¿Período de adaptación o período de resignación?

período de adaptaciónYa han pasado tres semanas y seguimos con esta angustia día sí y día también, en nuestra casa, en casa de nuestros amigos con hijos, desde los grupos de whatsapp a los que pertenezco, en los grupos de Facebook… Es increíble la cantidad de tristeza que puede producir a una parte de la sociedad algo que para otra parte es algo buenísimo y lo mejor que se ha inventado por diversos motivos que no tengo ganas de recordar porque no estoy de acuerdo con la mayoría.

Período de adap-resignación.

Después de tantos días viendo llorar a mi hija, diciéndome que no quiere ir, que está triste, que no juega, que no quiere separarse de mí, que quiere estar siempre con papá y mamá, verla afónica de lo que ha llorado en el cole y un largo etcétera de cosas tristes por el estilo que le pasan a nuestra hija y que nos dice últimamente, he llegado a la conclusión de que el período de adaptación es en realidad un período de resignación. Así que en casa lo hemos bautizado como período de adap-resignación, pensamos que este término es mucho más real que el benévolo «adaptación».

Lo que se supone que tiene que hacer mi hija es mentalizarse de que pase lo que pase, tendrá que ir al colegio le parezca lo que le parezca, tendrá que separarse de nosotros por muy duro que se le esté haciendo. Tiene que aprender que da igual lo que llore, lo que suplique que me la lleve de allí a primera hora, que me grite «mami» desconsoladamente, da igual, se tendrá que quedar allí. Da lo mismo que me cuente que no juega con los niños, que no escucha los cuentos y no canta las canciones (allí no, pero luego se pasa toda la tarde cantándolas en casa, hasta el punto de que muchas ya nos las hemos aprendido nosotros de escucharla), que allí esta triste todo el tiempo…

La idea es que tiene que ir y punto. Da igual si se aburre o le tratan bien sus compañeros y compañeras, tendrá que aguantarse. Da igual si un día está muy triste y necesita más mimos o no está animada para compartir espacio con tantas personas que aún son desconocidas. Da igual, tendrá que ir y ya está.

Y no voy a entrar a valorar los desayunos, programas de madrugadores o el comedor, nosotras de esto nos hemosperíodo de adaptación librado, somos muy afortunadas y esto es algo que tendré que seguir digiriendo para ver como lo enfoco porque me resulta complicado de veras.

Y si eso no es resignarse, decidme entonces qué es.

Claro que no todos los niños y las niñas tienen que resignarse en su período de adaptación, los hay y las hay que van contentos. Algunos ya se resignaron mucho antes en la Escuela Infantil cuando eran muy pequeños y pequeñas y otros, los menos, van sencillamente contentos y contentas porque les gusta lo que allí se les ofrece y no se les hace dura la separación de sus familias, supongo que estos son los aventureros y aventureras, buscadores de experiencias se les llama en Psicología, aunque quizá sea pronto para etiquetarlos.

Cuando hablamos de período de adaptación nos estamos refiriendo a que es necesario un tiempo hasta que el niño o la niña se encuentran cómodos en la escuela o en el colegio y si esto es así, estamos haciendo un período de resignación desde mi punto de vista. Los que no necesitan resignarse tampoco necesitan este período, van contentos desde el primer día o el quinto como mucho.

Por tanto, este período acabará cuando comprendan que hagan lo que hagan dará igual, tendrán que estar allí unas horas, no es negociable.

Y a mí se me parte el alma, me da muchísima pena y no termino de encajarlo. Mi hija aunque sigue resistiéndose ya casi está resignada, estamos haciendo un gran trabajo parece ser, aunque no recibo más que críticas porque al parecer somos unos blandos y deberíamos estar viviendo esto con menos pena, según dicen somos unos exagerados su padre y yo. Esto es lo que recibimos al dejarla en el colegio, al comentárselo a familiares, amigos… Es fácil escuchar, «mi hija hasta vomitaba los primeros días», «pues el mío…» Como si esto fuera una competición para ver cuál es la locura más grande que puede hacer un niño o niña desesperados para evitar algo que no desean. Y cuando escucho este tipo de cosas me pongo aún más triste, se me hace más cuesta arriba. Porque allí comparten todos la pena, la incomprensión de que papá y mamá les hayan dejado allí, se contagian los llantos, algunos días hemos dejado a más de la mitad de la clase llorando.

Lo curioso de todo esto, es que el problema no está siendo el lugar en el que la dejo, claro que hay cosas con las que no estoy de acuerdo, aparte de las que os contaba en Mejoras imprescindibles en el cole de mayores, no me gusta el conductismo, no con mi hija. No me gustan las canciones para recoger o para hacer filas, pero esto es otra cosa que mucha gente no entendería, esto quizá menos que lo otro y como os decía no es el principal problema ahora mismo. A pesar de esto, tengo que reconocer que hay muchas cosas que están siendo mejor de lo esperado en cuanto a su maestra (que es una gran profesional), el planteamiento del centro, la gestión de la pena de mi niña y el día a día. Aún no sé como pueden hacer tanto con tantos niños y niñas.

período de adaptaciónComo para muchas de vosotras (personas que me leéis), lo difícil en este momento es afrontar la separación, especialmente al dejarlos llorando, pero no solo cuando lloran, dejarlos en manos desconocidas, sin saber qué harán allí, cómo estarán, cuánto tiempo llorarán hasta ser atendidos si es que alguien puede atenderlos. Para mí no controlar lo que pasa allí dentro, no poder llamar para saber si todo va bien, acompañarla ante la pena o la injusticia que ella pueda sentir, no para evitársela sino para que la viva arropada.

