Las mamás se equivocan, si son blogueras, también.

castigo en niños y adultosLlevo tiempo queriendo hablaros de este tema, pero como siempre la vida me va llevando en volandas hacia otros lugares y voy publicando otras cosas. Reconozco que últimamente estoy un poco descentrada, están sucediendo demasiadas cosas y las que quedan. Aún así intento mantener mi media de dos publicaciones, la semana pasada no fue posible pero es una excepción. Ayer envié mi último capítulo del libro que estoy escribiendo, a la editorial, cuando esté listo os lo enseñaré. Y a final de curso vuelvo a tener exámenes, como el año pasado.

Tengo pendiente contaros que al final el jurado profesional me dejó fuera de los premios 20Blogs, seguramente porque consideró que mi blog no era sobre Salud y estilo de vida que es la categoría en la que me inscribí porque no encontré ninguna mejor. Algo hay que hacer para que se incluya una categoría de Educación, entre otras que faltan, en estos premios. No entiendo que no se le dé a este tema la importancia que tiene, la educación es fundamental para todo y hay grandes bloggers en este ámbito. Aunque yo quedaría fuera igualmente, pero eso da igual. Pese a tener más votos que el resto de competidores de la categoría, me saltaron y se quedaron con los tres que iban después de mí, la diferencia de votos era mínima, que conste. Los blogs seleccionados son profesionales, llenos de publicidad y con una estética estupendamente cuidada, vamos nada que ver con esto mío que tiene puesto el corazón pero que necesitaría una buena campaña de marketing. Algún año de estos tendré tiempo, no para llenarlo de publicidad pero sí para modificar cosas importantes como que el logo salga centrado en el ordenador, que ya sería todo un detalle. Prometo ponerme con ello en cuanto pueda.

Estoy escuchando Manolo Tena mientras escribo esto, tengo una pena… Se nos van todos. Y con un «llévame libre y salvaje, llévame hasta el mar…» escribo yo esto ahora. Con un «en la orilla del mar es más fácil soñar, mirando las estrellas es más fácil soñar…» Aquí estoy para contaros esto.

Es por algo que ocurrió hace semanas, quizá meses, ya no tengo conciencia del Respetar los ritmos de aprendizajetiempo, esta ajetreada vida mía me hace perderla, solo me centro un poco porque trato de saborear cada avance de mi niña, cada nuevo aprendizaje, cada comentario que me hace reflexionar… Pero con eso luego no ubico bien el resto de cosas que me van pasando. Creo que es algo que muchas entenderéis. En uno de los grupos de madres a los que pertenezco, alguna se quejaba de que parece que las madres blogueras son perfectas porque siempre están contando cómo hay que hacer las cosas, las actividades tan bonitas que hacen para sus hijos e hijas, dónde hay que comprar, cómo hay que alimentarlos…

Lo que comentaban las madres es que a veces leyendo los blogs se sentían un poco pequeñas. Os pongo un ejemplo, si nos movemos en el mundillo de la crianza y la educación respetuosas, parece que para ser una buena madre debes encontrar alimentos ecológicos para tus hijos e hijas aunque a duras penas te dé tiempo a hacer la compra de productos básicos en el súper de abajo de casa; solo le ofrecerás juguetes de materiales naturales haciendo desaparecer todos los juguetes de plástico que te regala todo el mundo que te rodea y que a ellos y ellas les encantan aunque solo sea por llevarte la contraria; debes dar la teta hasta que tu hijo o hija lo sustituya por un guiso de carne con patatas que se haga él o ella misma; encontrarás horas donde no las hay para dedicarle tiempo de calidad; además de llenarle una estantería entera en su habitación de materiales Montessori hechos por ti misma; aguantarás todas sus rabietas de manera estoica sin perder los papeles ni un poquito; serás capaz de gestionar sus cambios de humor, el hecho de que te lleve la contraria como deporte nacional, que no quiera vestirse ni desvestirse, todo ello al mismo tiempo, que no quiera bañarse ningún día de la semana o que cortarle las uñas parezca que es una tortura propia de las de la Edad Media. Y se supone que debes enfocar todo esto con tranquilidad comprendiendo que está desarrollando su personalidad, que es un momento de autoafirmación clave, que si le obligas a realizar aquello que no quiere le dejarás secuelas que durarán toda la vida sintiéndote culpable de que después decida emparejarse con alguien que no le hace feliz de ninguna de las maneras. Y un largo etcétera de millones de cosas que se supone que debemos ser capaces de hacer siempre con una sonrisa o al menos con buena cara porque comprendemos cada una de esas situaciones y entendemos que forma parte el proceso de desarrollo de nuestros hijos e hijas.

