Hace mucho tiempo os hablé de los Titiriteros de Binéfar como una opción estupenda para que niños y niñas escucharan música de verdad, pero además para que ir de concierto con tus hijos e hijas sea algo divertido, una velada o una mañana de esas que recuerdas con cariño porque te has reído, has bailado, en definitiva, has disfrutado. He visto muchas veces a esta gente, tienen varios grupos y guardo un muy grato recuerdo de todas las actuaciones. Sé que yo soy muy exquisita para muchas cosas, no puedo evitarlo, el caso es que no soporto esa música ñoña que se hace para las y los más pequeños donde las y los protagonistas van vestidos con uniformes o ropas propias de los dibujos animados más horteras, donde no hay instrumentos de verdad y las letras son, muchas veces, un verdadero insulto a su inteligencia. Veis que este tema es de los que me afectan mucho, ¿verdad?
Tratando de salvar los oídos y las mentes de pequeños y pequeñas, quiero ofreceros algunas alternativas más saludables musicalmente hablando. La opción que os presento hoy es Manu Rubio, o lo que es lo mismo, Yo soy ratón. Sus letras van dirigidas a las y los más pequeños, hablan de temas muy suyos: la caca y sus devaneos con el pañal, esos días en que están malitos o malitas y no quieren ir a la escuela, una canción protesta en la que piden que se les respete…
Desde este enlace podéis escuchar sus temas, si no me equivoco está a punto de sacar su segundo disco. En la web, Manu presenta a la banda de Yo soy ratón, reconozco que le hemos visto varias veces y siempre ha sido en actuaciones en solitario, pero ha sido más que suficiente. Aunque, por otro lado, reconozco que me atrae tener la oportunidad de escucharles a todos ellos, seguro que los conciertos serán una gran fiesta.
Yo soy ratón tiene mucha fuerza en el escenario. Manu es educador o acompañante, no sé cómo se define a sí mismo, trabaja bajo la pedagogía Reggio Emilia en la Escuela Infantil Reggio, eso le permite emplear recursos educativos en los conciertos, así entre tema y tema de su disco, interpreta canciones que educadores y educadoras emplean habitualmente en la escuela y otros proyectos educativos para dinamizar sus aulas y espacios. De esta forma, el concierto se convierte en algo interactivo donde además de cantar y bailar con sus canciones, participas en otro tipo de animaciones que también tienen su atractivo para niños y niñas pero también para mayores. Yo creo que si vas a un concierto con tu hijo e hija y lo que allí ves no te aporta nada, te parece aburrido o como os decía al principio, ñoño, ¿por qué va a ser una buena opción para él o ella? A ver, ya sabemos que sobre gustos no hay nada escrito, pero yo siento que cuando les damos a elegir sus elecciones son bastante más parecidas a las nuestras de lo que algunas familias puedan pensar en un principio, todo es cuestión de no cerrar las puertas a todo tipo de opciones.
Os animo a conocer un poco más a Manu Rubio o a Yo soy ratón, a ponerle este tipo de música a vuestros hijos e hijas, al menos que decidan por sí mismos si les gusta. Considero que en la música como en muchas otras cosas, debemos darles muchas opciones de calidad, no vale cualquier cosa, para que ellos y ellas elijan. De igual forma, creo que en la escuela hay que dar alternativas a las típicas canciones que se hacen para ellos y ellas y las canciones del verano, que educativamente, suelen dejar mucho que desear. Trato de mostrar este mensaje siempre a mis educadoras, la verdad que no tengo claro si lo consigo, pero yo sigo insistiendo. Es fundamental, que también ellas conozcan otras alternativas para poder ofrecérselas.
Os dejo con un vídeo de uno de nuestros temas favoritos, creo que esta canción define muy bien como engañamos a niños y niñas y cómo no los respetamos en muchas ocasiones.
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Te va a encantar, es verdad que tu hijo mayor ya puede escuchar otra música para niños más mayores, el pequeño va a sintonizar perfectamente con las letras de Manu Rubio. Pronto daré más alternativas. Un abrazo fuerte.
Totalmente de acuerdo contigo Soraya…jejeje.
Seguiremos la pista a Manu Rubio..
Un abrazo