Un día me dijeron, «alguna vez se tendrá que separar de ti». Claro, todas las madres y los padres, sabemos que nuestros hijos e hijas van a volar algún día, la mayoría deseamos que así sea porque será síntoma de que las cosas van bien y alcanzaron su independencia. Pero, ¿es necesario que esto ocurra con dos años? ¿De verdad la gente piensa que es necesario separar a un niño o niña de su madre antes de los dos o tres años? ¿Para qué? Todo esto forma parte de nuestra cultura, hay países donde no se escolariza a los niños hasta los siete años, como es el caso de Noruega y si comparamos las cifras de fracaso escolar de un país y de otro, está claro que no les llevamos ninguna ventaja. En Alemania, menos del 6% de los niños van a una escuela antes de los tres años y tampoco parece que sea un problema para sus desarrollos.

Y luego está la poca importancia que se le da a que mi hija tenga dos años, sí, tiene dos años, nació en diciembre y eso hace que tenga menos meses que otros niños y niñas de su clase, con algunos se lleva casi un año y estoy cansada de que no se le respeten esos meses de diferencia. La verdad es que en el colegio lo están teniendo en cuenta. Es en la calle cuando digo que mi hija tiene dos años y que yo habría esperado a los tres para escolarizarla cuando se echan las manos a la cabeza y me dicen pero tiene casi tres, de acuerdo, casi tres es dos y un mes en la vida de niños y niñas tan pequeños, es un mundo. Es la diferencia entre haber adquirido alguna destreza o capacidad o no haberlo hecho todavía (andar, controlar esfínteres, hablar…). Es verdad que hay mucha diferencia individual entre los niños y las niñas y no sólo la fecha de nacimiento es importante para darles márgenes. Esto dependerá de la forma de ser, la estimulación recibida, el momento personal por el que esté atravesando… Pero en cualquier caso, los niños que nacieron más tarde tienen que tener derecho a los mismos tiempos que el resto.

Nosotros nunca habíamos dejado llorar a nuestra niña, bueno sí, la habíamos dejado llorar pero mientras la abrazábamos para que sintiera que no estaba sola y que íbamos a estar ahí. Pues ahora en estas tres semanas se ha hartado a llorar, ya os decía que ha llegado a estar afónica. Yo no puedo pensar en esto sin sentirme terriblemente culpable, sin plantearme qué consecuencias puede tener para ella pasar por situaciones de este tipo.

Este es el primer proceso de resignación de su vida, pero, ¿cuántos le quedan? ¿Cuántos le tiene preparada nuestraPeríodo de adaptación querida sociedad? Yo tenía otra idea para ella, espero poder compensarlo. Porque tengo que recordaros que hay niños y niñas que también se resignan a que los humillen en el colegio, personas que se resignan a que sus parejas los traten mal y otras que asumen que su jefe no les hable con respeto, hay mujeres que se resignan a ser peor tratadas por su condición de mujer… Nuestra sociedad nos pide que empecemos a resignarnos pronto. Así asumiremos antes lo que se nos pida socialmente. Personalmente, creo que es pronto para nuestros hijos empezar a resignarse tan pequeños y no creo que sea lo ideal ni mucho menos.

Solo me queda mandar un abrazo muy fuerte a todas las familias que no han tenido la suerte que tuvimos nosotras de poder retrasar esta escolarización hasta este momento y tienen que vivir estos procesos de resignación cuando sus niños y sus niñas son aún más pequeños. Y a quienes habéis conseguido alargarlo más, al menos hasta la escolarización obligatoria, daros mi más sincera enhorabuena porque si estáis dedicando el tiempo que se merecen, le estáis haciendo un regalo para toda la vida. Por supuesto abrazamos también a las familias del Home schooling que se merecen todos mis respetos. ¡Un abrazo fuerte a todas!

¿Estás en período de adaptación del colegio o la escuela? ¿Está siendo tan duro como para nosotros? O por el contrario, ¿ha sido facílismo? ¿Compartirás tu experiencia con nosotras? Será un placer leerte, deja un comentario.

Y si te gustó, por favor, comparte. Gracias.

Las fotos que aparecen en este post son cosas que le dejo a mi hija para que se encuentre cuando llega del colegio.

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40 comentarios en “¿Período de adaptación o período de resignación?

  1. Alba, es tremendo y no puede justificarse pero quiero decirte una cosa. Si vas a tener que hacerlo, es importante que le transmitas a tu hijo que ese es un buen lugar, que lo has elegido porque era la mejor opción de todas las posibles, esto favorece su adaptación. No le transmitas tu angustia, yo no hice bien esto y el período fue muy largo, ahora tras los errores cometidos, entiendo que es mejor hacerlo de otra manera. Y sobre todo compensa con más amor, más tiempo de calidad, más acompañamiento emocional cuando estés con ella, eso será suficiente para que él esté bien, ya lo verás. Un abrazo fuerte y mucho ánimo.

  2. Mi hijo ( de diciembre) comenzará el cole este próximo septiembre. Cuando el año pasado empezó en la escuela infantil fue un drama. A día de hoy aún entra triste. Se me está partiendo el alma de pensar en la adaptación. En la que ya me han dicho q no pueden entrar los padres. Entonces de qué sirve???? Va a llorar. Seguro. Se resignará. Lo se. Es un niño muy bueno. Pero va a sufrir. Y yo también. Ahora mismo odio la sociedad en la que vivimos. Y la frialdad y la poca importancia que se da a los sentimientos de los niños.

  3. Leyendo tu comentario me surgen muchas dudas, sobre si es una buena opción para la niña, si es lo mejor que pusisteis encontrar dentro de las posibilidades o es que no estáis muy convencidos. Me preocupa lo del accidente con ambulancia, lo de que digas que las educadoras son brutas… Suena muy mal. A lo mejor es una cuestión de mala suerte y el sitio no es tan mala opción. En cualquier caso, si podéis no llevarla y disfrutar de ella pues es un regalo y si tenéis que llevarla porque no queda más remedio, sería importante que el sitio os transmita cierta confianza para que la niña sienta que está en el mejor lugar que puede estar aunque lógicamente prefiera estar con vosotros. Me alegro de que te sirva lo que escribo, efectivamente somos muchas las familias en esta situación, mucho ánimo. Desde luego que saber que su papá siempre va a estar cuidando de sus necesidades es otro regalo, si lograsen ponerse de acuerdo mamá y papá sería ya ideal. Un abrazo para toda la familia.

