preocupadas… es cuando más llaman nuestra atención. ¿Habéis pensado que puede ser porque precisamente ese día es cuando menos atención de calidad está recibiendo por nuestra parte?
Este post surge a raíz de una consulta que una lectora hace en otro post: os dejo mi respuesta como forma de reiterar el mensaje que quiero transmitir: “Brevemente te diré que en cuestiones que dependen de la maduración como es esta (control de esfínteres), siento que es difícil que niños y niñas llamen nuestra atención, bastante tienen con lo suyo. Y si fuera una llamada de atención, supongamos que sí, sería un motivo estupendo para ver cómo podemos dársela. Las llamadas de atención de niños y niñas responden a necesidades no cubiertas. Las personas adultas tenemos que cubrir esas necesidades, especialmente si son primarias: alimento, descanso, afecto, seguridad…”
Ojalá haya sido capaz de explicar lo que quería. Si un niño o niña llama tu atención, igual que si lo hace alguien de la calle, salvo que te parezca que hacerlo entrañe algún peligro (es difícil en el caso de un niño o niña), deberías prestársela porque algo importante puede estar pasando. A veces no, es simplemente que necesitan afecto. Te recuerdo que el afecto y el contacto con necesidades primarias como puede serlo el alimento o la higiene.
Y para terminar, no pretendo criticarte, no es mi intención cuestionar que haya días en que no puedas más, pierdas los papeles o lo que sea. ¿A quién no le ha pasado esto alguna vez? ¿Quién puede prometer que no volverá a pasarle? Pero es muy diferente que te ocurra eso y entiendas que tú no tenías tu mejor día y el niño o niña tampoco y la próxima vez trates de ser un poco más justo o justa. Recuerda quien es la persona adulta. Si tú pierdes los nervios, ¿cómo vas a pedir a alguien que no controla aún sus emociones que se comporte con más saber estar que tú? Estarás de acuerdo conmigo en que no tiene mucho sentido.
¿Eres de las personas que usa la disculpa de la llamada de atención para ignorar al niño o niña? ¿Querrás darme tus argumentos para intentar entender por qué lo haces? ¿Te parece razonable lo que digo? ¿Me ayudas a difundirlo? A lo mejor conseguimos más niños y niñas respetados, no tenemos nada que perder. Gracias de antemano.
¿Buscas aumentar tu conocimiento sobre cómo criar y educar en el respeto?
Curso de Crianza respetuosa en la primera infancia.
El curso que revolucionará tu forma de criar y educar
¿Te gustaría hacer un curso que recoge cientos de claves básicas para criar y educar a niños y niñas de los 0 a los 6 años de manera respetuosa? Pues ahora es posible.
Un curso basado en mi experiencia y formación de los últimos seis años y en el que he puesto mucho corazón. Un curso que pretende llegar a muchos niños y niñas para que tengan la posibilidad de desarrollar al máximo todo su potencial sin dejar de ser ellos mismos. Una formación que persigue reducir al máximo muchas de las carencias que presentamos muchas personas adultas en nuestra sociedad. Una nueva mirada, pautas concretas de actuación y reflexión como forma de mejorar sus vidas en la infancia y también en la vida adulta. Si quieres más información, pincha AQUÍ.
Si no estás interesad@ en este curso pero quieres ver otras opciones, en la Escuela Bitácoras tienes muchas opciones, cursos sobre el sueño infantil, la lactancia materna, la animación a la lectura y muchos otros, a veces, con importantes descuentos. Desde las fotos puedes acceder a estos cursos, si quieres ver la oferta total, pincha AQUÍ.
IMPORTANTE: Si vas a adquirir cualquier curso de la Escuela, te agradecería que lo hicieras desde estos enlaces que te propongo, a tí no te supone ningún gasto extra, pero haciéndolo contribuyes con mi proyecto. Muchas gracias de antemano.
Muchas gracias por la respuesta.A veces surgen dudas , por eso agradezco tu contestación.
Seguiré tus consejos y los artículos del blog.Me encanta.
Gracias.
Un saludo.
Me encanta que te haya hecho reflexionar. Ignorar no suele ser la solución nunca. Tampoco creo que haya que darle importancia a todo todo el tiempo, eso es otra cosa. Si ella hace eso en esos momentos, habrá que trabajarlo con ella, explicarle que es importante que os permita tener ese tiempo, que aunque estéis hablando con otras personas ella sigue siendo más importante… Ahora es pequeña, lo entenderá con el tiempo. También puedes abrazarla o hacer algo que le guste (tocarle la espalda, acariciarle la mano…) mientras hablas con la otra persona… O introducirla, si es posible en la conversación, para que no se sienta excluida. Es lo que hacemos con una persona adulta para que no se sienta fuera de lugar. Hay veces en que como persona adulta te sientes fuera de sitio cuando alguien con quien estabas empieza a hablar con otra persona y no te hace ni caso, o se pone a trastear con el móvil y te ignora, las personas mayores nos despedimos amablemente y nos vamos o aguantamos el tipo pensando: «ya le vale, que no me hace ni caso». Una niña de dos años llama tu atención y te dice abiertamente que le hagas caso porque se siente sola o excluida. Un abrazo.
Excelente artículo.Después de leerlo tengo muchas emociones encontradas y dudas porque mi niña de 25 meses siempre que hablamos con alguien o estamos con alguien nos grita papaaaaa papaaaaa ven como si tuviera celos.Nos han comentado que de entrada deberíamos ignorarla pero ahora se me plantean ya las dudas de si es correcto.
Muy buen artículo con mucha lógica.
Gracias.
¡Pues cuanto me alegro Tania! Gracias por contárnoslo. Un abrazo.
Gracias!! Excelente. Mi pequeño aún es pequeño, pero tomo nota para futuras llamadas de atención, que ojalá sepa gestionarselas y resolvérselas bien.
Un saludo.