juegos de construccionesPero resulta que la terrible realidad nos lleva a poner los dibujos en más de una ocasión sin mucho control para poder terminar algo del trabajo o de la casa que ya no puede esperar más, terminas diciendo «muy bien» en más de una ocasión o si te chirría mucho, sustituyéndolo por un «perfecto», una sonrisa inmensa o un «¡qué maravilla!», que siento deciros que aparentemente no es un «muy bien» pero para los efectos que produce es más de lo mismo. En alguna ocasión te despistas y le ofreces algo de chocolate como una recompensa o saltas un comentario de: «qué rico, ¿eh?», algo que nunca dices cuando come coliflor, esto incluso aunque al hacerlo te des cuenta y pienses: «lo estoy estropeando todo, con lo que me costó llegar hasta aquí, espero que se le olvide». Le sueltas alguna de las lindezas que te decía tu madre cuando eras pequeña, algunas aún te las dice y te siguen revolviendo las tripas con la misma intensidad. Se suceden los días en que no tienes preparada una verdura o una sopa para la cena porque el estrés se ha apoderado de tus días y la cena de tus pequeños y pequeñas se compone únicamente de proteínas mientras piensas, «lo estoy haciendo mal, muy mal», cosa que también le sueltas en algún momento para describir algo que han hecho ellos o ellas en alguna ocasión y que perfectamente te podrías haber ahorrado. Pierdes los nervios ante una rabieta y le dices un montón de estupideces que no puede entender, primero, porque no te está escuchando, no es el momento y segundo, porque no tiene capacidad de entenderlo. «En el cuerpo, en el cuerpo, los niños están en el cuerpo no en la mente, mejor cuidar el lenguaje del cuerpo y mostrárselo a través de él, las chapas no funcionan», resuena en mi cabeza mientras me equivoco una y otra vez. Te descubres haciéndole chantaje para que se ponga el abrigo, negociando a la desesperada mientras tu hija corre y suda por el parque, es tan ridículo…

Y así podría llenar páginas y páginas con un montón de cosas que os suenan mucho, ¿no? Vaya por delante que una es muy frikie de la crianza y la educación respetuosas, para alguien que esté en otra línea puede ser que muchas de las cosas que planteo como terribles no sean ni significativas, doy por hecho que a estas personas no les aportará nada la lectura de este artículo. Pero luego están mis comadres, las mamás (y papás) que como yo buscan información hasta mientras duermen para intentar respetar los ritmos de sus hijos e hijas, que tratan de analizarse para conocerse mejor y autogestionarse tratando de evitar con ello volcar sus propias miserias en sus hijos e hijas, esto es injusto y no debería hacerse nunca, se mire por donde ser mire.

actividade para hacer en casa con niñosCada vez somos más las familias que tratamos de romper con los clichés con los que fuimos educados para tratar de darle a nuestros hijos e hijas una educación que permita que sean más autónomos, más inteligentes, más creativos de lo que le permitieron a las generaciones anteriores. Pero esto implica mucho esfuerzo, mucha metedura de pata que se puede resolver con un sencillo «lo siento». Todas las personas que pasamos por esto, somos humanas, nos equivocamos, nos manejamos sin manual de instrucciones o lo que es peor, rodeadas de indicaciones contradictorias por todas partes. Y si encima sentimos que las madres blogueras, que son las que comparten sus vivencias y en la soledad de tu casa pueden servirte de ejemplo, no se equivocan nunca y son perfectas, apaga y vámonos.

Hace poco tiempo, una mamá estuvo a punto de comprar unas zapatillas que yo había puesto a la venta porque Pequeñita no había llegado a estrenarlas. Me pidió fotos para verlas mejor y cuando se las envié, al decirme que no las quería porque eran demasiado rosas para sus dos hijos chicos, me pidió disculpas y me garantizó que ella le ponía cosas rosas a sus hijos, quería dejar claro que no era una retrógrada ni nada por el estilo. Tanta explicación porque soy La mamá de Pequeñita y porque dio por supuesto que  me iba a parecer fatal que tuviera en cuenta el color con aquello de «el rosa es de chicas». Y creo que esto es así porque nos mostramos muy radicales, algunas seguramente lo serán, pero no creo que todas lo sean, de hecho me consta que no, aunque es fácil parecerlo. A mi me parece perfecto que no le quiera comprar unas zapatillas a su hijo porque tienen un montón de rosa. Considero que es una cuestión de gusto, «para mi hijo me gusta más esto azul». Lo que me parecería mal es que si le diera igual y las hubiera comprado, alguien la juzgara o criticara por ello. niños tímidos