  4. Hola, me han venido bien tus posts, sobre todo el de apego-y-periodo-de-adaptacion-a-la-escuela-infantil/ para imprimirlo y dárselo a la directora del Jardín de Infantes al cual va nuestra hija mayor que, contando con 4 años de edad, está re-resignándose a su segundo año de jardín… el problema pasa más que nada porque yo, el padre, estoy más de acuerdo con una adaptación respetuosa y me pongo del lado de la nena, mientras que la madre se pone más del lado de la sociedad, lo que hay que hacer y la institución, cuestionando a la nena más que a la institución… entonces no hay paz, cosa que es lo de menos, dado que lo más importante, pienso, es que haya al menos una figura adulta que esté del lado de la más débil. Entonces nuestra hija, por ejemplo, faltó durante 10 días al jardín, ni siquiera quería entrar al coche para asistir… cosa que sí hizo cuando atendimos sus miedos, pero al otro día ya no fue, o fue 2 hs luego del horario de ingreso oficial (de buena gana y contenta)… para que luego la directora nos prohíba también esa oportunidad «porque son las reglas de la escuela».

    Ella ha hecho amiguitas ahí (es bien sociable) y muchas veces la ha pasado muy bien (otras tantas, no, ha tenido un accidente con sangre, ambulancia y todo), pero la adaptación el año anterior fue desastrosa y muy violenta para con todos, varios días de encierro y llanto (tengo en mi haber el orgullo de habérsela arrancado a una «maestra» de sus brazos cuando intentaba mantenerla dentro de la sala contra su voluntad, nuestra hija con la cara hinchada y roja de tanto llorar y gritar como bestia)… realmente estas «profesionales» son muy brutas y bastante DESALMADAS.

    Así que, cuando no va, no la castigamos nunca -si bien su madre lo intenta, diciéndole que entonces a la plaza a jugar no irá-, yo la llevo a la placita, a andar en bicicleta, a pasarla bien como sea… si tengo que trabajar, trabajo lo que puedo mientras ella acompaña, claro que hago menos dinero, pero pienso que es mejor para ellas, deberle impuestos al estado que deberle horas de atención a nuestras hijas.

    En fin, tus posts me ayudan a SABER que existen personas con el mismo enfoque y el mismo sufrimiento, y me ayuda a sufrir menos, tener más firmeza (contraria a la firmeza que nos exige la señorita del jardín para con ella) contra las injusticias sociales que todos padecimos y padecemos aún ahora.

    No sé qué pasará… si la tendremos que cambiar de jardín, si al final se adaptará o resignará, pero yo siempre estaré DE su lado.

  5. Gracias a ti, por escuchar a tu hija, por ser sensible a sus necesidades. ¿Sabes cuál es la diferencia entre tu bebé y otros? Que como tu sientes que lo de dejarla no es lo ideal, seguramente, el tiempo que estás con ella será de calidad y compensarás todo lo que sea necesario. Entiendo perfectamente como te sientes. Tu bebé se acostumbrará, se quedará tranquila, pero tú sigue dándole todo lo que puedas el resto del tiempo, mostrándole que es lo más importante que tienes, solo así es probable que no le quede ningún daño. Seguramente tienes que trabajar, no es culpa tuya, el sistema está montado así, es muy difícil salir de él. Trata de que la opción que hayas elegido sea la más respetuosa para ella y luego compensa, ¿qué más puedes hacer? Un abrazo fuerte fuerte.

  6. Hola, leí este post buscando artículos sobre este famoso «periodo de adaptación». Mi bbita entró de 8 meses a guarde, no pude retrasarlo más y pues, soy la mamá rara, la que no piensa que es la mejor guarde del mundo por ser bonita y cara, creo que la única que no le importa si fue a la «clase de música» y se la pasa llamando para saber si lloró y si la cargaron. En fin, estoy convencida de que como por ahora no nos queda de otra, ambas nos resignaremos con el tiempo. No se si me cuestiono demasiado las cosas y eso me hace sentirme infeliz, de verdad quisiera dejarla feliz como las otras mamás (o así lo parece) pero esas lagrimotas y sus bracitos extendidos los traigo grabados en la mente todo el día. El siguiente paso es dejar de trabajar en oficina y buscar otras opciones, no se cuanto falte para la resignación pero me cuestiono muchisimo que clase de daño puedo estar causandole a mi hija, realmente no lo sé.Gracias por este post. Me identifico al 1000%

  7. Supone utilizar pautas de conductismo en la educación de los niños y las niñas, en general, no me gustan. El conductismo surge de la experimentación con animales, con esto quiero decir que de la misma manera que Pavlov conseguía que sus perros salivaran al sonido de una campana, nuestros niños y niñas recogen los juguetes al sonido de una canción. No culpo a las maestras y los maestros que lo hacen, porque gestionar 20 ó 25 niños en espacios tan pequeños es muy difícil. Pero en la carrera deberían reflexionar sobre estas cosas, pienso que se lo ofrecen como la panacea y a veces como única solución y desde luego, existen otras formas. Es como si convirtiéramos a nuestros niños y niñas en pequeños autómatas. El viernes estuve en una charla donde dos profes nos contaban como si les enseñas a usar los materiales recogiéndolo una vez que has terminado lo hacen solos y solas, sin canciones ni modificación de conducta. Y si algún niño o niña no lo hace, te sirve para saber que algo pasa, que está reclamando tu atención por algún motivo y te necesita. El resto recogen solos y la maestra puede centrarse en los niños y niñas que lo necesitan. Desde luego hay otros métodos. Pero no creo que sea una de las peores cosas que se dan en nuestro querido y anticuado Sistema Educativo. Te dejo la crónica que hizo mi amiga Graciela de Pequerivas de esta charla que nos dieron. http://pequerivas.es/noticias/811-brotes-verdes-en-la-escuela-publica. Creo que así te respondo.

