Era la primera vez que iba con Pequeñita a la biblioteca del pueblo, ya tenemos nuestro carné de la Red de Bibliotecas Municipales de Castilla y León. El caso es que estuvimos por allí mirando, primero algunos con pop-ups un poco desvencijados, es lo que tiene la curiosidad infantil. Después encontré este libro y aunque ella no le hizo ni caso, por algún motivo me encantaron sus ilustraciones y la pinta que tenía. Al final salimos con uno de ovejitas de los de los pop-ups que os decía antes, el de Don Carlitos Calzas Sucias y uno de Caillou, ¿cómo no?
El de las ovejitas y el de Caillou creo que lo leímos un par de veces, el primer día y el día antes de entregarlos porque yo se lo sugerí. Pero el del osado y valiente caballero don Carlitos, ha marcado un antes y un después. Reconozco que a mí me encantó desde el principio y una le pone más interés al contar uno así que el de Caillou, ¿qué se le va a hacer? Pero es que de verdad es una grandiosa aventura.
Don Carlitos es pequeño, su nombre lo dice, pero es valiente y lo mejor es que resuelve los peligros de una manera
muy inteligente. Este libro trabaja los miedos, los dobles sentidos sobre quién son los malos y los buenos, muestra cómo resolver los problemas de una manera práctica y con inteligencia y lo hace a través de una historia sugerente, misteriosa, con un ritmo que te hace querer saber más. Tiene un vocabulario muy complejo para niños y niñas tan pequeños pero está contado con una musicalidad que permite que se sientan atraídos por la historia. Hasta aquí, queda claro que me encanta este libro.
No sé nada de su autora, la escritora e ilustradora, Kristina Stephenson pero este libro merece la pena, ya he visto que hay otra historia de Don Carlitos Calzas Sucias de ella que dice algo de una terrible tormenta y será una de las próximas adquisiciones. Porque, ¿sabéis lo que pasó con este libro?
Se lo leí la primera vez y tuve que leerlo dos veces y así se lo estuve leyendo dos veces durante tres días, no eran más porque siempre era tardísimo y me negaba. Y el cuarto día empezó a recitarme frases enteras del libro como si estuviera leyéndolo. Primero me reí muchísimo mientras comprobaba como decía palabras dificilísimas cuyo significado desconocía: denso y tenebroso, serpenteaba…, después me asusté porque se había aprendido un libro de memoria, ay madre, pero después me di cuenta de que simplemente le encantaba aquella historia y cómo estaba contada.
Todos los niños y las niñas se aprenden los cuentos que les gustan de memoria, desde chiquitines, por eso si te equivocas al contarlo, protestan o te corrigen según la edad que tengan. Pequeñita, simplemente tiene el lenguaje un poco más desarrollado y es capaz de recitarlo, en otras cosas va por detrás de otros niños y niñas, en eso consiste el desarrollo, cada uno o cada una a su ritmo.
El libro comienza un poco fuerte, yo creo que este libro no tiene sentido antes de los tres años, quizá los tres y medio, aunque ya sabéis que esto de las edades es muy relativo. Un bosque denso y tenebroso con árboles monstruosos que gemían… Pienso que las divertidas ilustraciones y el pensamiento mágico de los niños y las niñas más pequeños (esto es otra cosa de la que tengo pendiente hablar), permiten que, a pesar de jugar con cosas terribles todo el tiempo, sea más importante la aventura de don Carlitos.
Este osado y valiente caballero, sale en busca de aventuras con una espada, unos sanwiches, una botella grande de agua y una cosita «por si acaso». Y así es como va resolviendo todas las vicisitudes que va encontrando en su camino. No quiero estropear la historia a los mayores, pero por contaros algo, si Don Carlitos encuentra un dragón
terrible que escupe fuego y tose humo, le da un trago de su botella de agua grande y apaga el fuego. Así va resolviendo pruebas hasta llegar a un lugar muy especial.
En este cuento aparece una princesita con mucho carácter que está harta de muchas cosas y así se lo hace saber a Don Carlitos en un momento de la historia.
En este cuento podemos encontrar bestias terribles, tustos temblones, a dos inseparables amigos de Don Carlitos, su inseparable e intrépido gato, Sello y su leal yegua gris. ¡Ah!, y una bruja piruja con un reloj que les sigue en su escoba y qu
e les acompañará en silencio hasta el final de la historia.
Aunque me veáis tan emocionada con esta historia de caballeros y aventuras, me encanta porque es una sátira muy divertida a este tipo de historias. Las y los más pequeños no captan esto, no conocen este tipo de historias y no pueden entender la ironía, supongo que por eso también puede engancharnos a los mayores. A mí me recuerda a las historias de Monty Python, quizá por eso me gusta tanto.
Tiene algunas páginas desplegables que permiten que el niño o la niña pueda interactuar con el libro y esto siempre les encanta además de ser algo fantástico porque durante mucho tiempo es su forma de leer, también con las manos.
Como os podéis imaginar, se iban pasando los días y mi hija seguía entusiasmada con este libro. En poco tiempo, se había convertido en uno de los más leídos y mira que tenemos algunos trilladitos. Como iba a llegar el día de llevarlo a la biblioteca y era nuestra historia de todas las noches, lo compramos, fue ahí cuando vi que había otro de esta colección.
Este cuento está recomendado para niños y niñas que empiezan a leer, pero considero que es una historia estupenda
para ser contada, así que es de los libros que yo llamo de largo recorrido. Queda mucho para que Pequeñita lea, yo no tengo ninguna prisa, pero hay libros que ella podrá leer algún día, pienso que será más fácil para ella llegado el momento de leer por sí misma, hacer una lectura comprensiva de historias que ya conoce y además puede generarse el gusto por la lectura al descubrir que puede sola leer un cuento que le gusta tanto. Sé que intervienen mil factores, igual consigo el efecto contrario, aquí lo contaba, pero sea como sea, los buenos ratos que estamos pasando con el amable y espabilado don Carlitos Calzas Sucias, no nos los quita nadie.
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