Hoy mientras paseaba con Pequeñita dormida en la mochila, iba pensando en las semanas que pasaré en el pueblo. En las veces que iba a escuchar, ¿todavía le das pecho? En las miraditas que dicen:»¡qué te ibas a esperar, siempre llamando la atención!» y cosas aún peores en las que no quiero recrearme.
Pensaba también en que alguien podía preguntarme amablemente por qué seguía dándole pecho con esa edad y me puse a pensar en los motivos por los que lo hacía, me apetece compartirlo con vosotras (personas que me leéis).
Primero, porque las dos queremos, claro, yo quiero que ella tome teta pero si ella no quisiera, no estaría ahora escribiendo esto. Conozco mamás que querían alargar su lactancia y no han podido hacerlo, sencillamente porque sus bebés han decidido que ahí terminaba esa fase de su vida y ante esto no hay nada más que hacer, una no puede empeñarse en darle el pecho a su bebé si este no quiere. Aprovecho para enviar un abrazo fuerte a dos de esas mujeres que son muy especiales para mí y que han pasado por esto, seguro que ellas saben a quién me refiero.
Es verdad, que yo aleccionada por mi grupo de la Liga de la Leche, he puesto en práctica todas las estrategias posibles para asegurarme de que Pequeñita seguía queriendo tomar teta, esto os lo cuento en otro post. Haya sido por lo que haya sido, el caso es que las cosas están bien para nosotras respecto a este tema.
Además de porque queremos que es el principal motivo, lo hacemos porque es bueno para las dos. Para ella porque supone tener defensas que de otra manera no tendría. Cuando ella está empezando a incubar algo pasa sus bichitos desde su saliva a mi piel mientra toma su leche y mi cuerpo se pone a fabricar soluciones para sus virus que le llegan a través de la leche, para mí esto es sencillamente asombroso, todavía hay muchas cosas de la lactancia que a mi me parecen magia, la verdad.
Es muy cómodo porque siempre llevo una bebida y un alimento para ella, estemos donde estemos, mientras busco algo para beber o comer sé que siempre voy a poder ofrecerle algo, soy como un self-servies abierto 24 horas y esto además de ser cómodo, me da tranquilidad. Es verdad que yo siempre suelo llevar todo tipo de cosas, pero si algún día no llevo, tengo un tentempié casero para darle.
Cuando se resfría y apenas come por los mocos, nunca deja de tomar teta, con lo cual tengo la seguridad de que está teniendo unos aportes mínimos para alimentarse y no deshidratarse, esto en el caso de una niña delgadita también es una ventaja clara.
Dar pecho de esta manera adelgaza y yo soy la prueba, peso ahora lo mismo que cuando iba al instituto y creo que en toda mi vida no había comido más chocolate y guarrerías varias como en estos dos años y medio desde que me quedé embarazada. Intento cuidar el resto de mi dieta, pero los dulces me pierden cuando antes no los probaba y aún así, mantengo la línea.
Me sirve para relajarla cuando está nerviosa y para ayudarle a conciliar el sueño. Hay personas que dirán, «¿la duermes con la teta? Estás perdida, se va a acostumbrar y luego no va a poder dormir sola». Pero yo estoy tranquila, entiendo que algún día dormirá sola sin necesidad de mamar, como aprenden a dormir los niños y niñas que dejan el chupete con el paso del tiempo, no conozco a ningún adolescente que necesite un chupete para dormir.
Genera una forma de comunicarnos que sólo puede entender una mamá que ha dado pecho o alguien que haya vivido esta experiencia en otra mamá desde muy cerca, aquí estarían los padres. Pequeñita y yo nos contamos cosas mientras ella mama, sin hablar, nos mostramos afecto, es un tiempo privilegiado que pasamos juntas, yo la acaricio, ella me acaricia a mí, esto es de las mejores cosas, como ella me acaricia la piel, juega con mis lunares, con mis pendientes, me mira… Son momentos únicos que ya digo, las personas que hemos dado pecho a nuestros hijos e hijas guardaremos para siempre en nuestro recuerdo aunque la lactancia haya sido por poco tiempo.