  8. Hola Mamá de pequeñita,

    Me gustaría saber, si no te importa decirlo, el motivo de tu opinión sobre las canciones para recoger o para hacer filas.

    Un saludo

  9. Marta, disculpa que tarden tanto en contestarte, llevo unos días… ¿Qué tal la adaptación a la nueva escuela? Te aseguro que no estás sola en esto, que somos muchas madres las que lo vemos como tú, solo tenemos que encontrarnos para hacer tribu y apoyarnos. La escolarización es obligatoria de los 6 a los 16 años. El período de Infantil (0-6 años) es voluntario, aunque esto no está muy bien articulado porque luego hay coles que exigen a sus niños y niñas leer en el primer curso de Primaria. Aquí hay mucho que cambiar y que reestructurar pero no hay que perder la esperanza. Un abrazo fuerte, espero que el nuevo sitio esté siendo más llevadero para tu pequeño, seguro que quería decirte algo.

  10. hola:
    Me identifico completamente contigo, mi hijo es o mas hermoso que tengo y la luz de mis dias y siento que soy el bicho raro de esta insana sociedad, solo porque quiero que en la guarderia traten bien ami hijo que le den amor,cariño,mimos, abrazos mas que una rutina, horarios y cambios de pañal por horarios, mi hijo tb lleg a casa afonico y ya no puedo vivir un dia mas con esa realidad he decidido cambiarlo de guarderia y parece que soy antisocial, antinormal, antitodo…y las tipicas frase…» le va aocurrir lo mismo, dejalo ya se adpatara…jaaa!! si el mio lloro 1 año………………..perdonnnnnnnnnnnnnnnn y quieres entonces que haga lo mismo que tu??….que pienso como tu y deberiamos ser mas para empezar acambiar un poco todo…no sabia que podia retrasar la escolarizacion…pufff que subidoon tengo ahora mismo..jajajajja y hasta cuando??
    Mi hijo espieza la nueva guarderia el lunes teneis algun consejo para mi:?? ya he hablado y he contando todo el tema del apego que tenemos y que es un niño muy cariñoso.. van ayudarme y eso espero….muchas gracias leerte es un autentico placer.

  11. Me encanta tu comentario, lo que haces y como lo describes.Creo que tu hijo es muy afortunado, el resto del mundo que piense lo que quiera, nadie va a estar ahí para ayudaros sin las cosas no van bien porque no resuelves sus necesidades, así que no sé por qué deben estar opinando sobre la forma en que sí lo haces. No te sientas culpable, se va a hartar de escolarización y cuanto más tenga de otras experiencias, más enriquecedor será su desarrollo. Los aprendizajes de la vida junto a una madre son para toda la vida, así que nunca son suficientes. Un abrazo fuerte. Gracias por compartirlo con nosotras. Voy un poco retrasada aprobando comentarios, disculpas.

  12. Hola de nuevo,

    Comentarte que, desde que empezó el colegio poquito ha ido el mozo.

    Los berrinches que derivan en laringitis y éstas, a su vez, en fiebre-tos-mocos… porque claro, según los cuidadores o adultos, no llora todo el tiempo (el mío no llora, ni solloza, es pura animalidad, berrea, rompe las barreras del mismísimo tímpano -tiene bien aprendido/adquirido que, quien no llora no mama…, sí, aún, aún)…

    La cuestión es que, a día de hoy, lleva ya toda la semana pasada sin ir y, hasta el jueves, no tengo intención que vaya, porque la tos hoy, parece que va mejor, pero me temo que recaiga, y pienso inmensamente en mi hijo siempre, sí, sí, pero también en mí y en que llevo casi dos semanas sin hacer vida de mí y que las 24hs no son 24 sino más con esas toses que reclaman pecho (y una pueded ser muy madre, pero también tiene necesidades mínimas de comer y demás). Puro pragmatismo vaya, y más, cuando se tiene un niño de AD. Así que, se cure, vaya «contento» (o lo intente), y poco a poco vaya calentando motores (hasta la siguiente -en su vida había estado así, pero el estrés y la bajada de defensas hacen milagros…, lo de los virus etc etc etc, eso viene después).

    Además, nuestro resfriado-tos-laringitis (ya que compartimos lo bueno y lo malo siempre) lo hemos convertido en algo bueno, positivo, de lo más didáctico y divertido, lleno de retos y cosas nuevas para aprender y reforzar las ya sabidas o conocidas. Y, porque, como maestra y mami, y porque para los «puristas» adictos a la enseñanza tradicional puedo sonar que paso de todo, pues no, señores, muy muy muy al contrario. La educación empieza en casa. El enseñar, el transmitir empieza en casa. La escuela refuerza y puede pulir cosillas a algunos (o no, depende).

    Nosotros hacemos «deberes» pero no de esos inútiles que deberían estar prohibidos mandar, sino de los que salen solitos, sin más, espontáneos, con gusto y de forma natural. Basta con salir fuera, con observar, con hablar, con comentar, con dejarle hablar, dejarle preguntar, dejarle contestar, dejarle interactuar con el medio, lo que le rodea, la gente que se encuentra (obsesiva «socialización» que te meten hasta en la sopa cuando hablan de los beneficios de la escuela)… Dejarle hacer.Dejarle ser… Hemos hecho nuestra biblioteca donde la Geografía y la Zoología son la reinas (aunque luego me venga que quiere coger otro libro que nada tiene que ver, qué más da)…; y hemos hecho una cestita a lo Caperucita con nuestro proyecto de otoño casero con frutos y cosas que encontramos en la montaña… Cuando salimos a la calle, proyecto de civismo: lo que los adultos tiran al suelo; señáles de tráfico, aprender el semáforo de peatones y de coches..; de conocer nuestro barrio, redescubrirlo, callejear arriba y abajo (anda que no le gusta llevarme por «andurriales» que ni yo conocía…)…

    Esa conciencia y sentimiento tan arraigado judeocristiano de culpabilidad por no haber llevado a mi niño al cole, a donde mandan los cánones, aunque aún tosiese, pero ya no tuviese fiebre desde hace días, pues hace que me sienta regulín y un tanto chica «mala-rebelde», con ganas de jaleo…, y aunque lejos de mis intenciones, porque siempre fui inmensamente discreta, pues yo siempre cumplo con mis obligaciones y deberes, a pesar de que me quite tiempo de mis cosas y vaya de vólido o la operación biquini la haya empezado hace ya. Y créeme, no, no puedo permitirme muchas cosas o casi ninguna, pero esto de la crianza lo merece todo.

