En casa intentamos reducir el consumo de determinados productos en nuestra alimentación, como es el caso del azúcar refinado. Esto no es fácil porque está presente en casi todo lo que consumimos. Ya os he comentado otras veces que en los dos primeros años de Pequeñita fui muy exigente con estos temas, después empezaron los cumpleaños, el colegio y otras situaciones sociales en las que por favorecer que mi hija se integrara, levanté la mano, esto se me ha vuelto en contra porque estoy segura de que cuanto más azúcar comen niños y niñas, menos alimentos saludables entran en sus pequeños estómagos. De todo esto hablábamos aquí.
Como en otras ocasiones, os traigo otra de esas recetas más o menos saludables que pueden servir para satisfacer esas necesidades creadas en nuestros pequeños y pequeñas con alternativas más sanas. Mi hija ha estado comiendo cremas de cacao de las de marca conocida que se compran en el supermercado desde que lo probó en un cumpleaños hace ya casi dos años, en ocasiones puntuales, pero nunca me ha hecho mucha gracia y cansada de que comiera azúcar en cantidades ingentes y aceite de palma, pensé que era importante buscar alguna alternativa.
Para que entendáis de qué os hablo, os muestro la etiqueta de una conocida marca con el fin de que veáis las
cosas que les damos de comer a nuestros hijos e hijas. Digo crema de cacao pero más bien debería llamarse crema de azúcar y aceite de palma porque es lo que contiene en su mayor parte. Muchas ya sabéis que el orden de los ingredientes va en función de su cantidad, así que lo que más lleva es azúcar y luego aceite de palma y para que os hagáis una idea, el tercer ingrediente son las avellanas, un 13%, ¿os imaginais cuál puede ser el porcentaje de los dos primeros? Mejor no pensarlo.
Nuestra receta es bastante dulce porque la idea es sustituir esta de la etiqueta y es muy dulce. Si le hubiese ofrecido una alternativa muy diferente a mi hija, creo que no la habría aceptado. La idea es ofrecerle algo más saludable que la opción anterior y poco a poco hacerla menos dulce a medida que ella se vaya acostumbrando a esta crema de cacao más natural.
Receta de crema de cacao casera
Para hacer esta receta necesitarás los siguientes ingredientes:
- 75 gr. de avellanas
- 3 cucharadas soperas de cacao puro (sin azúcares añadidos)
- 100 gr. de sirope de ágave (que será ecológico y crudo, si queremos garantizar los beneficios del producto)
- 1 cucharada de postre de esencia de vainilla alimenticia
Nosotras hemos usado el molinillo del café para moler las avellanas, si tienes un robot de cocina esto será aún más fácil porque este hará toda la mezcla.
En nuestro caso, molimos las avellanas hasta que quedó una crema pegajosa sin grumos y luego fuimos añadiendo los otros ingredientes, la mezcla está hecha con una cuchara como veis en la foto y la textura es perfecta. Esto os lo cuento para que no os desaniméis a hacerlo sin no tenéis ese apoyo del robot, no hace falta.
Hice la mezcla en un cuenco y luego lo pasé a un tupper de cristal que es donde quería guardarlo y lo
tenemos en la nevera. A nosotros nos ha durado más o menos quince días sin estropearse y en perfectas condiciones pero pienso que durará más porque el sirope de ágave hace de conservante, yo creo que podría estar fuera de la nevera sin problema pero como se extiende bien aunque esté fría he preferido conservarla así. No es tan manejable como la Nutella o la Nocilla, esto es porque nuestra receta no lleva aceite de palma, pero se puede extender sin problema y está mucho más buena. El sabor a avellanas es fuerte, pero aunque a mí no me gustan mucho las avellanas, en esta mezcla y con el pan o las tortitas me gusta mucho. Estos días mi hija se lo está comiendo en pan de molde con semillas de amapola que como sabéis es rico en hierro, os lo cuento porque así le dais otro toque a la merienda.
Supongo que os habéis enterado de que han suprimido el pan blanco de la pirámide alimenticia, a mi hija el pan integral no le hace mucha gracia, así que ahora estoy con esa batalla, buscando opciones un poco más saludables y que ella tolere.
Te dejo la receta de las tortitas por si te animas a hacerlas, pincha en la foto para ver la receta. Con esta mezcla obtendrás una merienda nutritiva, muy completa y mucho más saludable que si la compras procesada.