Y además de una larga serie de motivos en esta línea, hay uno que es tan importante como el primero o más. Le doy pecho a mi hija de 18 meses y medio porque es lo natural, porque la naturaleza nos hizo mamíferas para, entre otras cosas, amamantar a nuestros bebés. La naturaleza nos dotó de un recurso no sólo para amamantarlos sino para cobijarlos y hacerles sentir seguros y seguras en un momento en que son tan indefensos, recordemos que los bebés nacen sin terminar y la naturaleza nos dio los mecanismos para compensar esta carencia. Igual que hizo el llanto de los niños y niñas insoportable para el oído humano como forma de asegurarse de que alguien atendería a un ser tan débil. Otra cosa es que luego nos fuéramos inventando un mundo en el que hacer este tipo de cosas naturales se convirtiera en una odisea, en un imposible o en una cosa desagradable incluso, según algunas mamás.
Quiero que quede claro que yo respeto todas las situaciones, cada familia debe decidir qué es mejor para cada una y sólo sus miembros pueden saberlo, igual que sólo un bebé puede decirnos cuando tiene hambre. Considero que una mamá que da el pecho forzada por las circunstancias sin ser su deseo le transmitirá estas sensaciones negativas a su bebé y esto puede tener mas inconvenientes que beneficios.
Aclarado esto, desde mi punto de vista, está claro, lo que yo hago es lo natural, simplemente. Tampoco hay que darle muchas vueltas. Resulta increíble que a las mamás que dan el pecho se les exijan todo tipo de explicaciones que no se piden a las que dan biberón. Nadie debería pedir explicaciones por lo que hace una familia con sus hijos e hijas salvo que hicieran algo que les perjudicase claramente y me parece terrible que haya personas que consideren amamantar un problema o algo dañino para estos.
Además, lo nuestro según la OMS ni siquiera puede considerarse lactancia prolongada, para esta organización la lactancia debe prolongarse hasta los dos años y a partir de aquí lo que madre e hij@ decidan. Sería en ese momento, a partir de los dos años, cuando estaríamos hablando de lactancia prolongada.
Hace unos meses, a través de una de mis comadres de la Liga de la Leche, que escribe un blog muy recomendable, Creciendo con Emma, me llegó un post escrito por un pediatra titulado «El abandono del amamantamiento, víctimas y verdugos«, todo el texto me parece interesante pero hay dos ideas clave que recojo textualmente en dos párrafos del texto para que os hagais una idea de qué trata:
«El abandono paulatino del amamantamiento durante el siglo XX suele achacarse a un conjunto de argumentos estandarizados: la incorporación de la mujer al mundo laboral, la comodidad de la madre, la falta de experiencia de las nuevas madres… Todas estas excusas tienen algo en común: cargan el grueso de la culpa del problema en la mujer, y absuelven totalmente al grueso de los auténticos culpables: los profesionales que la aconsejaron mal, las instituciones sanitarias que no la ayudaron, la sociedad que obliga a la madre trabajadora a optar entre su trabajo o su hijo, o las compañías de alimentación infantil que engrasaron y engrasan, con sus malas artes, la maquinaria de la mala praxis clínica».
«En la actualidad vivimos un evento sin precedentes en la naturaleza: en tan solo cien años, una especie de mamíferos ha modificado masivamente la alimentación que reciben sus propias crías, alimentándolas con la leche que producen otras especies animales. Comúnmente se alude a esta situación como el mayor, más global, más impredecible, osado y peligroso ensayo clínico realizado en la historia de la humanidad. Las consecuencias para el desarrollo de las generaciones futuras y para nuestra propia especie son absolutamente impredecibles».
Esto último me llamó mucho la atención, no había pensando en ello, pero claro que es un ensayo clínico y de grandes dimensiones. Ahora que cada vez hay más gente con intolerancia o alergia a la leche de vaca es para pensárselo, quizá sea una de las consecuencias.
¿Me ayudas a completar la lista de motivos por los que sigues dando el pecho a tu hij@? Seguro que me he dejado muchos que comparto con vosotras ¿Estás de acuerdo con lo que cuento o no? Me encantará saber tu opinión al respecto.
Pues eso es lo más importante, si vosotros estáis de acuerdo, no hay nada más que hablar. Un abrazo fuerte.
Me ha encantado leerte. Yo estoy como tú,con muchas ganas de seguir amamantando a mi bebé y por otro lado la incomprensión de la gente de lo que estoy haciendo.
Yo no tengo ninguna duda que seguiré con la lactancia materna hasta que los dos queramos.