  13. Silvia, disculpa el retraso en contestarte, se me despistó este comentario. Me parece muy interesante lo que comentas de la autonomía y nuestra tardía independencia, no me lo había planteado tan a largo plazo pero tienes toda la razón. Nuestro sistema no favorece para nada la autonomía y esa es otra prueba de que es así. Siento como tú que no estoy haciendo lo que quería, me consuelo con aquello de no me queda otro remedio, pero me sirve hasta cierto punto. Como vosotros, no llevamos a nuestra hija por la tarde. Si podemos mantenerlo, este año nos lo plantearemos así. Un abrazo fuerte y mucho ánimo. Siento que estéis pasando por esto, especialmente por tu peque. Ahora nos queda compensar y compensar.

  14. Gracias Tamara, te mando mi abrazo también, uno bien fuerte. ¡Qué duro que tengamos que pasar por eso y encima sin la comprensión de casi nadie! Ojalá las cosas vayan mejorando cada día y tu niña esté cada día más contenta. Un abrazo fuerte fuerte.

  15. ¡Y qué bien hacéis siguiendo vuestro instinto! No dejéis de hacerlo nunca. Mucho ánimo con vuestro proceso. Yo como tú dices, no sé bien que es mi hija, sólo sé que hay necesidades que tienen que ser cubiertas, si en el cole no se cubren, tendremos que hacer lo posible para compensarlo en casa. Seguimos con este proceso de adap-resignación, cada vez más llevadero, encontramos una solución intermedia que de momento está yendo bastante bien, ya os contaré. Un abrazo fuerte, gracias por tus palabras y por compartir vuestra experiencia con nosotras.

  16. Eli, si le hubieras llevado el año pasado estaríais igual, con la diferencia de que este año tiene más capacidad para entender lo que pasa y puedes hablar con él y él puede contarte lo que le pasa y lo que allí hace. No dejes que te convenzan de que la culpa es vuestra por haber hecho lo que vosotros considerabáis correcto, nadie tiene derecho a decidir por vosotros y a juzgar lo que habéis decidido, ya está bien. Ni nuestro retorcido y cuadriculado sistema educativo plantea la educación 3-6 años como algo obligatorio, por algo será. Disculpa que conteste tan tarde, están siendo días muy intensos. Mucho ánimo, ojalá cuando leas esto, vaya todo mejor, nosotras cada día estamos más resignadas y aparentemente es más fácil. Un abrazo fuerte.

  17. En nuestro caso, el problema no está siendo el colegio como tal, no para mi hija, ella se adaptará a lo que sea, para mi será otro cantar. Así que estoy contigo, la separación sería igual de dura en un lugar de pedagogía activa o más respetuoso. Son muy pequeños, la escolarización debería hacerse más tarde. En cualquier caso, superado este primer momento, un niño escolarizado en un lugar más respetuoso siempre tendrá mejor desarrollo pues estará más estresado y se respetarán mejor sus necesidades. Muchas gracias por acompañarme. Un abrazo.

  18. ¡Qué bueno que cada vez haya más docentes que entienden las cosas desde este lado! No pierdas nunca el norte Laura, te digan lo que te digan y sean cuales sean las condiciones de trabajo. Un abrazo fuerte.

  19. Al menos tu hija ha sido escuchada y respetada. La mayoría de los niños y las niñas no tienen la misma suerte, no se escuchan sus necesidades, viven sometidos a las necesidades y los dictados de las personas adultas que les rodean. Y lo peor de todo es que ni siquiera lo que hacen estas personas adultas es lo que resuelve sus necesidades y les hace felices, es una estupidez absoluta. Ay, ¿cuándo nos daremos cuenta? Un abrazo, gracias por compartir y por acompañarme en este camino.

  20. De pajaritos nada, está más que demostrado que esta no es la mejor manera de hacer las cosas. Y no entiendo que las cosas vayan a menos en vez de a más. Ojalá algún día cambien las cosas en beneficio de los niños y las niñas y no de las necesidades de las personas adultas. Un abrazo fuerte.

  21. Pues tú lo has dicho, sería mucho más fácil hacer las cosas de otra manera, el sistema está muy mal planteado y lo sufren nuestros niños y niñas. Siento que tengais que pasar por esto, es tan duro… Un abrazo fuerte.

  22. Natalia, a pesar de que tu hija haya tenido que aceptar o resignarse porque sus papás trabajan, ¡qué bueno que hayas podido encontrar un lugar respetuoso! Donde nosotros vivimos no había alternativa. Seguro que de esta manera tu hija se enriquece mucho de lo que allí le ofrezcan y luego siempre podéis compartir miles de cosas en vuestro tiempo de familia. Me siento muy agradecida de que se lea lo que escribo desde tan lejos. Un abrazo fuerte fuerte.

  23. Qué bueno que hayas decidido montar un proyecto así, qué bien que siendo educadora tengas ese planteamiento, cada vez somos más y juntas seguro que podemos cmabiar muchas cosas, un abrazo fuerte.