Si en nuestro caso no hablo de todas las cosas que hacemos mal en casa es en gran parte por respeto a mi hija, no quiero contar las vivencias de sus rabietas que tanto sufrimiento le cuestan a veces, no quiero desvelar sus manías, sus desvelos… Tampoco hablo de estas cosas porque aún no sé cómo hay que hacerlo bien, ¿qué podría aportaros? Normalmente lo que comparto son aquellas cosas que me funcionan porque pienso que le pueden ser de utilidad a otras familias. Pensad que como yo, otras mamás con blogs se reservarán algunas cosas por estos motivos no porque no se equivoquen nunca.

Todas las mamás se equivocan, las blogueras y las que no lo son. Lo mismo ocurre con los papás y las abuelas y los tíos… Equivocarse es la mejor manera de aprender siempre que se enfoque bien el error. El error es una oportunidad estupenda para enseñarle a nuestros pequeños y pequeñas que en la vida hay segundas oportunidades y terceras y cuartas… Que después de un error se tiene la oportunidad de mejorar las cosas, de probar de otra forma. Lo contrario favorece el perfeccionismo y no sé si eso promueve la felicidad, yo tengo idea de que todo lo contrario, así que no me interesa nada de nada pensar que pueda estar contribuyendo con esa opción. Aunque como en otras cosas, también me equivoco con esto, continuamente.

Os recomiendo buscar una tribu, en directo es ideal pero si no se puede, por whatsap, por mail, en Facebook, como sea, pero buscad un rinconcito donde haya personas afines al estilo de crianza que practicáis para que podáis consultar, apoyar, etc.

¡Feliz semana!

¿Te has sentido identificada con el post de hoy? ¿También has pensado alguna vez que las mamás blogueras son perfectas? ¿Quieres compartir tu experiencia con nosotras (personas que leemos por aquí)? Me encantará leerte. Si te gustó por favor, comparte. Un abrazo.

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8 comentarios en “Las mamás se equivocan, si son blogueras, también.

  1. A mi a veces tb me ha pasado eso de sentirme «pequeñita» leyendo otros blogs, o haciendo cosas que se que no se deben hacer en una crianza respetuosa con la culpa a cuestas. Y creo que nos pasa a tod@s, leo tantos blogs, fb, twitter que la mayoría de días no tengo tiempo de escribir en mi blog o vivir mi vida. Gracias por esta píldora de sinceridad!

  2. Hola Ángeles, estoy contigo. Creo que el hecho de que haya tanta variedad permite que cada familia encuentre en qué planteamiento se encuentra cómoda y un blog puede ser un apoyo pero momentos de crisis, como dices, son inevitables. ¡Bienvenida a la blogosfera maternal, seguro que estás disfrutando muchísimo. Un abrazo y gracias por compartir tu punto de vista por aquí.

  3. Hola Montse, ¡bienvenida al mundo blogero! Seguro que ya te está dando muchas satisfacciones. Seguramente la mayoría de las blogueras tenemos una intención como la que tú dices, al menos esa es la mía, pero creo que a veces generamos presión. Un abrazo fuerte, gracias por estar por aquí.

  4. Me ha gustado mucho este post. Llevo solo unos meses en este mundo blogueril y al principio me pasó un poco como dices, veía otras páginas fantásticas de madres blogueras y pensaba lo genial que sería tener carros de paciencia, tiempo, sonrisas a todas horas… Poco a poco te das cuenta de que no, de que todas contamos lo que creemos que puede ayudar o divertir, pero que en fondo esos momentos en el que todas tus buenas intenciones se van al traste existen y mucho más a menudo de lo que parece. Pero bueno, esa es parte de la gracia también. Me alegra haberte conocido y te seguiré de cerca. Saludos!

  5. Hola! Me ha gustado mucho tu entrada, me he adentrado en el mundo blogueril hace apenas dos meses y creo que puede parecer que queremos decirle al mundo como hacer las cosas, entiendo a esas mamas, pero para nada, en mi caso solo quiero contar mis experiencias y si ellas ayudan ni que sea a una persona pues genial!! Por cierto una pena que no este la categoría de educación, ya que es un tema al que se le debería de dar más visibilidad. Un saludo!!

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