Es lo más bonito que se puede hacer,nuestro momento mágico.
Ánimo a todas mas mujeres que quieren seguir amamantando,no dejéis que nadie os haga dejarlo si vosotras no queréis
Muchos besos
Claro, en este caso es un motivo para seguir, clarísimo y para prevenir las alergias también. Esto debería añadirlo al post, gracias Patricia. Está demostrado que los niños de pecho tienen menos alergias. Siento que tu niña las tenga. Seguro que ella lo normalizará, lo normalizan todo y aprenderá a comer respetando su cuerpo. Siempre me ha llamado la atención como los niños alérgicos controlan su dieta, son súper responsables. Y ojalá se vayan suavizando con el tiempo y desaparezcan. Un abrazo.
Yo soy de esas madres que querían seguir dando el pecho por encima de todo y de todos, excepto de mi hija, claro. Y ella decidió con 16 meses que no quería más. No te voy a dar un motivo por el que seguir dando el pecho, por que no se lo doy.Pero te cuento mi punto de vista
Mi hija es una de esas niña alérgicas a la proteína de leche (algo estamos haciendo mal, seguro) y cada vez que pienso en lo fácil que lo tendríamos para comer algo estando fuera si tomara teta todavía me exaspero… Además de APLV es alérgica al huevo, con lo cual, comer fuera de casa, incluso en casa de familiares, se convierte en un deporte de riesgo. Nuestra vida está completamente planificada desde que nos levantamos, si vamos a comer fuera de casa, hay que llevar la comida, igual si es merienda o cena, si vamos al parque hay que llevar chuches para que no se sienta desplazada cuando otros niños sacan su arsenal, y de los cumples ni hablamos…. no tenemos espacio para la improvisación. Y qué fácil sería si quisiera teta!!! no digo que lo solucionara todo, pero sería un recurso genial. Así que mi consejo a madres de niños alérgicos es que sigan con la teta todo lo que puedan, incluso si tu misma tienes que hacer dieta exenta compensaría.
Hasta que todo esto vuelva a ser natural aqui estamos las de la TetaBorroka para normalizarlo.
Un abrazo
Gracias a ti, guapa. Porque nos acompañamos juntas, porque compartimos dudas e incertidumbres y lo que es mejor, encontramos soluciones. Por leerme y apoyarme. Muacks y requetemuacks.
Y para terminar… Te diré que la razón que para mí hubiera sido la que más me hubiera pesado de haber podido llegar como tú hasta los dieciocho meses o más… Es: porque quiero y punto. «digan lo que digan…. Los demás» ( Raphael )
Verás, en Castilla hay refranes para todo, como bien sabrás… Con el principio de tu entrada me ha venido uno a la cabeza… Pero lo voy a cambiar un poco: «A preguntas necias, oidos sordos». Pero vamos, que exiten muchos otros para definir lo impertinentes que somos las personas a veces. Por otro lado te digo: GRACIAS!!! Con mayúsculas. Porque disfruto leyendo tu blog; porque me identifico en pensamientos, dudas e incertidumbres; porque me siento arropada en la crianza de Irene; porque se que puedo contar contigo cuando lo necesito… Y porque cuando lei esta entrada (aunque te escriba con retraso) supe que pensaste en mi( llama egocéntrica, jeje)
No tenía ni idea de que influyera así en la diabetes, otro motivo más, hay tantos motivos… Me alegro de que con la peque hayas podido alargarlo más. Un beso.
Pues estoy d acuerdo en todo! Menos en lo d adelgazar q sigo gordísima y no creo q adelgace Hasta dejar la teta.
Mi hija tiene 14 meses y a mi, a veces, me gustaría dejar la teta x tener más libertad pero cuando se engancha, se acurruca y está tan agustito se me olvida.
Además mi 1era hija quiso dejar la teta a los 6 meses y con ésta no quería q eso pasara
Se sabe q la leche materna es muy buena, yo soy diabética y he leído q cuanto más tiempo esté mamando,tendrá menos probabilidad d tener diabetes y x eso, cuando nació la peque me sacaba leche y se la daba a la mayor en bibe, ya q me pareció poco tiempo y como se llevan sólo 17 meses, pude hacerlo sin q se diera cuenta y así mi conciencia se quedo tranquila! Je je!