  24. Me ha encantado leerte y comparto tu parecer y tus sentimientos.
    Yo soy educadora infantil y he vivido la angustia de los peques y la desesperación por sentirse abandonados por su figura de apego. Es muy triste no poder ayudarles y saber que lo único posible es acompañarles y hacer lo posible para que se sientan mejor.
    Con la crisis me quedé sin trabajo, muchos padres sin trabajo deciden criar a sus hijos (gran ventaja de la crisis para esta humanidad tan desnaturalizada) y me quedé embarazada. Decidí preparar mi proyecto como Madre de Día y poder así ofrecer un espacio más «acorde» a las necesidades y sentimientos de los peque y sus familias y hoy día como madre de una peque de 4 meses tenemos claro que su escolarización será lo más tardía posible.
    Me apena pensar como tratamos a los más pequeños, que son el futuro de este mundo que debería volver a su espíritu natural.
    Gracias por expresar tan maravillosamente lo que se siente cuando se está conectada a la humanidad.

  25. Mi enhorabuena por tus palabras.
    Mi hija cumplira 3 años en noviembre. Vivimos en islandia y en agosto empezo la guarderia. Es una escuela Waldorf.
    Ojala hubiera podido atrasar el comienzo de la eacuela, pero, como muchas familias, la obligacion laboral hace que esto no sea compatible.
    Hemos tenido la suerte de poder hacer un periodo de «aceptacion» (asi lo llamo yo) a su ritmo. Mas o menos 1 mes nos ha llevado el poder sentirnos bien, tanto ella como yo.
    Ahora va contenta y sale contenta.
    Me siento afortunada de haber encontrado un centro donde respetan sus ritmos, sus sentimientos y observan a cada niñx individualmente. No juzgan, solo acompañan y dan apoyo en lo que necesiten.
    Y, a pesar de todo esto, sigo pensando como tu, que mi hija se ha resignado, no se ha adaptado.
    Es muy duro todo este proceso, pero para mi, lo mas duro es ver como hay padres que no miran a sus hijos de esta manera. Y ver como hay niñxs que sufren cada dia al separarse de sus papas y no tienen el apoyo ni profesional ni familiar que se merecen.
    Suerte en el proceso.
    Un abrazo.

  26. Gracias Inma, tú también acabas de describir como me siento yo, «me quitan a mi niña unas horas para no atenderla como se merece, para hacer actividades que, lo siento mucho, pero le aportan más bien poco», es un sinsentido. No se puede opinar, no puedes participar… Cierran las verjas dejando a las familias fuera, las sirenas… No creo que esto sea lo ideal para ningún niño y yo para mi hija quiero lo ideal, no creo que esto sea descabellado. Muchas gracias Macucm por tus palabras y mucho ánimo en vuestro proceso de resignación, ya sabes lo que nos toca, compensar por las tardes, así en los próximos diez o quince años como mínimo, no me digas que no es agotador. Te los arrebatan y luego tú curas las heridas por la tarde. Al menos los nuestros tendrán eso, ojalá lo tuvieran todos y todas. Un abrazo fuerte.

  27. Claro Lucía, pero este año su padre y yo trabajamos de mañana, ya no podemos turnarnos como hasta ahora que yo trabajaba de tarde, estamos solos en la ciudad y no hay un proyecto alternativo 3-6 al que llevarla, aunque en este momento sería duro también para ella en un lugar más respetuoso, lo que la entristece es no estar con nosotros. La única opción es que yo deje mi trabajo y no creas que no me lo planteo. ¿Contratar a alguien para que pase las mañanas con ella? Pues sería una opción pero, ¿con quién y cuánto nos costaría? No es tan fácil. No íbamos a escolarizar, pero me dieron turno de mañanas, trabajo en educación y no elijo el destino que me dan.

  28. Se me olvidó comentar que a mi hijo se lo arrancan al padre de los brazos mientras el patalea y grita llamándome. Lo lleva el padre porque yo no consiento que me hagan eso y me lo he llevado de vuelta varias veces. Me consuela que enseguida se tranquiliza y dice la profesora que en la clase no llora pero que está triste… En casa me cuenta entusiasmado todo lo que ha aprendido. Estoy en un sindicar
    sinvivir con lo fácil que es hacerlo bien.

  29. Me identifico totalmente contigo. Mi niño ha entrado en el cole y lo estamos pasando fatal. Por suerte no fue a guardería y la resignación le toca ahora, todos sus compañeros ya la tuvieron ( todos vienen de guardería). Para la mayoría de mi alrededor el problema soy yo que «tengo muchos pajaritos» y esque me hago las mismas reflexiones que tú. Y estoy convencida de que este sufrimiento es totalmente innecesario ya que no le va a aportar mucho estos 3 años de educación infantil. Y encima tengo el.ejemplo de mi hija mayor que va por el tercer año de colegio y es el primero que va medio alegre. El año pasado aún evitaba ir y lloraba en casa y al entrar. Encima la poca participación que había de los padres en el cole era el ir una vez a la semana al huerto con los niños de momento nos la han quitado y seguro que ha.sido por yo intervenir con una niña que lloraba desconsolada sin recibir atención llamando a su madre. Incluso llegó a vomitar. Han prohibido que estemos allí porque hay niños adaptándose ( resignandose cómo acertadamente dices). Estoy desesperada y con ganas de desescolarizar a los dos.