¿Tienes alguna otra receta de crema de cacao que puedas compartir con nosotras? ¿Qué te parece esta receta? ¿Sabías que las cremas de cacao tienen esa composición? Será un placer leerte en los comentarios. Y ya sabes, si te gustó, no dudes en compartirlo. Muchas gracias.
EDICIÓN 2/05/2O17:
Tras publicar la entrada, un lector del blog me escribió para comentarme que el sirope de ágave podía ser tan poco recomendable como el azúcar refinado de mesa. Siempre que pasa esto, pienso: ¿pero, de verdad, que no es posible alimentar de una manera medianamente saludable a nuestros pequeños y pequeñas? Es desesperante, qué os voy a contar. Resulta que para refinar el sirope de ágave, si se usan procesos a altas temperaturas, se destruyen los componentes que pueden tener efectos beneficiosos, por eso el hecho de que sea crudo para garantizar que no se pierden. Además, me comenta este lector que aunque es una opción menos mala que otras, no tiene claro que sea ideal. Voy a investigar más y os mantendré informadas. Sustituir el sirope por dátiles que me proponía una lectora, no cambia mucho el asunto porque ambos aportan fructosa y tengo mis dudas sobre la textura para huntar. Hasta aquí por el momento.
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Voy a empezar diciendo que estoy esperando los resultados de unos exámenes importantes y que mi miedo a que el resultado esperado no sea el esperado, hace que no esté en mi mejor momento. Tengo como una rabia tremenda contra muchas cosas fruto de ese estrés. Dicho esto voy a aprobar este comentario como hago con todos, aquí no hay censura y voy a contestar pero no a Marga, sino a quien lo pueda leer. Me resulta complicado entender el comentario de los azucares añadidos. Si el sirope de ágape es crudo y no está refinado, supone un compuesto natural que contiene dosis altas de fructosa que es el azúcar que tienen algunos vegetales, las frutas, si me equivoco, me corregís. Y luego, me sorprende lo de que le dé fruta y verdura a mi hija, lo tendré en cuenta, 😜. Que me llamen Elena y luego me riñan con esa seguridad, cuando me llamo Soraya, me descoloca, pero no es de lo más grave. En fin, como creo que esta lectora está tan enfadada como yo (no la una con la otra, es más bien contra el mundo) me atrevo a contestar así. Un abrazo a quien lea esto y a Marga, como siempre digo, gracias por dejar aquí tu punto de vista.
Buenas Elena, tienes que distinguir los azúcares libres de los presentes de manera natural en los alimentos. Es cierto que los dátiles tienen azúcar pero no es añadida y por tanto no es un azúcar «malo» como sería el sirope. El cuerpo asimila de diferente manera aunque ambos sean azúcar. Respecto a tu pregunta ¿No es posible alimentar de una manera sana a tus hijas? Pues sí, usando mucha fruta y verdura y huyendo de alimentos procesados ricos en azúcares añadidos, harinas refinadas y carnes procesadas.
Sí que es difícil Elena, tengo que hacer una apunte a la receta, el sirope de ágave debe ser ecológico y en frío para que garanticemos que sea mejor opción que el azúcar refinado. Gracias a un seguidor del blog he descubierto que si no es así, los procesos a altas temperaturas con que refinan el sirope se carga todas sus propiedades positivas. En fín, seguimos luchando por una alimentación sana para nuestros hijos e hijas, aunque a veces parece misión imposible. Un abrazo.
Nosotros hasta ahora habíamos conseguido que aceptara la crema de algarroba como sustituta…pero cual fue mi sorpresa cuando leo que también tiene aceite de palma…qué ingenua! No te puedes fiar ni por el hecho de comprarlo en un súper de productos ecológicos!!
Probaré la receta que has dado. Buena idea. Nosotros para el tema del pan estando haciendo pan con una panificadora en casa. Y es cómodo y sencillo. Las peques lo están aceptando para merendar,aunque la forma del pan esas difícil de manejar.
Saludosss!!
Elena
La verdad es que es muy difícil. Podrías moler las almendras con un mortero, es más trabajoso pero podrías hacerlo así. Un abrazo y ánimo.
Pues sí era consciente del nulo valor nutricional de estos productos, aunque no me he animado a hacer la versión natural porque no tengo dónde moler las avellanas, y solo encuentro almendra molida ya preparada. Estamos intentando desterrar las galletas pero como bien dices todo encuentro social lleva por desgracia bastantes probabilidades de terminar con algunas de estas maravillas llenas de palma, glutamato, aspartamo y otros tóxicos.