  30. Buf… No sabes cómo te entiendo. Mi hija empezó la escuela infantil ahora a punto de cumplir los dos años porque yo empecé a trabajar. La metimos en una a la que van muchos niños con los que juega en en parque, todos los padres están encantados. Los dos primeros días fue encantada, media hora de novedad. Pero poco a poco fue a peor, primero se me quejó antes de entrar, después en el coche,y el tercer día ya en casa… Y cada vez era un proceso menos respetuoso, si lloraba pues era normal, cuando yo llegaba a recogerla no la dejaban salir hasta que no llegase su turno (mientras la niña me veía), la obligaron a comer puré aunque lo escupiese (siempre comió sólido y estaban avisadas, pero la niña tenía que comerlo todo, eran las normas)… Y yo tuve que aguantar muchas críticas: que si tenía que haberla escolarizado antes, que si es normal que llore…e incluso cuando me decidí a hablar con la directora para aclarar cosas, me dijeron que la niña era «caprichosita», y que los niños son reflejo de sus padres… Ese día cuando la recogí me dijeron tranquilamente que la niña había llorado toda la hora de parque… Como si no fuese nada… Y mi marido y yo decidimos que la niña no se resignaría, no así. Tuvimos la gran suerte de encontrar una escuela en la que el periodo de adaptación se hace con los padres en el aula, y no se quedó sola con la educadora y los niños hasta que conoció el lugar, y fue estableciendo un poco de vínculo con la educadora. Ella ahora está feliz, quiere ir » al cole «,y de verdad se ha adaptado. Pero en cierto modo, no se me quita de la cabeza lo mal que lo pasamos esos días, y lo normalizado que los padres tienen ese sufrimiento. Qué tipo de futuro estamos construyendo? Menos mal que cada vez hay más escuelas que se preocupan por esto, ojalá ningún niño ni ninguna familia tengan que resignarse por esto nunca más. Todo mi ánimo para vosotros!

  31. Hola soraya!!! Acabo de leer este post como casi siempre que escribes y tenia que comentarte este ya que hace poco comence a trabajar en una escuela infantil, lo primero creo que es muy dificil para un niñ@ llegar a entender porque si que se tiene que adaptar a un sitio nuevo, compartir todo con gente desconocida y sobretodo separarse de papa y mama un dia porque si por mucho que se les prepare para el gran diay cre que es lo primero que deberia entender una educadora para saber tratar con ellos, lo primero qu pense yo fue ponerme en su situacion si en algun momento de mi vida me apartasen de mi familia y me dejasen sola con gente a la que no conozco de nada pues seguramente por muy mayor que fuese lo primero que sentiria es incomodidad y tristeza. En mi escuela les separan por edades ya que hay muchisima diferencia entre niños de enero y diciembre y al tenerlos separados puedes trabajar mejor por lo menos en mi opinion. En mi periodo de adaptacion ha habido de todo pero los ha habido que lo han pasado como tu hija y me encargaba de llamar a los padres 2 veces para contarles como estaba porque creo que para los padres es muy dificil no saber nada hasta que vuelven a por ellos pero sigo pensando que es muy duro para todos que son muy pequeños para entender algo asi pero puedo asegurar que hay gente que hacemos todo lo posible por hacerles felices porque en el fondo muchas veces pasan mas horas con nosotraa que con sus padres y lo unico que piden es cariño y respeto.

  32. Ojalá fuese tu niña al cole del mío.De hecho, tus palabras son todos los pensamientos que no paran de fluir desde que el mío empezó el colegio.El mío salió un día tan afónico que, acción-reacción, a la tarde-noche le tuve con fiebre de la inflamación de garganta del mismo berrinche.La gracia es que luego te dicen, «uy, pues no ha estado llorando todo el tiempo»…Nos ha fastidiado, es que no hay nadie que se pase 24horas seguidas llorando non-stop por mucho dolor, sufrimiento tenga.No va por las tardes.Desde que empezó duerme una hora menos porque se me desvela y ya no coge el sueño y luego está rendido y necesita recuperar sueño o si no, al parque o montaña… Estamos en este país obsesionados con la autonomía del niño y su independencia, cuando resulta que, como bien has mencionado, estamos en la cola en cuanto a nivel y calidad educativa respecto al resto de los países europeos y somos los que tardamos más en abandonar el nido, cuando los países nórdicos tardan en escolarizar a sus hijos (y quienes lo hacen) y éstos se independizan al cumplir la mayoría de edad o antes.Así que algo estaremos haciendo mal por estas lares.Hay mucho negocio en torno a guarderías, coles infantiles…..vamos, el truco del almendruco que nos lo han vendido bien y hemos picado.Por mi parte, siento que estoy traicionando mis principios de crianza y educativos…De modo que…., suspirando un ‘ayyyy, qué le vamos a hacer’ esperaremos este período de completa y rotunda resignación.

  33. Hola. Pues si, tienes toda la razón. Este año, cuando hemos decidido no escolarizar a nuestro hijo de 3 años y medio, me he dado cuenta de que la adaptación es en realidad una resignación. Y fíjate que nosotros no le llevaríamos a un colegio convencional, sino a un colegio de pedagogía no directiva. Pero es igual, no es una necesidad de un niño de 3 años ir a ningún tipo de colegio. Y creo esto firmemente. Me pueden decir por la calle lo que quieran, yo y su padre sabemos en realidad lo que necesita y lo que no. Mucha suerte con vuestro proceso

  34. Buff, si te tuviera delante ahora mismo te abrazaria (llena de lágrimas, por cierto).
    Creo haberme leído a mi misma en estas líneas. Lo estamos pasando horriblemente mal con la «resignación» del cole.
    Hasta me estoy planteando no llevarla más…
    En 3 años nunca nunca la he dejado llorar sin consolarla y atenderla. Y dejarla allí, llorando, llamándome… Se me parte el corazón en mil pedazos y no sé cómo afectará al apego seguro que teníamos.

    También quería comentar, para las lectoras, ya que supongo que tú lo sabes, que la educación en España no es obligatoria hasta los 6, pese a que esté totalmente generalizado empezar en 3.

    Un abrazo y mucho ánimo!

  35. De verdad que es muy dura…. cada mañana se me hace más difícil llevar a mi niño a la escuela. Y el ahora tiene casi 4 años… los cumple a mitad de noviembre… y por eso no lo enviamos a la escuela el año pasado…porque no me veia capaz de dejarlo con aun dos añitos.
    Mi pregunta es…si hubiese ido a la escuela que habíamos pensado para el hubiese ido mejor? Aquí adaptación ni existe…yo ni puedo entrar en la escuela y el ha hecho 2 días a hacer 2 horas. Fin. Ahora segun la sociedad está preparado para pasar el día lejos de casa… y no importa si se pasa media hora llorando en una esquina solo..porque la maestra piensa que es normal que llore…antes o después dejará de hacerlo….
    No se…lo veo todo tan inumano. …

  36. Hola… Pero estando tan en contra de mandar a la peque al cole tan pronto, la etapa de Educación Infantil no es obligatoria, la enseñanza obligatoria empieza a los 6 años en España.

  37. estoy totalmente deacuerdo contigo. Mi niño también va con dos añitos aunque cumple ya casi los tres. Es terrible que te lo quiten de los brazos llorando porque ya tiene que entrar en clase con otros veintitantos niños más… Son una barbaridad de horas para niños tan pequeños, tanto tiempo separados de sus padres… Yo no se si podré con ello mucho tiempo, de momento mañana le voy a conceder un descanso… Toda la mañana en casa, se lo gana cada día… Perdón por las faltas, estoy con el móvil…. Mucho ánimo

  38. Buenas de nuevo,

    Mi más sentido apoyo en el proceso de adpt-resignación de «pequeñita». Nosotras no lo estamos viviendo porque de momento , hemos podido evitarlo. Emma ya tiene 17 meses y hemos empezado a ir a la guarde dónde estamos con ella todo el tiempo para ver si realmente ella hace una adaptación, es decir, se siente tan bien en el lugar que se aleja de nosotras ( nos turnamos las abuelas y yo) para ir a jugar. Tiene sus momentos pero aún nos busca. Y otros niños también nos buscan. Allí te das cuenta de lo desamparados que se sienten algunos, que nos alzan los brazos para que les cojamos porque las profesoras no dan abasto. Digo profesora porque ahora hay dos, pero el mes que viene será una para 13. Y lloraran y no se les podrá atender. Algunos parecen adaptados. No lloran y juegan a su aire pero me choca la cara de autómatas que tienen. Casi nunca sonríen. Se mueven por el espacio y juegan serios y eso se supone que es adaptación. Algunos los conozco de fuera de la guarde y son los mismos que en casa han aprendido a no protestar si van en el carro, a esperar en el parquecito mientras mamá cocina y a dormir en su habitación y a sus horas desde pequeños. Tal vez sean aventureros e independientes y tal vez la mía sea dependiente , mimada y sobreprotegida, no lo sé, pero en casa la máxima ha sido «sigue el instinto» , tanto el suyo como el mío, y ha dado como resultado un apego que hace que le resulte difícil estar sin mi o, por lo menos, sin una persona de referencia (abuelas, padre) a su lado. De momento vamos con ella y tengo claro que si nos piden que la dejemos sola y eso implica que llore con ganas, se acabó el experimento de la guarde: Y que me llamen blanda cómo a tí!

    En fin, que sí, que esto está mal montado, que deberíamos poder estar más con los hijos/as y que me parece fatal que encima nos lo quieran colar como que «es por su bien».

    Un beso grande para tí y pequeñita,

  39. Hola Wapa! Me siento tan identificada con tus palabras!!…Estoy igual o peor que tu, mi hijo ha empezado P· con 3 años y dos meses, «ya tiene mas de 3 años, tranquila que se adaptara rápido!» esta frase es sopa de cada día… O «Si ellos, al final disfrutan!»… BUeno, déjame que lo dude, no??…
    Me pille vacaciones, la primera semana de cole, para así estar disponible totalmente para el… Y bueno, fue una adaptacion a partes iguales… El primer dia, fenomenal, entro solito y al salir super contento… (yo pensaba, esto va a ser gordo gordo gordo… es como el despertar de la bestia, que te lo ves venir?? Pues igual…) Al día siguiente: «Mama, no quiero ir al cole, no me gusta y es muy grande y es difícil»…. Ante esa afirmación, no supe rebatirla y se lo pinte todo positivo, que haría amigos, a lo que el respondía: NO me gustan los amigos!!… Esta la profesora que es muy simpática y os enseñara muchas cosas!! …. Podrás pintar que te encanta!! ….aAlo que me respondía: «Ya pinto en casa, mama»…
    Eran negaciones continuas, y ahi es donde a mi me floreció la maldita ansiedad…. Estuve toda la semana, que cuando me sonaba el despertador, ya tenia la boca del estomago hipermegacerrada y que no entraba ni el apuntador, (adelgace 2kg y medio!!)… Llegábamos al cole, y se me ponía un nudo en la garganta que no podía articular palabra, solo me salia:» Cariño, ahora vendré, que voy a «trabajar» y vuelvo enseguida»… Y le dejaba, llorando desconsolado…. Y yo me sumergía en un vació tremendo, daba vueltas por las calles, sin rumbo…como perro abandonado, como madre sin su cría…. Que así, es lo que era… Que me lo habían arrebatado, quizás es muy heavy esta sensación, pero es lo que sentía y llore y llore… Llore en los bares, llore en mi casa, cogida a su peluche preferido, Llore en brazos de mi madre, …… Llore y sigo llorando…
    Ya llevamos casi 3 semanas y la angustia a desaparecido para ambos, pero aun lloramos, el no tanto… y yo ahí estoy….
    Para muchas personas mi reacción es descabellada, no es para tanto, hay cosas peores mujer…. te comenta todo el mundo…. Pero lo que siento yo, solo se yo y lo que siente mi hijo, también solo lo se yo… Y lo único que me esta ayudando, es ver que el esta empezando a hablar del cole en positivo y que el colegio, están muy metidos en el tema de la adaptación, y tienen un blog y cuelgan fotos semanales o diarias de las actividades que hacen, y ves que esta bien, sin sonreír, pero no llora….
    Muchas gracias por tus entradas, ayudas a exteriorizar lo que muchos pensamos y sentimos y no somos capaces de darle nombre o explicarlo, simplemente, para sentirnos mejor.
    Muchas gracias mami de pequeñita, eres un sol!

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